El curso empieza con cambios y con paz

BarcelonaTodo listo para recibir, a partir de este lunes, a los 1.590.000 alumnos que llenarán las aulas de las escuelas y, a partir del miércoles, las de los institutos. El curso 2022-23 será un curso de cambios: hay nuevo calendario, nuevos currículums, un nuevo bachillerato y nuevas políticas educativas, entre las cuales destacan la bajada de ratios en I3 y la gratuidad de I2 en las escuelas infantiles públicas. Y también será un curso con (al menos por ahora) más paz social, después del acuerdo entre los sindicatos y la conselleria para reducir una hora lectiva a todos los docentes a cambio de desconvocar las huelgas.

Nuevo calendario

Tardes de septiembre y un día más de fiesta

Avanzar una semana el inicio de curso fue el detonante de las huelgas del mes de marzo, a pesar de que los sindicatos recogieron un fuerte descontento latente y añadieron más reivindicaciones. Estos días extras se han tenido que compensar: durante las tardes de septiembre los docentes de primaria no darán clase lectiva, sino que harán trabajos de coordinación, y por eso los alumnos solo darán clase hasta la 13 h. Después habrá comedor y una hora de actividades de ocio educativo gratis para que la hora de recogida siga siendo la misma, las 16.30 h. En la concertada, el horario será el habitual y las patronales dijeron que darían clases lectivas por la tarde. Además, los centros tendrán un día más de libre disposición (4 en total) y las clases acabarán el día 21 de diciembre, un día antes de lo que era habitual.

Nuevo currículum

Tres años para aplicar una nueva manera de enseñar

La nueva ley de educación española obliga a aplicar unos nuevos currículums en los cursos impares a partir de este curso, pero después de las quejas de muchos docentes, la conselleria anunció que los centros tendrán tres años de margen para desplegarlos. El objetivo de los nuevos currículums es que el aprendizaje sea menos memorístico y más competencial: se dejarán cuatro horas semanales para que cada centro decida qué materias imparte y cómo, se potenciará el trabajo por proyectos y por ámbitos, y la evaluación tendría que ser más cualitativa (y continuada) y menos cuantitativa.

Nuevo bachillerato

Más flexibilidad en una etapa clave

Los nuevos currículums tendrán que acelerarse en el bachillerato, porque la idea es que en 2024 ya haya una nueva selectividad. Y se ha diseñado un nuevo bachillerato, con más materias, con la posibilidad de convalidar idiomas, actividades deportivas u otras actividades fuera de la escuela y de cursarlo en tres años, y con una nueva modalidad general que, de momento, solo se hará en 13 institutos y que permitirá mezclar asignaturas de las ramas que ya existen (ciencia y tecnología, humanidades y ciencias sociales, y artes). El objetivo es que los dos cursos de bachillerato dejen de enfocarse en superar las pruebas de acceso a la universidad, porque todavía condicionan el método de aprendizaje: son dos años en los que se entrena a los alumnos a superar unos exámenes, a pesar de que el 30% de los estudiantes de bachillerato al final no hacen la selectividad.

Novedades en infantil

Gratuidad de I2 y bajada de ratios

Aprovechando la caída de la natalidad, se empiezan a reducir las ratios –el número de alumnos por aula– en I3, con la idea de que en ocho años la medida se haya aplicado a todos los cursos. De momento, en nueve de cada diez escuelas no habrá más de 20 niños en este primer curso, y en los institutos, donde en los primeros cursos de la ESO también se nota un ligero descenso de la natalidad, el 80% de los centros tendrán 27 alumnos en 1.º de la ESO.

La otra gran medida, que también tiene margen para desplegarse, será la gratuidad de I2 en las escuelas infantiles públicas. Y el objetivo también es ampliarlo al conjunto de la red 0-3 años antes de acabar la legislatura. A pesar de que la gratuidad solo se aplicará en las públicas, las escuelas infantiles privadas también recibirán más financiación.

Sin el 25%

Ningún aula haciendo porcentajes

El curso pasado estuvo marcado por las injerencias de los tribunales sobre la lengua e, irremediablemente, por los debates políticos sobre cómo afrontar cada sentencia. Finalmente, el nuevo curso empezará con "ningún aula haciendo el 25% de castellano", según reivindicó el conseller, Josep Gonzàlez-Cambray. La conselleria ha enviado recientemente una carta a los centros que aplicaban el 25% en algún aula por resolución judicial donde dice que este curso ya no lo tendrán que hacer porque el propio TSJC ha admitido que los porcentajes son "incompatibles" con el nuevo marco legal aprobado por el Govern y el Parlament.