¿Por qué el Ayuntamiento de Barcelona no compró la Casa Orsola?

Barcelona"Tuvieron la opción de comprar el blog entero de Casa Orsola y no lo hicieron". Pasaban pocos minutos de las 10 de la mañana cuando, en medio de un duro intercambio de reproches junto a la líder de BComú, Janet Sanz, la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha soltado esta acusación. Con la calle movilizado para evitar el primer desahucio de la Casa Orsola, las palabras de Bonet situaban el debate cuatro años atrás, en el 2021, cuando el PSC y los comunes compartían el gobierno municipal pero eran los de Ada Colau los que tenían la alcaldía y pilotaban la cartera de urbanismo. Entonces hubo la posibilidad de comprar este bloque de pisos del Eixample, ahora convertido en símbolo de la lucha por la vivienda. ¿Por qué no se hizo?

La pregunta se la ha hecho también este viernes durante el pleno el alcalde, Jaume Collboni, pese a ser el número dos del gobierno que tomó la decisión. En respuesta a un ruego de ERC sobre el derecho de tanteo y retracto –la vía que desde hace seis años permite al Ayuntamiento obtener la propiedad de un inmueble a la venta igualando la oferta de quien quiere comprarlo–, Collboni ha dicho que era Sanz –en el 2021, titular de Urbanismo– quien debía explicar por qué no se compró la Casa Orsola.

En 2021, el Ayuntamiento tuvo la oportunidad de igualar la oferta de 6 millones de euros que había hecho Lioness Inversiones por el bloque modernista del Eixample. La carpeta estuvo sobre la mesa del área de Urbanismo, pero se descartó. ¿El motivo? Que ese mismo año el consistorio utilizó su derecho de tanteo y retracto en otros cinco bloques del distrito: dos en la supermanzana de Sant Antoni (uno en Borrell y otro en Floridablanca), dos en la Nova Esquerra de l' Eixample (uno en Calabria y otro en Diputació) y otro en la Derecha (en la calle Balmes). En total, 99 viviendas que pasaron a manos del Ayuntamiento.

Pero, ¿por qué se escogieron estos cinco bloques y no la Casa Orsola? La respuesta, apuntan fuentes de los comunes, está en los criterios que se seguían a la hora de priorizar qué compras se realizaban y que estaban incorporados en una circular. "Se priorizaba la situación de emergencia y vulnerabilidad de los inquilinos", subrayan. Y uno de los factores clave a tener en cuenta era si los contratos de los inquilinos estaban a punto de expirar. Esto hizo que se prioriceran los cinco bloques antes mencionados por delante del de Casa Orsola y otros.

30 compraventas en 2021 en el Eixample

De hecho, durante el 2021 se realizaron 30 compraventas de edificios entre privados en el Eixample por un valor de 260 millones de euros. De éstas, el Ayuntamiento sólo adquirió los cinco bloques ya citados. Descartó, por tanto, intervenir sobre la Casa Orsola y sobre otros 24 bloques del Eixample. La propuesta de qué bloques se compraban la elevó el área de Urbanismo, pero se validó en la comisión de gobierno (donde estaba BComú y el PSC). Nadie alzó entonces la voz por la Casa Orsola.

"Con los recursos disponibles, no podíamos comprarlo todo", apuntan fuentes de los comunes, que lamentan que entonces la Generalitat y otras administraciones no se sumaran al esfuerzo por adquirir viviendas en la ciudad. Ante las críticas de este viernes, Sanz defendió durante el pleno que en los mandatos de Ada Colau se compraron más de 200 viviendas cada año por la vía del tanteo y retracto. "Evitamos cientos de Casas Orsola", aseguró, y criticó que el actual gobierno del PSC haya reducido "en un 85%" estas compras.