¿Cuáles son los ministros más ignorados por la oposición?
Bolaños es quien más preguntas recibe en las sesiones de control, incluso por encima de Sánchez
Barcelona“Desde que soy ministro, la oposición me ha interpelado cero veces”, se quejaba irónicamente en abril el responsable de la cartera de Economía del gobierno español, Carlos Cuerpo. Se refería al tradicional pim-pam-pum de las mañanas del miércoles, en el que el Congreso de los Diputados acoge las sesiones de control en el gobierno, donde los grupos parlamentarios preguntan al presidente ya los ministros sobre, en principio, la actividad de sus ministerios. El presidente español, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, han tenido los enganches más sonados en estos primeros meses de legislatura. Sin embargo, el jefe del ejecutivo no es el miembro del gobierno que más preguntas ha tenido que responder, sino que ha sido el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. El ministro preferido de la oposición ha tenido que responder a 41 interpelaciones, más de la mitad del Partido Popular, mientras que Sánchez ha respondido a dos menos, 39 en total.
No todos los grupos parlamentarios tienen derecho a realizar tantas preguntas como el partido de Feijóo –se reparte en función de la representación que tiene cada partido en la cámara–. En cada sesión los populares pueden hacer –y hacen– hasta diez preguntas a los miembros del ejecutivo; Vox, dos; y Esquerra Republicana, Junts, EH Bildu y el Partido Nacionalista Vasco pueden hacer una cada vez, al igual que el grupo mixto, donde se encuentran Podemos, el Bloque Nacionalista Gallego, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro. El PSOE podría hacer siete y Sumar dos, pero es una prerrogativa que apenas utilizan nunca.
El 'superministro' superpreguntado
La decisión de Sánchez de situar a Bolaños como ministro de Presidencia, pero de sumarle también las competencias de Justicia y Relación con las Cortes, le convertía en un superministro. Así lo ha leído especialmente el PP, que le ha hecho 26 de las 41 preguntas que respondió. Al presidente español le han hecho la mitad, trece, ya que solo es Feijóo quien le interpela. La mayoría de las que ha tenido que responder Bolaños es sobre el tema estrella de la actividad legislativa de la cámara: la amnistía.
En una única mañana tuvo que asumir hasta cinco preguntas de los populares sobre el tema. Lo ha hecho respondiendo a preguntas directas como "¿Cuál es la posición del Gobierno ante la inclusión en una ley de amnistía de los delitos de alta traición en el Estado?" oa otras menos concretas como "¿Qué valor tiene la palabra del gobierno?" Pero también el caso Koldo y el caso Begoña Gómez, la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el supuesto "pacto encapuchado" entre el ejecutivo de Sánchez y EH Bildu han requerido las respuestas del ministro.
Completa el podio que lidera Bolaños la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha respondido a 33, seguida del del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el de Transportes, Óscar Puente, y la de Educación, Pilar Alegría. Las otras dos vicepresidentas, la de Trabajo, Yolanda Díaz, y la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, recibieron sólo nueve y siete preguntas, respectivamente, y el ministro de Exteriores, pese a la convulsa situación internacional, tres.
Los ministros catalanes, entre los más ignorados
En la otra cara de la moneda se encuentran los ministros que no son requeridos por la oposición. Uno, de hecho, no ha contestado a ninguna pregunta en los siete meses de legislatura. Se trata del de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy. Tampoco ha tenido que emplearse demasiado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, representante de los comunes al ejecutivo: sólo tuvo que responder una pregunta del PP sobre el museo Guggenheim a finales de febrero, al igual que José Luis Escrivá, ministro de Transformación Digital, que se estrenó en la última sesión de control con una interpelación del PP sobre el caso Begoña Gómez.
El otro ministro catalán, el socialista Jordi Hereu, responsable de Industria y Turismo, tampoco ha sido protagonista de las sesiones de control. El día de su estreno respondió dos preguntas: una del PP sobre una empresa textil gallega y una de Junts sobre el regreso de las sedes sociales de las empresas que se marcharon de Catalunya en el 2017. Desde entonces, nada de nada hasta finales de junio, en los que respondió una más, pero relacionada también con el caso de la mujer de Sánchez. La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha sido interpelada sólo dos veces, al igual que Cuerpo. Al ministro de Economía no le ha requerido todavía el PP, como reclamaba en abril; sólo Podemos en dos ocasiones.