El informe PISA de adultos: tres de cada diez españoles tienen un nivel muy bajo de comprensión lectora
El Estado se sitúa por detrás de la media de la OCDE y la Unión Europea también en matemáticas
BarcelonaNo sólo los niños y estudiantes catalanes y españoles tienen problemas con la comprensión lectora y las matemáticas: los adultos tampoco salen con mucha nota. Así lo revela el último informe PIAAC 2023 del programa para la evaluación internacional de las competencias de la población adulta que elabora la OCDE con el Ministerio de Educación. Los resultados de este estudio que podría equivaler al informe PISA de los adultos son contundentes: los españoles se sitúan por debajo de la media europea y de la OCDE en las tres áreas principales de aprendizaje (matemáticas, comprensión lectora y resolución de problemas). Son unos datos que no mejoran desde hace una década.
Por lo que respecta a la lectura, España se sitúa en los 247 puntos. La cifra está bastante por debajo del rendimiento medio estimado en la media de los países desarrollados (260 puntos) y de la media europea (259). La nota además queda mucho más lejos de los países que lideran el ranking, que son Finlandia, con 296 puntos; Japón, con 289; Suecia (284) y Noruega (281). En el otro plato de la balanza, el estudio sitúa a Chile (218), Portugal (235), Polonia (236) y Lituania (238) entre los países con menor rendimiento lector. Los 247 puntos que alcanzan los adultos españoles son similares y muy cercanos al ranking de los que logran los italianos, lituanos o húngaros.
En matemáticas la situación no dista mucho. Finlandia, con 294 puntos; Japón (291), Suecia (285) y Noruega (285) vuelven a ocupar las posiciones líderes. Le siguen los Países Bajos (284) y Estonia (281). En cambio, España, con 250 puntos, vuelve a quedar por debajo de la media del conjunto de la OCDE (264 puntos) y también de la media europea (263 puntos) y se sitúa en la parte baja del ranking, con sólo 250 puntos puntos. De nuevo, Chile (214), Portugal (238) y Polonia (239) se quedan en la cola también en la resolución de los problemas matemáticos. En este caso, el rendimiento de los adultos españoles es muy similar al de los estadounidenses, y algo por encima del nivel de los israelíes o italianos.
Niveles de rendimiento
El informe también dedica un apartado a valorar la comprensión lectora y de rebote la capacidad de procesamiento de la población adulta y concluye que en la media de la OCDE y de la Unión Europea, "una cuarta parte de la población adulta presenta un bajo rendimiento en competencia lectora". Esto significa que, por término medio, un 25% de la población se sitúa en los niveles de puntuación 1 o inferior, que indican que los lectores pueden responder a "tareas muy sencillas que sólo requieren comprensión de una frase o frases adyacentes". En el nivel 1, las tareas son algo más complejas —aunque igualmente muy básicas— como localizar alguna información explícita en textos sencillos con una extensión máxima de una página.
Así, en este ámbito de aprendizaje España vuelve a romper la barrera a la baja y, según el informe, un 31% de la población adulta se encuentra en este menor nivel de procesamiento básico. En los extremos del ranking, Japón es el país mejor situado (sólo un 10% de adultos de bajo rendimiento) y Chile el que sale peor parado, con mayor proporción de adultos de bajo rendimiento en la lectura, con un 53%. En los niveles más altos de competencia (los niveles 4 y 5) Finlandia se corona como el país con más adultos de alta capacidad en comprensión lectora (con un 35% de los adultos capaces), mientras que España se queda con un escaso 4% adultos de alto rendimiento, muy por debajo de la media de la OCDE y Europa, que se queda en el 11%.
Diferencias por género y origen
El estudio PIAAC de la OCDE proporciona información muy relevante sobre el estado de las habilidades básicas de adultos. Estas capacidades se consideran esenciales para el tratamiento de la información, puesto que son una palanca para asegurar la prosperidad tanto en la esfera pública como en la profesional de los individuos y sociedades contemporáneas. Según define el propio programa, estas competencias de los adultos constituyen la base necesaria para el aprendizaje y la innovación posteriores y también suponen la base para dar respuesta a las oportunidades económicas y sociales de los países.
El dominio de las habilidades básicas prácticamente no marca diferencias entre hombres y mujeres en España. Sólo en matemáticas existe una ligera mejora de 10 puntos de media en las notas entre los hombres respecto a las mujeres; mientras que en lectura y resolución de problemas, las diferencias no son significativas. Donde sí se aprecian cambios es en la capacidad de lectura entre nativos y nacidos en el extranjero, que obtienen de media 36 puntos menos en las pruebas que los adultos hijos de padres españoles.
El informe también destaca la correlación entre el nivel de capacidades básicas y el empleo de los adultos. En España, al igual que en la media del resto de países, los adultos que tienen una mejor puntuación y, por tanto, un mayor nivel en la escala de competencias, tienen más oportunidades de encontrar trabajo y de conseguir mejores salarios. En cambio, los ciudadanos que se sitúan en el nivel 1 o por debajo (un 31% del total) tienen mayores probabilidades de acabar en situación de desempleo.