Las vías para liberar a los presos siguen encalladas
El Supremo tiene que hacer el informe de los indultos y enviarlo al gobierno español
BarcelonaPedro Sánchez llegó a la Moncloa con la promesa de “desjudicializar” la política catalana como un primer paso para resolver el conflicto. “Tenemos que dejar atrás la judicialización. Necesitamos recomenzar”, dijo en su discurso de investidura el 4 de enero del año pasado. Un mensaje dirigido al independentismo en el que hubo quien leyó entre líneas su compromiso para liberar a los nueve presos políticos, que a estas alturas ya llevan más de tres años entre rejas. Aun así, más de un año después de que el PSOE y Unidas Podemos llegaran al gobierno, todas las vías para liberar a los presos están totalmente encalladas.
Hasta el 28 de septiembre del 2020 el ministerio de Justicia no anunció que había empezado a tramitar las peticiones de indulto para los presos. Ya hacía nueve meses de la primera petición, que le había llegado de la mano del abogado Rafael Jufresa en diciembre del 2019 y a la que se habían sumado después las de la UGT para Dolors Bassa, la de los expresidentes del Parlamento para Carme Forcadell y también la de la Lliga Democràtica. Después de haber recibido los escritos de las prisiones, hasta diciembre el Tribunal Supremo no pidió el informe a la Fiscalía, que pocos días después hizo público el escrito en el que se oponía a los indultos. El martes la Abogacía del Estado envió su informe -sin posicionarse sobre la idoneidad o no de conceder el indulto-, el último escrito que le faltaba al tribunal para emitir su veredicto.
La pelota está ahora en el tejado del alto tribunal, que tiene que enviar al gobierno español su posición, que no es vinculante. Desde el PSOE insisten en que los indultos están siguiendo su curso sin dilaciones. Lo decía el lunes el ministro de Política Territorial y Administració Pública, Miquel Iceta, en una entrevista a LaVanguardia en la que aseguraba que los comicios madrileños del 4 de mayo no influirían en el calendario. Ahora bien, desde Unidas Podemos, el presidente del grupo en el Congreso, Jaume Asens, sí ha acusado varias veces al tribunal de Manuel Marchena de retrasar intencionadamente la tramitación de los indultos.
Precisamente Asens es el artífice de otra de las vías que acercaría a los presos a la libertad: la reforma del delito de sedición. Esta modificación sí que solo depende de la voluntad del gobierno español de saca rla adelante. Unidas Podemos puso sobre la mesa del ministro de Justicia su propuesta ya hace unos meses, pero los encuentros con Juan Carlos Campo han sido escasos. Antes de que se convocaran las elecciones madrileñas, estaba prevista una reunión entre Campo y Asens para abordar la cuestión, pero no se llegó a hacer. Fuentes de los morados no confían en que el ministerio se ponga a ellohasta pasado el 4-M y lamentan el retraso. “No hay novedades de cuándo irá al consejo de ministros”, afirman fuentes del ministerio de Justicia al ARA , que no concretan cuándo Campo presentará su propuesta.
Segundo intento de la amnistía
La tercera vía que el independentismo quiso abrir hace pocas semanas acabó abortada en cuestión de días. El PSOE se alineó con el PP y Vox y la mesa del Congreso rechazó tramitar la ley de amnistía que habían entrado los grupos independentistas. A pesar de todo, los impulsores de la normativa aseguran que volverán a intentar sacar adelante la propuesta de ley a través del derecho de petición, a pesar de que todavía no tienen fecha. La plataforma Amnistia i Llibertat, junto con Òmnium, sigue recogiendo firmas en todo el territorio y prevé hacer una recogida masiva el 10 de abril.