Violencia machista

A la cárcel un depredador sexual que agredía mujeres en Sant Cugat

El hombre abordaba a las víctimas en la calle a primera hora de la mañana. Los Mossos hacía meses que le buscaban

BarcelonaActuaba a primera hora de la mañana, antes de empezar a trabajar, cuando había poca gente en la calle y en zonas que conocía bien, siempre en Sant Cugat del Vallès. Su objetivo eran mujeres que abordaba en la misma calle y a quien hacía todo tipo de tocamientos. Los Mossos d'Esquadra buscaban a este depredador sexual desde hacía meses. Le seguían desde finales del año pasado, pero el hombre, de 40 años y nacionalidad española, sabía cómo hacerlo para evitar que le descubrieran. No tenían ninguna imagen de él: abusaba y agredía a las víctimas con la cara tapada y en zonas donde podía esquivar las cámaras de seguridad. Después de montar dispositivos de vigilancia diarios, los Mossos le detuvieron hace una semana y el juez le ha enviado a prisión.

La investigación empezó en diciembre del año pasado cuando los Mossos se dieron cuenta que un único hombre podía ser el abusador y el agresor sexual de mujeres en Sant Cugat. La Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de la policía catalana, que se encarga de los casos en que se sospecha de un autor en serie que ha cometido varios ataques, vio que había coincidencias en hechos similares de violencia sexual que varias mujeres habían denunciado en la ciudad y que no se habían resuelto. La investigación vinculó el hombre con casos que habían pasado en 2020 y otros este año, porque el modus operandi era el mismo. El autor iba vestido con ropa de trabajo, actuaba en la misma franja horaria y se cubría la cara cuando asaltaba a las víctimas, en algunos casos con violencia.

Cargando
No hay anuncios

Investigación de “gran complejidad”

Los Mossos le atribuyen cinco delitos de abusos sexuales, tres de agresiones sexuales y también uno de exhibicionismo en la calle. La policía ha calificado la investigación de “muy compleja” teniendo en cuenta que las víctimas no le podían reconocer -se tapaba la cara- y tampoco le habían captado las cámaras de seguridad en las zonas donde cometía los ataques, porque lo hacía en espacios donde había estado antes y sabía que no le podrían grabar. Por eso la investigación pensó que la manera de pillarlo sería con dispositivos de vigilancia que los Mossos han hecho durante los últimos meses en Sant Cugat y que lunes de la semana pasada dieron resultado, cuando detuvieron al hombre a las siete de la mañana. Al cabo de dos días le pusieron a disposición judicial y se decretó su ingreso preventivo en prisión.