El curso empezará como acabó y el 25% vuelve donde se originó

BarcelonaDespués de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya anunciado que ve una “imposibilidad legal” aplicar la sentencia del 25% en castellano en las aulas, porque se han aprobado un decreto ley y una ley para blindar el catalán, se abre un nuevo escenario. El profesor de derecho administrativo de la Universitat de Girona (UdG) Josep Maria Aguirre responde en cuatro preguntas cuál será el recorrido judicial a partir de ahora.

Inicio de curso

¿Qué pasará en los centros educativos cuando arranque el curso escolar?

"El curso empezará como ha acabado y muy probablemente podría pasar que durante unos meses no se oiga hablar de la sentencia del 25%. Ahora es un tiempo muerto en que el TSJC ha instado a las partes a pronunciarse sobre la necesidad de plantear una cuestión de inconstitucionalidad. En un plazo muy breve veremos qué dicen la Fiscalía, la Generalitat y el Estado y tendremos una nueva resolución del TSJC. En principio, esto se elevará al Tribunal Constitucional (TC) y la sentencia del 25% quedará en suspenso. Se suspende su ejecución, pero no el despliegue de lo que dicen el decreto ley del Govern y la ley del Parlament del catalán. Esto tiene que continuar funcionando, incluidos los proyectos lingüísticos. Lo que está prácticamente garantizado es que el curso arrancará sin aplicarse la sentencia del 25%".

Estrategia

¿Ha funcionado la apuesta que han hecho el Govern y el Parlament?

"La estrategia del Govern y el Parlament era que el decreto ley y la ley elevaran el problema al TC. Por lo tanto, es un éxito de la estrategia. Pero cuando llegamos al final del circuito, se podrá valorar el conjunto. Ahora se ha conseguido que el tema no dependa del TSJC, sino de la doctrina constitucional. Vuelve donde se originó, porque todo esto empezó con la definición del castellano como lengua vehicular en la sentencia del TC del año 2010 sobre el Estatuto. Es el cierre del círculo".

Plazos

¿Cuánto puede tardar el TC en dictar una sentencia?

"El TC gestiona los tiempos de una manera curiosa porque todavía tiene la sentencia del matrimonio homosexual pendiente desde hace más de una década. Realmente hay ritmos muy diferentes, pero se resuelve en meses. Primero el TC tiene que valorar si admite el tema. Es de relevancia constitucional y lo normal sería admitirlo. Si no se admitiera, el escenario sería bastante diferente porque la imposibilidad legal de ejecutar la sentencia del 25% la dejaría en un cul-de-sac, pero es poco probable. Es un tema que no solo afecta el catalán y el castellano en el sistema educativo, sino que puede tener efectos en los modelos sociolingüísticos de todo el Estado. Si no se admitiera, también habría los recursos que han anunciado algunos partidos contra la ley del Parlament. Puede ser que tengamos una sentencia en un plazo relativamente corto, que constitucionalmente son meses. Dudo que sea el 2022. Será más de cara al 2023".

Trascendencia

¿Qué tiene que decidir el TC y qué peso tendrá su posición?

"Cuando el TC se pronuncie, puede anular, validar o cuestionar el tema, pero su decisión ya no será objeto de ningún recurso. El 25% en castellano viene de una interpretación que el TSJC y el Tribunal Supremo hacen de la doctrina constitucional. El TC nunca fijó el 25%. Ahora se juega la última partida y se acelera el resultado final. Tienen que estudiar una discusión muy concreta, que son los porcentajes. Llevamos más de una década dando vueltas y el TC tiene una ventana de oportunidad. Se plantean tres cosas: una adecuación del marco jurídico a la doctrina constitucional sobre las lenguas vehiculares que deriva de la sentencia del Estatuto; si el decreto ley y la ley se han hecho para eludir el cumplimiento de una sentencia e impedir la tutela judicial efectiva, y que el decreto ley tiene que ser de una extraordinaria y urgente necesidad. El eslabón más débil del entramado es el decreto ley, y la sentencia del TC será importante".