Emergencia educativa: Cataluña a la cola de Europa y del Estado en matemáticas
Cuatro de cada diez alumnos catalanes de 4º de primaria tienen un nivel bajo de matemáticas, según el informe TIMSS
BarcelonaEl estado de emergencia educativa en Cataluña continúa: nuevos indicadores muestran que el problema es generalizado en secundaria, pero también en primaria. Cuando hace casi un año que conocimos que los alumnos catalanes de 15 años tenían el peor resultado de la historia del país en matemáticas en las pruebas PISA, ahora un nuevo estudio de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) realizado en 2023 muestra cómo el nivel matemático de los estudiantes también es preocupante en primaria.
Según el informe internacional TIMSS (Trends in International Mathematics and Science Study, en inglés) del año 2023, hecho público este miércoles, los alumnos catalanes de 4º de primaria tienen uno de los peores niveles de dominio matemático del Estado. De hecho, más del 40% de estos estudiantes tiene un nivel bajo o muy bajo; una proporción negativa que nunca se había alcanzado desde que Catalunya empezó a examinarse de estas pruebas internacionales hace casi una década.
Las pruebas –que organiza la misma asociación que el informe de comprensión lectora PIRLS– analiza los conocimientos matemáticos de un centenar de países de todo el mundo en función de dominio del contenido y procesos de pensamiento matemáticos. A partir de ahí, el estudio sitúa a los alumnos a un nivel de rendimiento muy bajo (menos de 400 puntos), bajo (de 400 a 475), intermedio (de 475 a 550), alto (de 550 a 625) y avanzado (más de 625 puntos).
En esta escala, los alumnos catalanes que hacían 4º de primaria el año pasado tenían un nivel global de 489 puntos, es decir intermedio, pero por poco, ya que sólo les separan 14 puntos del nivel bajo. Son cinco puntos menos que los que obtuvieron en el informe de 2019 y una decena menos que a las mismas pruebas de 2015.
Para hacerse una idea del nivel matemático de los alumnos catalanes que este curso ya cumplen 6º de primaria, hay que tener en cuenta que la media del conjunto de España en estas pruebas se sitúa en los 498 puntos, pero la de la Unión Europea es sube hasta los 514 y la del conjunto de países de la OCDE escala hasta los 525. "Es evidente que no estamos satisfechos con que no tengamos unos mejores resultados y es cierto que es triste, pero este informe debe ser una herramienta para hacer una reflexión para detectar aspectos que no teníamos controlados y que debemos aterrizar en el aula", reconoce el maestro de matemáticas y presidente de la Asociación de Barcelona por 'Estudio y el Aprendizaje de las Matemáticas, Carles Granell, que también es formador en el grado de Educación Primaria de la Universidad de Barcelona (UB).
Resolver "situaciones sencillas"
El mismo informe plantea que la puntuación que obtienen los alumnos catalanes indica que saben demostrar sus conocimientos matemáticos en "situaciones sencillas" y "relacionar representaciones". Esto significa que pueden realizar cálculos con números de tres cifras en diversas situaciones, sumar y ordenar decimales sencillos, así como medir distancias en línea recta y describir figuras tridimensionales.
Granell apunta la posibilidad de que en las escuelas no se esté sabiendo fomentar que "el alumno se desarrolle como aprendiz de las matemáticas", lo que puede mermar "el instinto de perseverancia", que en esta edad es clave para aprender y desarrollarse en matemáticas. Sin embargo, la exprofesora de matemáticas de la Escuela Aula y de Harvard, Esther Silberstein es mucho más directa a la hora de señalar los dos principales problemas que explican estos malos resultados: la formación de los docentes y el material que se utiliza en la escuela. "No todo se puede atribuir a un aumento de la complejidad en las aulas. Tenemos un problema con la calidad del profesorado. Los requisitos para ser docente son muy bajos y eso hace que haya profesores que ya vienen con un nivel de partida bajo" , se queja. Además, también insta a Educació a "buscar materiales educativos buenos" y que funcionen en otros países para implantarlos en los centros catalanes. "Nadie impone a las escuelas que utilicen un buen material", insiste.
