Educación auditará al Instituto del Ebro y no descarta medidas disciplinarias

TarragonaEl departamento de Educación ha encargado una "auditoría detallada" de las cuentas del Instituto del Ebro de Tortosa a la intervención general, a raíz del caso de presuntas irregularidades en los contratos de prácticas avanzadas por el ARA. Cerrado el expediente informativo que han elaborado los servicios territoriales de Educación en el Ebro, los servicios centrales de la conselleria han decidido ampliar la investigación de los hechos con dos vías. En primer lugar, han encargado a la intervención general la realización de una auditoría y, en segundo lugar, han elevado a la inspección de servicios una información reservada, que podría acabar con la aplicación de medidas disciplinarias según el resultado de la investigación .

Según denunciaban dos testigos protegidos, que aseguran conocer la actuación irregular del instituto, la dirección firmaba convenios de prácticas con empresas del territorio, pero los alumnos, en realidad, trabajaban para el propio centro. No sólo no había ninguna persona de la empresa que les acompañara durante las prácticas, tal y como fija la normativa, sino que los alumnos nunca pisaban la empresa por la que estaban contratados ni habían hablado nunca con nadie de aquella compañía. A finales de mes, los alumnos en prácticas cobraban un sueldo de la empresa en la que, en teoría, estaban trabajando. La empresa, después de pagarle el sueldo a un estudiante en prácticas que no conocía, le pasaba una factura en el centro bajo el epígrafe “Mantenimiento” y así recuperaba el dinero del sueldo del alumno.

Los denunciantes explican que detrás de este entramado podría haber contratos irregulares, explotación laboral y también fraude a la Seguridad Social, entre otros delitos. A raíz de las denuncias en Inspección de Trabajo, el Buzón Ético de la Generalitat y la Oficina Antifraude, la primera de las cuales es del 8 de octubre, los servicios territoriales de Educación en el Ebro pidieron al instituto " el cese de las prácticas de cualquier alumno en el mismo centro, recordándoles la normativa aplicable", y el departamento abrió un expediente informativo. A partir de esta actuación se ha recopilado toda la información posible y la conselleria ha optado por seguir indagando las presuntas irregularidades del centro.

Estos hechos también los investiga la Seguridad Social y, según explican fuentes cercanas al caso en el ACN, algunos de los afectados han recibido notificaciones sobre cambios realizados en su relación laboral con el IES del Ebro. Las comunicaciones apuntan a que se les han dado de baja los períodos de prácticas para realizar "las correspondientes altas ordinarias" como trabajadores por cuenta ajena para el centro escolar. Esta situación podría contradecir el ejercicio de autonomía de los centros públicos en materia de gestión económica, puesto que la ley señala que "no se puede destinar ingresos a obligaciones derivadas de compromisos de carácter laboral que la dirección del centro no puede autorizar".

Además, al menos una de las empresas que tenían contratos con el Institut del Ebre también le vendía material al centro, pero a un precio totalmente sobredimensionado. Según las facturas a las que tuvo acceso el ARA, el 30 de abril del pasado año el instituto pagó una factura de 1.185 euros a una empresa informática de Tortosa por la cesión de una impresora Flashforge Adventurer 3D, que a precio de mercado se puede comprar por 399 euros. En noviembre de 2022 el instituto ya había pagado a la misma empresa un precio excesivo por la cesión durante seis meses de dos ordenadores portátiles. En aquella ocasión, ambos aparatos, de la marca MSI Modern, se alquilaron por un coste de 2.415 euros, pero un ordenador de este tipo se puede comprar por sólo 810 euros.