2010-2020: diez años que han revolucionado el coche eléctrico

En solo diez años el peso de los coches eléctricos en el mercado se ha multiplicado exponencialmente y ha iniciado una transición que tendría que culminar antes del 2030

Ferran Vital
26/12/2020

En el año 2010 en todo el mundo solo había unos 17.000 coches impulsados por algún sistema eléctrico (totalmente eléctrico o híbrido enchufable) de cero emisiones, capaz de propulsarse sin la necesidad de usar un motor de combustión. Diez años después, a punto de acabar el 2020, se calcula que actualmente en todo el mundo circulan unos 9 millones de coches eléctricos (muchos más si sumamos los híbridos enchufables), una cifra muy destacable en tiempo de pandemia y que todavía crecerá exponencialmente en un futuro no muy lejano.

De hecho, varias predicciones apuntan a que los coches de cero emisiones (eléctricos e híbridos enchufables) representarán más de la mitad del parque móvil mundial en 2030, y algunas predicciones apuntan que estos vehículos superarán el 50% de los coches europeos mucho antes de acabar la década de los veinte.

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El salto tecnológico de los coches eléctricos en los últimos diez años ha sido enorme. De hecho, en 2010 nos parecía imposible que en una década las baterías de litio conseguirían velocidades de carga tan elevadas y que gracias a la mayor densidad y capacidad energética de los nuevos paquetes, las baterías ofrecerían autonomías por encima de los 300 –e incluso 500– kilómetros, y llegaran a lograr unas cifras que, ahora sí, los hacen realmente competitivos frente a los vehículos de combustión.

En estos diez años también se ha reducido el precio de los coches eléctricos y de sus componentes, lo cual permite que los coches de cero emisiones empiecen a ser igual de competitivos que los coches de combustión, con modelos eléctricos o híbridos enchufables muy equipados, con buenas prestaciones y una importante carga tecnológica en un rango de precio comprendido entre los 25.000 y los 35.000 euros, y algunas unidades por debajo de los 20.000 euros, muy enfocadas a un uso urbano intensivo.

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La clave de la caída en el precio de los coches eléctricos está en el precio de las baterías de litio, que actualmente los fabricantes pueden producir o adquirir –por primera vez en la historia– por debajo de los 100 dólares por cada kWh, lo cual, ahora sí, empieza a posibilitar la reducción de precios de los coches eléctricos o electrificados y homologar el precio de compra a los vehículos de combustión convencionales.

Actualmente, todos los grandes fabricantes automovilísticos ya están inmersos en un periodo de transición de su gama comercial, y prácticamente todas las marcas importantes ya disponen de varios modelos electrificados (híbridos enchufables y eléctricos puros) capaces de moverse sin necesidad de motor de combustión en varios segmentos.

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Si hay una marca que ha crecido durante esta década, precisamente ha sido Tesla. Tesla empezó a cotizar en bolsa el verano del 2010 a un precio de 17 dólares por cada acción. Este mes de diciembre de 2020 los californianos han llegado a su valor bursátil máximo histórico, con una cotización por encima de los 650 dólares por cada acción.

El gran crecimiento de Tesla ha espoleado a otros fabricantes tradicionales para poner en marcha un proceso de transición energética hacia un modelo con menos dependencia del petróleo, a la vez que ha facilitado el crecimiento de nuevas empresas que han intentado repetir la estrategia de Tesla, como por ejemplo Lucid Air o Rivian, e incluso ha provocado la resurrección de antiguos fabricantes de lujo como por ejemplo Hispano Suiza.

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De cara a la próxima década, el gran reto de los fabricantes, las compañías energéticas y las instituciones tiene que ser construir una red de puntos de carga eléctrica lo bastante grande y competitiva. Es cierto que la red de puntos de carga ha crecido exponencialmente en nuestro país (especialmente en los últimos años), pero todavía no está preparada para una transición masiva de un grueso significativo del parque móvil actual (que ni siquiera todo el parque móvil) hacia las mecánicas enchufables.