Torre Pacheco, el laboratorio de la extrema derecha

Barcelona"Lo que hemos visto en Torre Pacheco es la cristalización de todo lo que se ha ido gestando en las redes en los últimos ocho años en materia de discurso de odio. Es, a pequeña escala, como el asalto al Capitolio, el paso del online al offline". Así se expresa la periodista y consultora en redes sociales Carmela Ríos, quien considera que en Torre Pacheco se ha producido un punto de inflexión en cuanto a la actuación de la extrema derecha, que ha demostrado tanto una elevada capacidad de convocatoria como de marcar la agenda a partir de un incidente aislado.

Recordemos que el caso de esta localidad murciana arranca cuando un vecino de 68 años, Domingo Tomás Martínez, explicó al diario La Verdad el día 9 que tres días antes había sido víctima de un ataque indiscriminado por parte de un joven de origen extranjero (a estas alturas hay tres detenidos por la agresión). Al día siguiente, el portavoz de Vox en la localidad, José Garre, cuelga un tuit con un vídeo de una agresión a un anciano con el texto: "Así infunden el terror en Torre Pacheco a los de la religión de la paz". Pero el vídeo no corresponde a la agresión de Torre Pacheco, tal y como aclararía días después la persona que aparece, y había sido hecha por jóvenes españoles. Ya da igual, porque el tuit corre como la pólvora.

Entonces entran en acción los grupos de Telegram de colectivos como Deport Them Now con llamamientos a "cazar moros" y entidades ultras como Desokupa convocaron manifestaciones. El consultor y experto en redes Xavier Tomàs explica que Telegram es ideal para estos grupos porque permiten conectar a gente por intereses. "Si tú eres un joven de un pueblo de Murcia y te interesa lo que está ocurriendo en Torre Pacheco, en Telegram podrás entrar rápidamente en grupos con contenido antiinmigración". Durante las manifestaciones de repulsa que se producen en la ciudad, un joven de dieciséis años de madre vasca y padre marroquí fue apaleado por la multitud. También atacan a un Kebab. Como respuesta a los jóvenes que son españoles, pero tienen raíces marroquíes también se organizan para defenderse. El conflicto está servido.

Ultras e 'influencers'

Torre Pacheco, ciudad de 40.000 habitantes, con un 17% de población de origen magrebí, una tasa de criminalidad en la media española y un 26% de voto en Vox en el 2023, se ha convertido así estos días en una especie de laboratorio de la extrema derecha. Sobre el terreno se han podido ver ultras, pero también agitadores que se hacen pasar por periodistas, es decir, influencers de extrema derecha. El periodista del ARA Albert Limós fue testigo de cómo actúan y él mismo lo explica así: "Soy el único periodista. Lo repetía una y otra vez Adrián Rescue Me, uno de los agitadores mediáticos con decenas de miles de seguidores en redes, durante su directo en Torre Pacheco, mientras perseguía a una periodista de TVE a quien perseguía a una periodista de TVE insultaba." Estos falsos periodistas no actúan como tales, sino que se ponen al frente de la manifestación e incluso hacen de portavoces pseudooficiales. Forman parte de la maquinaria comunicativa ultra. Otros nombres conocidos que también estaban en Torre Pacheco son Bertrand Ndongo, Vito Quiles o David Santos.

Ésta es quizás la gran diferencia entre las concentraciones ultras de los ochenta o noventa. Ahora estos grupos cuentan con cobertura mediática propia, que no sólo sirve para difundir sus contenidos, sino para llamar a la participación. La otra gran diferencia es que ahora hay un partido, Vox, que es quien da cobertura política a estos discursos y quien cosecha directamente los frutos de esta agitación. Para el historiador Xavier Casals, no cabe duda de que el caso Torre Pacheco ha servido a Vox para remover el tablero político. "Fíjate en que todo comienza con las declaraciones de Rocío de Meer sobre deportar a ocho millones de personas, y con Torre Pacheco Vox logra colocar su agenda antiinmigración en un momento en que todo era bipartidismo, es decir, los problemas del PSOE y el congreso del PP". Rocío de Meer, por cierto, es la sobrina del principal asesor ideológico de Santiago Abascal, Kiko Monasterio, y tal y como explicó Macarena Olona, aspira a sustituir algún día al actual líder.

Para Casals, los hechos de Torre Pacheco podrían tener alguna similitud con lo que se llamó Noviembre Nacional, aquellas manifestaciones que se convocaron ante la sede del PSOE de Ferraz para protestar contra el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez y la amnistía. Nunca quedó claro si estaban instigadas directamente o no por Vox, pero que fueron ellos quienes las patrimonializaron. "¿Qué es antes, el huevo o la gallina?", se pregunta Casals.

El CIS dispara Vox

El estallido de Torre Pacheco también coincidió con una encuesta del CIS que dispara la intención de voto de Vox hasta un 18,9%, 5,7 puntos de subida en un solo mes. Con ese porcentaje Vox se situaría por encima de los 60 diputados. "La combinación de Torre Pacheco y el caso Montoro ha cambiado radicalmente el tablero político y ha dejado al PP fuera de juego", apunta Casals. El historiador considera que "el PP todavía no ha encontrado la fórmula de coexistencia con Vox, para ellos son un aliado/enemigo".

¿Y qué hacer a partir de aquí para frenar el auge de la extrema derecha? Tanto Carmela Ríos como Xavier Tomàs apuntan a la laxitud de la normativa europea, que permite que estos contenidos xenófobos y delictivos se propaguen sin freno por todo el continente. Ríos apunta también a la responsabilidad de los jueces, que son quienes deben aplicar condenas por delitos de odio. Y Tomàs es especialmente crítico con el poco uso de las redes que realizan el resto de formaciones políticas. "Esta batalla le ha ganado la extrema derecha por incomparecencia del resto", apunta. "En las últimas 24 horas Vox Catalunya ha hecho cinco vídeos. En el área metropolitana tienen equipos específicos de redes y son los que más dinero se gasta en Facebook e Instagram", apunta Casals. "En cambio, Pedro Sánchez no tiene ni TikTok. ¿Cómo es que nadie está haciendo contenidos para desmentir la relación entre inmigración y delincuencia?", se lamenta frustrado.