Dos hermanas se suicidan en Barcelona horas antes de ser desahuciadas de su piso de toda la vida

BarcelonaLos vecinos explican que la hermana mayor, de 64 años, se llamaba Núria. En cambio, de la pequeña (54 años) no sabían su nombre. Ambas se han suicidado juntas la madrugada de este lunes horas antes de ser desahuciadas en el barrio de Sant Andreu de Barcelona. El lanzamiento estaba previsto para las 11 horas y, según adelantó el diario El País y ha confirmado el ARA con fuentes policiales, se han precipitado en un patio interior del edificio desde el sobreático donde habían vivido toda su vida. Fuentes conocedoras del caso explican que en el interior del domicilio se han encontrado varias cartas de despedida en las que dejaban por escrito que el motivo por el que se levantaban la vida era el desahucio.

El doble suicidio en la calle Navas de Tolosa ha cogido completamente por sorpresa el barrio. La mayoría de los vecinos se han enterado a través de los medios de comunicación y aseguran que desconocían la situación económica en la que se encontraban las hermanas. De hecho, poca gente en el barrio sabía quiénes eran. "Nosotros conocíamos a la hermana mayor, Núria. Era clienta nuestra, aunque no venía muy a menudo, a lo sumo una vez al mes", lamenta Dolors, que regenta una carnicería en el barrio. "Era muy introvertida, no contaba nada personal. Hacía poca vida en la calle", añade, conmocionada. Sin embargo, de su hermana la información es escasa. "No salía a la calle", dice un vecino. "Es una desgracia. Esta ciudad se está transformando y es difícil mantener la vivienda, que es un derecho", expresa otro.

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha explicado que el propietario del piso, un particular, presentó en mayo de 2023 una demanda por impago en el juzgado de primera instancia número 34 de la capital catalana. Fuentes conocedoras explican en el ARA que el inmueble –gestionado a través de los servicios inmobiliarios Parater– es propiedad de dos hermanos, uno de los cuales vive en uno de los domicilios del bloque. Las hermanas llevaban dos años y dos meses sin realizar ningún pago y acumulado una deuda de 9.000 euros, según consta en el procedimiento judicial. Sólo una de las hermanas estaba empadronada en el domicilio y figuraba en el contrato como tercera subarrendataria.

Según explican los vecinos, no les constaba que ninguna de las hermanas trabajara desde hacía tiempo. "Llevaban más de 50 años en el piso. Vivían con su madre, pero murió de cóvido en el 2021", explica Teresa [nombre ficticio], vecina del inmueble. Desde entonces, eran más reacios a relacionarse con la gente. La fecha del fallecimiento de la madre coincidiría en el tiempo con el momento en que se detuvieron los pagos. "Núria a veces me llamaba para que le hiciera alguna reparación en el piso, pero ahora hacía un año o año y medio que no me decía nada. Cuando me han explicado lo ocurrido, he pensado: «Es ella»", apunta un vecino que también quiere mantener el anonimato.

Sin informe de vulnerabilidad

El Ajuntament de Barcelona asegura que este caso no está vinculado a los servicios municipales de vivienda. "Tenemos conocimiento [de este caso] por primera vez en febrero, cuando nos llega del juzgado una solicitud de análisis e informe de vulnerabilidad por un proceso de desahucio por impago de alquiler", explican. Tampoco recibieron comunicación alguna a los datos de contacto que dejaron en el piso. Las mujeres no respondieron a la demanda ni se personaron al procedimiento, por lo que el consistorio no pudo valorar el caso con un informe de vulnerabilidad porque ninguna de las tres veces que acudió a la vivienda encontró a nadie, según informa el TSJC.

En enero la demanda entró en fase de ejecución y se fijó el primer intento de desahucio para este lunes por la mañana. "A pesar de no haber podido hacer la vinculación, la intención del servicio era asistir [hoy] al lanzamiento", explican fuentes municipales. Por último, la comitiva no ha llegado a ir porque el juzgado de guardia ha recibido la notificación del doble suicidio. El juzgado de instrucción 29 de Barcelona en funciones de guardia ha procedido al levantamiento de los cadáveres, y el Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) se ha personado en el bloque de pisos para prestar atención psicológica a los vecinos. "No es el primer suicidio en esta manzana", lamenta Dolors. "El vecindario cambia constantemente, cada cuatro o cinco meses. Hay muy mala marejada", añade. "En este barrio no se puede alquilar nada por menos de 1.000 euros", coincide Teresa.

Manifestación en el centro

La muerte de las hermanas también ha despertado la indignación de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Barcelona en un momento en el que la crisis del alquiler no hace más que empeorar: arrendar un piso en la capital catalana vale ya de media 1.193,4 euros al mes, un 1,3% más que hace tres meses. Según la PAH, las muertes "no han sido suicidios, sino asesinatos orquestados por un sistema político y judicial corrupto". Por otra parte, el Sindicato de Alquiladoras de Catalunya calificó la noticia de "trista, desoladora" y "muy significativa". También ha valorado que el aumento continuado de los alquileres en la Ciudad Condal tiene graves repercusiones, afecta a las economías familiares, precariza y genera vulnerabilidad, como es el caso de estas dos personas.

A raíz de los hechos, la PAH ha convocado para este martes por la tarde una movilización en la plaza Sant Jaume de Barcelona con el lema "No son suicidios, son asesinados. Ni una muerte más por un desahucio". El Sindicato de Alquiladoras también se ha sumado a la concentración y ha exigido "a todos los niveles de la administración y de gobierno las medidas que sean necesarias para garantizar una vivienda digna para todos".