Colau, después de los abucheos en Gràcia: “No dejemos que ninguna actitud sectaria estropee la convivencia”

BarcelonaEl momento final del pregón de las Festes de Gràcia trae cola. La alcaldesa Ada Colau recibió abucheos este sábado al atardecer cuando quería cerrar el acto y acabó con lágrimas mientras Jordi Cuixart, el pregonero, intentaba frenar el ajetreo y pedía al público que la dejara hablar. Unas horas más tarde, Colau ha respondido en un escrito en Facebook e Instagram que cree que los abucheos que se oyeron en la plaza de la Vila “no representa a la mayoría de graciencs y gracienques ni a la mayoría de barceloneses y barcelonesas”. Ha lamentado los “fuertes silbatos” por parte de un “pequeño grupo de personas” porque considera que le querían negar la “posibilidad de hablar”. De hecho, ha definido la escena de inédita: “Lo que no me había pasado hasta ahora y me ha sorprendido ha sido la insistencia en no dejarme ni empezar el discurso”.

“Hay gente que es independentista y gente que no lo es. Y yo como alcaldesa estoy muy orgullosa de esta diversidad”, ha asegurado Colau, que ha añadido: “No dejemos que ninguna actitud sectaria estropee esta convivencia”. “No dejaré que ningún silbato modifique mis sentimientos y afectos hacia personas que piensan diferente de mí”, ha expresado Colau, que ha vuelto a alabar a Cuixart, como ya hizo después de la intervención espontánea del presidente de Òmnium Cultural en medio de los abucheos. “Él es independentista, yo no lo soy. Hemos tenido y tenemos posiciones políticas diferentes y siempre las hemos podido debatir desde el respeto más absoluto y encontrando puntos en común. E incluso ha crecido un afecto personal entre nosotros, lo que me hace muy feliz”, ha manifestado la alcaldesa de Barcelona.

Colau ha valorado que en los pregones de las fiestas mayores “siempre hay algún silbato, pancartas, pregones alternativos... Es normal y saludable tener una ciudadanía movilizada y crítica”. Pero ha concluido: “Ningún odio nos representa, sea del signo que sea. Lo seguiré defendiendo. No dejemos que nada oscurezca un día de celebración”. La alcaldesa ha acabado el escrito con un llamamiento: “Si algo tenemos que aprender de estos años difíciles y de la terrible pandemia es precisamente que nos tenemos que cuidar los unos a los otros, valorando la diversidad como una riqueza y afrontando las diferencias desde el diálogo”.