El Ayuntamiento de Barcelona desaloja el asentamiento de Vallcarca
Agentes de la Guardia Urbana y empleados del Ayuntamiento se han personado en la zona a primera hora
BarcelonaEl Ayuntamiento de Barcelona ha empezado a desalojar este jueves por la mañana el asentamiento de chabolas del barrio de Vallcarca. A primera hora, un fuerte dispositivo de agentes de la Guardia Urbana en colaboración con los Mossos d'Esquadra se ha personado en lo alto de la avenida Vallcarca para desmantelarlo. En la llegada de los agentes antidisturbios ha habido momentos de tensión, con la policía abriéndose paso con empujones a algunos de los manifestantes contrarios al desalojo que ya estaban en el asentamiento.
El operativo llega después de que la madrugada de este miércoles una persona que dormía en una de las barracas resultara herida por un incendio. La primera teniente de alcaldía de Barcelona, Laia Bonet, ha explicado que a raíz de los hechos el cuerpo de Bomberos pudo acreditar "riesgo inminente para las personas que viven allí". "El incendio ha acelerado el proceso", ha explicado. Fuentes municipales también explican que antes de la inspección de los bomberos se había impedido hasta en tres ocasiones la entrada en el asentamiento de los servicios técnicos y de protección municipal, la última de ellas pese a tener una orden judicial.
Pasadas las siete y media de la mañana, cuando el desalojo ya estaba en marcha, ha llegado el primer trabajador del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) para atender a las personas desalojadas. Por ahora, la única alternativa que se ha ofrecido a las personas desalojadas este jueves es pasar dos noches en alguno de los alojamientos que gestiona el CUESB. De momento, a esta solución, que los desalojados consideran insuficiente, se han adherido ya cinco personas, tal y como ha informado Bonet. El Ayuntamiento no ha precisado qué otras alternativas se ofrecerán y ha dicho que el tratamiento será personalizado a las necesidades de cada uno de los desalojados.
Más tarde, accedieron al recinto también operarios del servicio de limpieza del Ayuntamiento para empezar a desmontar el campamento, que llevaba más de cinco años levantado. Todo ello bajo la mirada de la decena de desalojados, que, con bolsas y maletas en mano, todavía reclamaban a los agentes de la Guardia Urbana poder acceder al asentamiento a retirar algunos objetos personales.
El asentamiento de barracas de Vallcarca era uno de los puntos socialmente más sensibles de la ciudad. Según el último censo realizado por los servicios sociales del Ayuntamiento, actualmente había 17 personas que pernoctaban en el solar, dos de ellas menores. Más allá de las personas que duermen, el asentamiento era muy concurrido porque se había convertido en un espacio donde se acumula la chatarra. Sin embargo, este jueves en el solar sólo se encontraban 13 personas, ninguna de ellas menor. En los últimos meses, de hecho, muchos se habían ido para evitar estar allí cuando tuviera lugar el desalojo.
La presencia de este asentamiento había generado división en el barrio, con vecinos que reclamaban su desalojo para poder sacar adelante la reforma urbanística pendiente de Vallcarca y otros que reclamaban que no se les echara sin darles una alternativa habitacional, una división que se ha vivido también esta mañana cuando un par de vecinos han increpado al centenar de manifiesto.
Entre los manifestantes estaba José González, de Som Barri, quien en declaraciones a los periodistas ha denunciado que con el desalojo de este jueves no sólo se deja sin lugar donde dormir la decena de desalojados sino que se perjudica a cerca de "200 personas que dependen económicamente del solar", ya que se hacía de ella. A raíz del incendio de este miércoles, desde la Asociación Vecinal Som Barri se había reclamado una solución "real" a los asentamientos y se había alertado de que desalojar a las personas que viven allí sin ofrecerles ninguna alternativa "solo desplazará la problemática a otro lugar".
La reforma de Vallcarca
Desalojar el asentamiento era prioritario para el Ayuntamiento para poder sacar adelante el plan urbanístico de transformación de Vallcarca aprobado en 2002, hace más de 20 años. Esta reforma debe acabar suponiendo la construcción de cerca de 520 pisos, un 40% de los cuales serán vivienda protegida, así como la construcción de un nuevo depósito pluvial y un área de servicios y la mejora del parque central de Vallcarca.
Más allá del asentamiento de barracas, el Ayuntamiento tiene en marcha también los trámites para desalojar próximamente a un grupo de personas que vive en tres fincas municipales ocupadas al lado. En este caso, los datos de los servicios sociales hablan de 13 personas que pernoctan, entre ellos dos familias con dos menores cada una.
500 manifestantes
Por la tarde, medio millar de personas se manifestaron por las calles del barrio al grito de "Soluciones sociales y no policiales", para denunciar que el Ayuntamiento no haya ofrecido ninguna alternativa habitacional para los expulsados. Durante la marcha, intentaron ocupar un bloque vacío que está tapiado en la avenida República Argentina, informa ACN.