Collboni se aferra al Plan Endreça: triplica la inversión en limpieza y a cuidar el espacio público
El encarecimiento de las multas por incivismo se aplaza al primer semestre del próximo año
BarcelonaEl gobierno de Jaume Collboni sube la apuesta por el Plan Endreça y lo confirma como uno de los grandes proyectos del mandato. El gobierno municipal ha anunciado que triplicará la inversión prevista para labores de mantenimiento del espacio público, con 435 millones –que se suman a los 550 millones de presupuesto del plan para 2024– que servirán para reforzar la limpieza, pero sobre todo para hacer actuaciones preventivas, "renovar antes que reparar", ha dicho la primera teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet. La otra gran pata del plan estrella de los socialistas, la lucha contra el incivismo, será el encarecimiento de las multas con una nueva ordenanza que prevén que se apruebe el primer semestre de 2024.
Con este incremento de recursos, el Plan Endreça pasa a ser "coyuntural" y no una actuación de choque como se presentó de entrada, inspirándose en modelos como el Barcelona, ponte guapa de hace unas décadas, apuntó el tercer teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle. "El Plan Endreça se convierte a partir de ahora en una forma proactiva de gobernar el espacio público antes de que se degrade", ha añadido.
Bonet ha hecho un balance de los primeros compases del plan, "con resultados buenos" como que se hayan reducido los incumplimientos de las empresas de limpieza que trabajan por el Ayuntamiento, por ejemplo. El plan de mantenimiento del espacio público, que ya se anunció en julio, seguirá siendo la piedra angular y ahora dispondrá de más recursos, ha subrayado la teniente de alcaldía. La nueva ordenanza municipal se retrasará hasta el primer semestre de 2024 aunque se había apuntado para este otoño inicialmente. Batlle ha avanzado que se profundiza en "el refuerzo de la autoridad municipal orientada a garantizar la convivencia". En la práctica, está previsto aumentar las multas a quienes hagan grafitis en lugares no autorizados y también penalizar más el comercio ambulante y las actividades que provoquen contaminación acústica, entre otros.
El Ayuntamiento ha evitado una vez más hacer comparaciones con el anterior mandato de Ada Colau de la mano con los socialistas. "Cada gobierno marca sus prioridades", se limitó a decir Batlle. La teniente de alcalde, Bonet, tampoco ha entrado en el detalle de cómo se repartirá el aumento de la inversión en mantenimiento del espacio público, más allá de insistir en el factor de prevenir la degradación y armonizarlo.