Más de 700 pacientes de covid en las UCI y presión "muy elevada" en los hospitales

El director del Servei Català de la Salut, Adrià Comella, avisa de que la pandemia en Catalunya se encuentra ahora en "un punto de equilibrio muy frágil", porque la presión asistencial es alta después de que se haya superado la barrera de los 700 ingresados en las unidades de cuidados intensivos (hoy son 705). La previsión, señala, es que la semana que viene se pase de 800 y el escenario previsto es llegar a los 1.200. Comella niega, sin embargo, que el sistema se acerque al colapso y confía en que se mantenga la tendencia a la baja de los contagios para poder ir aligerando los hospitales. En una entrevista a Catalunya Ràdio, ha avisado de que, a pesar de esta tendencia a contener los contagios, puede haber influencias a la contra de las nuevas variantes o de las comunidades vecinas y ha dicho que si hay un nuevo repunte habrá que endurecer las restricciones.

 "Si las cosas se tuercen mucho desde el punto de vista de la capacidad infectiva, es muy probable que tengamos que revisar medidas", ha asegurado, y no ha descartado que se pueda tener que llegar a un confinamiento domiciliario si la situación se "desborda". Esta, ha dicho, es una medida que se ha intentado rehuir por los efectos negativos que tiene tanto sobre la economía como sobre la vida personal y la salud mental, pero ha defendido que habrá que ponerla sobre la mesa si hay un repunte importante de contagios. Según Comella, el confinamiento domiciliario ha servido en otros países para contener el avance del virus y es una medida que se tendría que aplicar en periodos cortos y muy intensos para casi eliminar la transmisión: "De alguna manera la actividad siempre se puede recuperar; una vida que se pierde y que no se habría tenido que perder no se puede recuperar".

Comella ha radiografiado que ahora nos movemos entre los 3.000 y los 4.000 contagios diarios, pero ha dicho que si se supera la frontera de los 4.000 "tendrían que saltar todas las alarmas". Ha apuntado que actualmente Salud ya tiene detectados entre 150 y 180 casos de la variante británica –en Barcelona representan el 8% del total– y que están preparados por si pasa a ser la mayoritaria.

El director del Servei Català de la Salut ha sido muy crítico con el ritmo de llegada de dosis de vacuna y ha asegurado que estamos "muy lejos" de conseguir el objetivo fijado de tener al 70% de la población inmunizada en verano porque en Catalunya se tendría que estar vacunando a 500.000 personas a la semana –teniendo en cuenta que hacen falta dos dosis– y que, en cambio, llegan unas 60.000 dosis semanales. "Esto puede generar frustración", ha avisado, y ha defendido que si llegan las dosis estarían preparados para vacunar durante las 24 horas del día.

Ha asegurado que ahora no se prevé que sea necesario utilizar, de nuevo, los hospitales de campaña, pero no lo ha descartado en un futuro si la epidemia va a más. Ha defendido que sí se ha contratado a personal para trabajar en los nuevos hospitales satélites, donde ha dicho que de media se han incorporado 200 personas. En total, ha apuntado, entre 1.000 y 1.200 personas que, en parte, ha dicho que ya están incorporadas y que algunas se contrataron a última hora. Ha asegurado que se han incorporado hasta 8.000 profesionales sanitarios desde el inicio de la pandemia, unos 4.400 en la atención primaria.

En cuanto a las elecciones del 14-F, ha recomendado que los actos de campaña se hagan en formato telemático o en espacios muy grandes: "No podemos negar a la gente el derecho a la información política". Ha reconocido que "llama mucho la atención" saltarse el confinamiento municipal para ir a un mitin, pero ha apuntado que es un derecho.