Pero más allá del nivel global de los estudiantes catalanes, una realidad preocupante que muestra el informe es el crecimiento de la proporción de alumnos que tienen un nivel bajo en matemáticas. Por primera vez, el pasado año casi el 42% de los alumnos catalanes que participaron en las pruebas tenía un nivel bajo (29,9%) o muy bajo (11,9%). Y esta proporción no ha parado de crecer en la última década: ya en el informe de 2015, Cataluña tenía un 36% de alumnos de 4º de primaria con un nivel bajo o muy bajo en matemáticas y en 2019, antes de la pandemia de cóvido, este porcentaje se situaba en el 39%.
Por el contrario, la proporción de alumnos que se sitúan en los niveles alto o avanzado se ha ido reduciendo poco a poco. Actualmente, tienen este conocimiento un 20,6% de los alumnos, frente al 24% de los estudiantes del año 2015. Donde hay cierta estabilidad es en los alumnos de nivel avanzado: mientras que en 2023 representaban un 3,1% del total, en 2019 eran un 2% y en 2015, de nuevo, un 3%. En cambio, el decrecimiento de alumnos en las franjas más altas se debe a la disminución de estudiantes que se encuentran a un nivel alto, que de 2015 a 2019 se redujo de un 21% a un 17,5%.
En la cola del Estado y lejos de Finlandia
La puntuación que obtienen los alumnos catalanes les sitúa en la cola del Estado, sólo por delante de Canarias (485) y Baleares (473). En este sentido, hay que tener en cuenta que en el estudio sólo han participado las 17 comunidades, y que no se han incluido a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que en las pruebas PISA fueron los únicos que obtuvieron peores resultados que Catalunya.
Por otra parte, y tal y como se observó en las pruebas PISA que evaluaban los alumnos de secundaria, en el estudio TIMSS el territorio que sale mejor parado del Estado es Castilla y León (522) –que supera Cataluña por 33 puntos–, seguida de Asturias (520) y Madrid (519). También obtienen mejores resultados los alumnos de Navarra (517), Galicia (509) y Andalucía (494).
A escala internacional la puntuación catalana es idéntica a la de Bélgica y sólo es superior a la de dos países de todo el informe: Francia (484), que también sufrió. una fuerte sacudida en las pruebas PISA y Chile (444). Por el contrario, se sitúa muy lejos de Corea, el país que encabeza el ranking con 594 puntos, Japón (591), Lituania (561) y Turquía (553). También se aleja de países con los que tradicionalmente Cataluña se ha intentado reflejar como Finlandia (529) Dinamarca (524) y la vecina Portugal (517).
El estudio también muestra una clara diferencia entre chicos y chicas en el rendimiento matemático de forma generalizada en todas las comunidades del Estado y en todos los países donde se ha realizado la prueba. En el caso de Cataluña, la diferencia entre ellos y ellas es de 17 puntos de media. Una diferencia importante, pero idéntica a la que registra Corea y que se asimila a la registrada en el conjunto de la OCDE (16) y en la de la UE (18). "La diferencia entre géneros es alarmante porque normalmente se daba en secundaria y ahora debemos detectar por qué ocurre desde tan temprano y porque los resultados son tan diversos en una misma aula. Debemos replantear las propuestas de actividades para que se adapten a personas que vemos que son distintas", explica Granell. En este sentido, Silberstein hace aún una propuesta más: "Las áreas en las que hay más dificultades para encontrar profesores buenos deberían dar un plus de sueldo a los docentes, porque hay muchos matemáticos buenos que no tienen por qué querer sacrificarse económicamente en un sector con menor prestigio y sueldos más bajos".
Educación pide tiempo
Tras conocer estos nuevos malos resultados en matemáticas, el departamento de Educación ha enviado un comunicado asegurando que "confía en mejorar los resultados". En este sentido, la presidenta del Consejo Superior de Evaluación, Mercè Andreu, admitió que "la tendencia es negativa", pero insistió en que "los cambios en educación necesitan tiempo y los resultados no se obtendrán de un día para otro" y ha defendido que ya se están tomando medidas. También ha explicado que se focalizan los esfuerzos "en la formación de los docentes y mejorar el análisis de los resultados".