Ciencia

El mamut lanudo se instala en Barcelona: "Es un icono de la vida del pasado"

CosmoCaixa adopta un ejemplar siberiano, que tiene unos 40.000 años de antigüedad, como parte de su colección permanente

Una persona contemplando el tamaño del mamut
Abril Lozano
27/10/2025
3 min

BarcelonaLos fósiles son testigos del pasado y piezas esenciales para la divulgación científica. Permiten entender la evolución, la historia de la Tierra y la existencia de especies ya extintas, como es el caso del mamut. Un animal que convivió y se relacionó con los humanos durante miles de años y del que es esencial conocer más aspectos ahora que nuestro planeta se enfrenta a grandes desafíos que rememoran inevitablemente las condiciones que se sospecha que contribuyeron a hacerlo desaparecer, como la crisis climática o la acción humana.

El mamut lanudo (Mammuthus primigenius), mamífero que sólo podía vivir en grupo, consumía hasta 180 kilos diarios de hierba, y es uno de los grandes iconos de la edad de hielo. Este lunes, para descubrir más sobre este gigante que dio origen a la familia de los elefantes, la Sala Universo del Museo de la Ciencia CosmoCaixa de Barcelona ha dado la bienvenida a un fósil real de esta especie. Mide seis metros de largo y tres y medio de altura.

Su incorporación al museo permitirá a los visitantes aprender sobre la vida y la extinción de estos animales y según Mario Díaz, uno de los guías de la exposición, "ayudará a romper con falsas creencias de la historia que nos precede" y también a contextualizar su existencia en la historia de la evolución. El esqueleto de este mamut es tan importante porque "es el más completo de todo el Estado y el único que se sostiene por sí mismo", ha afirmado el responsable de exposiciones y actividades de ciencia de la Fundación La Caixa, Javier Hidalgo. Está hecho a partir de restos originales, en muy buen estado de conservación, de varios ejemplares adultos conservados en el permagel.

Detalle del cráneo y los colmillos del mamut.

Este gran esqueleto tiene entre 40.000 y 50.000 años de antigüedad, y proviene de la región siberiana de Tiumén. El ejemplar completo fue descubierto en 2017 y, antes de llegar al museo, ha girado por los CaixaForum de todo el Estado protagonizando una exposición sobre su especie que ha recibido más de 300.000 visitas. Ahora se instala en Barcelona, ​​en principio, de forma indefinida.

Los visitantes del CosmoCaixa podrán realizar un viaje a la era de las glaciaciones admirando este mamut lanudo que, según Díaz, "es un icono de la vida del pasado". El animal estuvo presente en una vasta área: desde Reino Unido hasta el Estado, Siberia, China y Japón. A partir de ahora, el mamut también aspira a ser la nueva estrella del museo. El director del CosmoCaixa, Valentí Farràs, cree que el mamut "será muy relevante" y "se convertirá en una pieza emblemática del museo". Sin embargo, el fósil aún no tiene nombre, y ahora se hará un llamamiento al público para encontrar el más adecuado.

Un animal aún misterioso

Los homínidos que compartieron espacio y tiempo con los mamuts creían que eran criaturas mitológicas por sus dimensiones y fisonomía. Después, incluso se les relacionaba con los cíclopes, que en la mitología griega eran unos gigantes con un solo ojo en medio de la frente y que son conocidos por Polifemo, hijo de Posidón en elOdisea, a quien Ulises dejó ciego para escapar. Actualmente, a pesar de tener más información sobre estos animales, muchos aspectos de su existencia siguen siendo un misterio, como el motivo de su extinción.

Hasta el momento, la evidencia científica indica que lo que motivó su desaparición debió de ser una concatenación de factores. Por un lado, el aumento de la temperatura global favoreció la extinción de los bosques y la consiguiente eliminación de las grandes zonas de praderas donde se alimentaban los mamuts, lo que mermó las poblaciones. Por otro, estos animales sufrían el asedio de la caza, porque a la edad de hielo eran una fuente importante de proteínas, grasa y piel. Los huesos también los utilizaban para elaborar herramientas y armas, aunque lo más codiciado eran las defensas de marfil, con las que se hacían esculturas y otros objetos. Sus parientes aún vivos, los elefantes, se enfrentan hoy a las mismas amenazas.

Con este fósil, CosmoCaixa quiere reflexionar sobre los diversos factores que motivaron la desaparición de los mamuts y en qué medida fue responsabilidad de la acción humana. Con motivo de la llegada del nuevo mamut a la Sala Universo, que según Farràs "inicia una nueva era en CosmoCaixa", el museo propondrá la visita familiar especializada "Cazadoras de mamuts" a partir de Navidad. El recorrido reivindicará la labor de los paleontólogos y arqueólogos y explicará las principales características de este gigante de la edad del hielo. Paralelamente, se ha creado el espacio de mediación "Restos y rastros", que profundiza en los fósiles y los procesos de fosilización.

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