En la desesperada, el PSOE quiere luchar el escaño que perdió con el recuento del voto en el exterior en Madrid. Después de que el Tribunal Supremo rechazara la petición de los socialistas para que se revisaran unos 30.000 votos nulos de las mesas de los colegios de la capital del Estado, ahora han pedido amparo en el Tribunal Constitucional, donde hay una mayoría de magistrados considerados progresistas. Tratándose de una cuestión electoral y con el proceso de investidura en danza, desde el PSOE confían en que el tribunal lo estudiará en breve. Lo que está en juego es el diputado que tenía el PSOE y que acabó en manos del PP tras finalizar el recuento, que provocó que Sánchez pase a necesitar el voto favorable de Junts a la investidura en lugar de la abstención, salvo que consiguiera el apoyo de Coalición Canaria.
Sánchez rechaza un acuerdo con Feijóo para dejarle gobernar dos años
El líder del PSOE plantea renovar el CGPJ antes de que acabe el año gobierne quien gobierne
MadridUn acuerdo PP-PSOE para una legislatura de dos años que, entre otras cosas, rechace el referendo de independencia y la amnistía. Ésta ha sido la propuesta que Alberto Núñez Feijóo ha planteado a Pedro Sánchez en la reunión que han mantenido en el Congreso de los Diputados durante prácticamente una hora en el marco del intento de investidura del candidato conservador. Tal y como ha avanzado Feijóo, el presidente en funciones ha declinado la oferta. "Sánchez prefiere negociar amnistías y referendos y desigualdades financieras entre comunidades autónomas", lamentó en rueda de prensa. Por su parte, el líder del PSOE ha puesto sobre la mesa una contrapropuesta: que gobierne quien gobierne, se renueve el Consejo General del Poder Judicial antes de que acabe el año. El líder del PP no se ha comprometido a ello.
La idea de Feijóo pone de manifiesto los problemas que tiene para articular una mayoría. Tras una campaña electoral en la que pregonó la "derogación del sanchismo", su primera opción para formar gobierno ha sido proponer al líder del PSOE este miércoles un acuerdo entre las dos grandes formaciones políticas para una legislatura corta, de dos años, en la que se llegue a "seis pactos de estado que permitan realizar las reformas necesarias". "Han pasado de derogar el sanchismo a rogar al sanchismo", ironizó la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, tras una ejecutiva en Ferraz en la que se ha formalizado el no del partido en la investidura de Feijóo.
En un documento encabezado por una fotografía de los Pactos de la Moncloa de 1977, el PP plantea un gobierno en solitario con 15 ministerios. "La hipótesis de una gran coalición, mientras Sánchez sea líder del PSOE, no es posible. Por tanto, no se la he planteado", ha anotado Feijóo. El texto incluye la creación de cinco comisiones específicas en el Congreso y una en el Senado para abordar seis grandes pactos, que se resumen sin concreciones: regeneración democrática, estado del bienestar, saneamiento económico, familias, agua y, por último, un pacto territorial. "De forma prioritaria, se aprobará un nuevo modelo de financiación autonómica y local", incluye este punto. Alegría ha criticado que esta propuesta demostraría que Feijóo "no está pensando en la estabilidad, sino en cómo salvarse el cuello" al frente del PP.
Sánchez y Feijóo no se veían personalmente desde el cara a cara televisado del 23-J . Allí, el ahora aspirante a la investidura le propuso firmar un acuerdo para que gobierne la lista más votada y en este nuevo encuentro le ha trasladado que la propuesta sigue vigente. Siendo segunda fuerza, el PP cerró el paso al PSOE de muchos gobiernos autonómicos y municipales de la mano de Vox, y ahora Sánchez confía en el apoyo de las fuerzas independentistas para mantener el gobierno del Estado. La Moncloa mantiene con máximo sigilo las negociaciones con ERC y Junts, si bien el PSOE admite que las conversaciones y trabajos se producirán durante estas semanas en las que el foco está centrado en Feijóo. "Sobre amnistía y otras conversaciones o trabajos que podamos realizar, paso a paso", ha anotado Alegría.
La incógnita de Vox
El primer movimiento de Feijóo deja en un segundo plano a Vox, que pospuso su posicionamiento en el momento en que Santiago Abascal se reúna con el candidato del PP. El PSOE moja pan en la súplica que el líder conservador ha hecho a su homólogo socialista y ya se pregunta si la extrema derecha abandonará a Feijóo a su suerte, como hizo en la votación de la mesa del Congreso, en la que Cuca Gamarra no obtuvo los votos de Vox cuando rivalizó con Francina Armengol. Ahora bien, Abascal trasladó a Felipe VI que apoyaría la investidura de Feijóo.
Antes de hablar con el presidente de Vox, el candidato conversará esta tarde con el lendakari, Íñigo Urkullu, en el marco de la ronda de contactos que también quiere hacer con presidentes autonómicos. El dirigente del PNV le negó una reunión presencial, si bien ha aceptado hablar por teléfono. Quien no lo hará es el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en la línea de la negativa del grupo de ERC en el Congreso a reunirse con el PP. En cambio, la ejecutiva de Junts abordará este jueves si asume o no una fotografía con los conservadores.