Vox rompe con Macarena Olona: "Es el final del camino"

Madrid"Este es el final del camino, le deseamos lo mejor en el ámbito político y siempre nos tendrá a su disposición en el ámbito personal". Así ha reaccionado el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, a la entrevista de Macarena Olona en el Abc en la que critica "la falta de respeto y de democracia interna" del partido e insiste en reclamar una reunión con Santiago Abascal para abordar su regreso a la primera línea política. Vox afronta su primera gran crisis interna desde que irrumpió en la política española justo en un momento en el que las encuestas registran su tendencia a la baja. Hoy ha cerrado la puerta definitivamente a Olona.

En la entrevista la exdiputada da detalles sobre su distanciamiento con la dirección. Por ejemplo, reconoce por primera vez que fue candidata a las elecciones autonómicas andaluzas a regañadientes: "Fui una candidata paracaidista que tenía una empresa que creo que era imposible". Es aquí donde se tiene que situar el inicio del enfrentamiento entre Olona y la dirección del partido, especialmente el secretario general, Javier Ortega-Smith, al que culpa de haberla echado del Congreso. Ella misma ha hecho pública la entrevista con un mensaje muy claro: "¿Quién vio mi enfermedad como una oportunidad para sacarme de juego ? En la respuesta está el origen de la intoxicación que estamos viendo estos días".

Después del fracaso de Vox en las andaluzas, en las que a pesar de crecer dos diputados pasó a ser irrelevante por la mayoría absoluta del PP, Olona anunció en julio que abandonaba la política por un problema de salud. Un mes después, en agosto, hizo un llamamiento a sus seguidores para hacer el Camino de Santiago juntos. Aquí es donde empezó el pulso. Hace unos días, Abascal se mostró sorprendido por la "rápida recuperación" de Olona, que hoy se muestra dolida con estas palabras y aclara que le encontraron una molestia que podía haber sido cáncer pero que al final fue un problema de tiroides. "Si el peor diagnóstico se hubiera cumplido, ¿cuál sería el relato sobre mí?", se pregunta antes de dejar claro que si habla con Abascal le pedirá explicaciones por estas palabras.

Desde que empezó el pulso, Vox ha intentado imponer el silencio mediático sobre la crisis interna. Este mismo martes, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, se negó a responder a preguntas del ARA sobre la cuestión y acusó a los periodistas políticos de ser "prensa rosa".

La entrevista de hoy, sin embargo, ha colmado el vaso de la paciencia de Vox y han decidido romper de forma definitiva con ella. En el trasfondo lo que hay en Vox es el miedo a que la exdiputada prepare un nuevo partido político de extrema derecha. Olona lo niega en la entrevista, pero insiste en exigir una reunión con Abascal: "No concibo que el resultado de nuestra conversación no sea andar juntos. No estoy haciendo ningún pulso". Es evidente, sin embargo, que sí lo está haciendo. ¿Con qué objetivo? Ella misma explica que, una vez renunció al escaño en el Parlamento andaluz, se tiene que buscar otra fórmula para que los votantes de esta comunidad autónoma no se sientan "traicionados". Una posibilidad sería que fuera candidata a la alcaldía de Granada, pero ella se niega a confirmarlo hasta que hable con Abascal.

Lo que es evidente es que la reconciliación entre los dos es imposible después de la entrevista. Ahora habrá que ver si Olona cumple la amenaza de crear un nuevo partido o acepta la derrota y abandona de forma definitiva la política.