Teresa Ribera será la candidata del PSOE a las europeas

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica dejará al gobierno español para dar el salto a las instituciones comunitarias

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La ministra de Energía, Teresa Ribera, en el Senado

MadridTeresa Ribera será la candidata del PSOE a las elecciones europeas del 9 de junio. El nombre de la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica sonaba desde hacía semanas y finalmente los socialistas le han confirmado este miércoles por la mañana. "Con la elección de Ribera, los socialistas españoles ratifican su apuesta por liderar la transición energética en Europa", dicen en un comunicado después de que la comisión ejecutiva federal del PSOE haya decidido oficialmente proponerla como cabeza de lista. Esta decisión implicará su salida del gobierno español, tras la de Nadia Calviño, que también dio el salto a una institución europea –lidera el Banco Europeo de Inversiones (BEI)–. Pedro Sánchez tendrá que designar ahora su relevo, que podría ser su número 2, Sara Aagesen, actual secretaria de estado de Energía.

La elección de Ribera se hace con la idea de situarla después de los comicios como posible comisaria de Energía europea, o al menos eso es lo que quisieran los socialistas europeos. En cualquier caso, éste es un procedimiento paralelo que, por ahora, no es inmediato. La que será la número 1 del PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo ha dicho a X que es necesaria una Europa "más justa y solidaria, más social, verde y feminista". Hace dos semanas, desde Bruselas, Ribera ya se definía a sí misma como un "activo importante" de su partido de cara a las europeas y, el mismo día, en plena gira para defender el reconocimiento de Palestina, Pedro Sánchez la alababa como "referencia" en los ámbitos "nacional, internacional y multilateral". "Puede ser todo lo que ella se proponga", aseguró.

Ribera ha sido uno de los puntales de Pedro Sánchez en la última legislatura, precisamente por las negociaciones con Bruselas. Fue quien promovió la reforma del mercado eléctrico que de entrada la Comisión Europea veía con escepticismo y que con el tiempo terminó considerando que era la única salida a la crisis. También tuvo un papel clave en la COP de Madrid, designada por Naciones Unidas como "facilitadora" para desbloquear acuerdos. Ribera, que entró en el gobierno español con un perfil técnico muy vinculado a las cuestiones energéticas, ha ido cultivando su perfil más político.

En el momento más grave de la crisis, cuando Europa planteaba que los estados miembros debían optar por recortes, la ministra disparó un dardo al norte: “No aceptamos los recortes, aquí no hemos vivido por encima de los nuestros posibilidades energéticas", dijo. Una frase muy sonada porque, implícitamente, hacía referencia a las acusaciones contra España durante la crisis financiera de haber vivido por encima de sus posibilidades.

Su cargo le ha llevado a tener largas discusiones con el sector energético. La más reciente, con Repsol, con quien el choque es sobre el papel que deben tener los combustibles fósiles. Pero también ha tenido enfrentamientos con Iberdrola en torno a la reforma del PVPC. por lo general ha habido buena sintonía.

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