Mayo y junio: dos meses extraordinariamente cálidos seguidos

BarcelonaSe ha acabado el mes de junio, y a pesar de que los últimos días el calor se ha hecho algo más soportable, en algunos lugares pasará a ser el mes más caluroso desde que existen datos. Es el caso de Lleida, donde la media de este mes quedará en 26,6 °C, la más alta como mínimo desde el 1960 superando por 4 décimas de grado el récord del 2003. En Tortosa y en los aeropuertos de Girona y de Reus la media de temperatura del 2003 y del 2022 son casi clavadas, pero la bajada de temperatura de los últimos días ha evitado el récord. En el Observatorio Fabra de Barcelona, este junio quedará como el segundo más cálido de la serie, con una media de temperatura casi 1 grado inferior a la del 2003.

En el conjunto de Catalunya, este mes de junio la media de temperatura se ha situado en 21,7 °C, 3 grados por encima de la referencia del periodo 2009-2020, pero el periodo de 30 días entre el 15 de mayo y el 15 de junio la anomalía llegó a los 4,2 grados, un dato extraordinario para ser una temperatura media de todo Catalunya y calculada por un periodo de un mes. Es como decir que durante 30 días seguidos cada día en Catalunya hubo más de 4 grados más de los que tocaría. Hay que recordar que si se compararan los datos de este año con periodos anteriores, la anomalía todavía sería más fuerte. Ha sido claramente el junio más caluroso como mínimo desde el 2009, y los datos de algunas series individuales hacen pensar que en el conjunto de Catalunya si no se ha superado el dato del histórico 2003, habrá sido por muy poco.

Hay que tener en cuenta que el mes de mayo ya había sido récord en muchos observatorios, cosa que hace que este esté encaminado a ser el verano más largo que hayamos vivido nunca. En Catalunya, con datos de 87 observatorios, este año hasta el 30 de junio ya ha habido 1.530 temperaturas de más de 30 grados. Cada temperatura de más de 30 grados es un día y un observatorio en que se ha llegado a este umbral. Es sin duda el dato más alto como mínimo desde el 2009 y probablemente desde que se recogen datos, puesto que, a pesar de que los datos abiertos del Meteocat que usamos para elaborar estos cálculos no van más allá del 2009, las comparaciones con series más largas dejan claro que un mayo y un junio seguidos exageradamente cálidos no se habían producido nunca desde que hay datos.

Algunas de las conclusiones que se pueden extraer de este cálculo son realmente sobrecogedoras: de media en el periodo 2009-2020 se ha llegado a esta cantidad de temperaturas de verano a principios de agosto, entre los días 1 y 2. Es decir, en términos de mediodías de verano acumulados es como si ya estuviéramos a principios de agosto, cuando todavía queda todo julio por pasar.

Algunos años recientes han tenido una cantidad de temperaturas de más de 30 grados en todo el año muy similares a las que ya llevamos acumuladas a 30 de junio. El 2014 hubo 1.538 en todo el año, casi las mismas que este año el día 1 de julio cuando todavía faltan 15 días para entrar en la canícula. El verano del 2014 sin duda fue fresco, pero hay otros datos recientes bastante similares, como el del 2011, en que hubo poco más de 1.600, y el 2010 se pasó de muy poco de las 1.750.

Todo esto a las puertas de un nuevo episodio de calor realmente fuerte que hará que el termómetro vuelva a acercarse a los 40 °C los próximos días. Entre domingo y martes la temperatura volverá a ser muy alta, y si bien nada hace pensar que se puedan superar los datos de mediados de junio, sí que hay que esperar máximas a tocar de los 40 °C en Catalunya y una sensación térmica de más de 35 °C en la costa.