Agua, abanicos y gorras en Barcelona para soportar la ola de calor
El consistorio activa la fase de alerta diurna del Plan Calor y cambia a fase de emergencia por noches tórridas
BarcelonaLas temperaturas se han disparado a causa delola de calor, que previsiblemente tocará techo este miércoles. Ante este escenario, el Ayuntamiento de Barcelona ha activado la fase de alerta diurna del Plan Calor y la de emergencia por noches tórridas, ya que se espera que las temperaturas suben hasta los 34 grados este martes en la capital catalana. Además, el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales (CUESB) –en coordinación con el servicio de Protección Civil municipal y Cruz Roja– ha puesto en marcha un operativo callejero para informar a personas en situación de vulnerabilidad sobre la ubicación de los refugios climáticos y por repartir material preventivo como gorras y cantimploras. "El objetivo es salir de forma proactiva a buscar personas vulnerables y ofrecerles recomendaciones y recursos para combatir el calor", ha explicado este martes la comisionada de Acción Social del consistorio, Sònia Fuertes.
Con la activación de la alerta diurna del Pla Calor, este martes tres equipos formados por personal del CUESB y de la Cruz Roja han recorrido las calles de la ciudad entre las 10 y las 13 horas. Estos grupos se encargan de informar a personas con mayor riesgo de sufrir los efectos del calor sobre las medidas que se recomiendan para pasar el calor, como hacer uso de los refugios climáticos si es necesario y no estar en las horas de más calor abajo el sol. Entre los colectivos que se consideran de riesgo se encuentran las personas que hacen deporte al aire libre, personas mayores, niños o personas que puedan estar en situación de sinhogarismo.
La directora de los Servicios de Urgencias y Emergencias Sociales, Montserrat Rovira, ha destacado que los grupos que se encargan de recorrer la vía pública siguen una ruta de zonas identificadas donde suele haber personas vulnerables, aunque sí por el camino identifican a alguien que pueda necesitar este tipo de información, también se detienen. Además, añadió que cada uno de los tres equipos cuenta con dos profesionales: una persona del CUESB y otra de Cruz Roja.
Por otra parte, la Emergencia Calor Intensa por noches tórridas del Plan Calor, que estaba activada en fase de alerta, ahora ha pasado a la fase emergencia, que en Barcelona se pone en marcha cuando la temperatura mínima supera los 28 grados durante la noche. En este caso, el CUESB se mantiene en situación de alerta por si es necesario realizar alguna intervención específica o algún traslado puntual de personas. Además, los servicios de atención a personas del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) y los de teleasistencia amplían el seguimiento de personas vulnerables. También se valora la acogida en el Servicio de Estancias Breves en los casos que sea necesario.
Campañas preventivas y de seguimiento
Diferentes entidades velan a lo largo de todo el año por que las condiciones climatológicas no sean un problema añadido para las personas vulnerables. De hecho, desde la Fundació Arrels, aseguran que "las medidas que se aplican durante los meses de mayor calor o más frío desde los consistorios deberían alargarse todo el año y tener continuidad". En su caso, los centros de que disponen no cierran en agosto para garantizar que las personas sin hogar puedan utilizar sus servicios también durante el período vacacional.
Asimismo, Cruz Roja, organización que colabora en el operativo específico del Plan Calor de Barcelona, también impulsa diferentes campañas en todo el territorio para paliar los efectos de las altas temperaturas. Fuentes de la entidad explican que las consecuencias del calor perjudican la salud de personas vulnerables como niños, ancianos, personas con enfermedades crónicas o trabajadores al aire libre.
Desde la organización impulsan medidas generales, pero también otras que ponen especial énfasis en estos colectivos vulnerables. Por ejemplo, las campañas de seguimiento y preventivas comienzan en mayo y se alargan hasta finales de septiembre y se habilitan sedes de Cruz Roja como refugios climáticos. También realizan seguimiento telefónico a más de 9.000 personas durante los meses de verano; ponen en marcha las Unidades de Emergencia Social (UES), que son las personas encargadas de salir a la calle y ofrecer atención y recursos para combatir el calor; reparten material preventivo como cremas de sol y after sun además de 2.000 personas, y realizan actuaciones de sensibilización e información a través de las redes sociales ya pie de calle.