La escuela concertada acoge al triple de alumnos inmigrantes que cumple 10 años
El 34% del presupuesto de los conciertos que paga la Generalitat se destina a centros que segregan, según la Fundació Bofill
Barcelona"Hoy hay más alumnas que pueden compartir aula con compañeros de su barrio que en el pasado". Es una de las conclusiones que ha puesto sobre la mesa este jueves el director de la Fundación Bofill, Ismael Palacín, en la presentación del estudio La escuela concertada hoy. A diferencia de lo que mostraban los datos hace sólo una década, hoy, seis años después del Pacto Nacional contra la Segregación, el sistema comienza a ver una mejora importante, sobre todo con el cambio de papel de gran parte de la escuela concertada.
Según el estudio liderado por la experta en segregación escolar y análisis de datos de políticas públicas de Bofill, Maria Segurola, siete de cada diez (69%) escuelas concertadas de Catalunya son corresponsables a la hora de escolarizar al alumnado extranjero. Es decir, que la composición social de sus aulas es la misma que la del barrio o el municipio de la escuela. La situación es nueva, ya que, según el informe, hoy las escuelas e institutos concertados escolarizan al triple de alumnos extranjeros que cumple diez años.
A pesar de celebrar el avance, Segurola advierte que todavía quedan muchos deberes por conseguir un equilibrio entre centros y erradicar la segregación escolar. Uno de ellos es decidir cómo gestionar el hecho de que todavía hay 154 escuelas que no son corresponsables a la hora de acoger a alumnado vulnerable. De éstas, las que más preocupan son el 21% de centros concertados considerados por el informe como elitistas: los que en cada aula tienen sólo un alumno vulnerable o ninguno –la normativa dice que deben tener 2 y de media las escuelas tienen cuatro por aula–; que ofrecen más plazas de las que les corresponde por padrón para atraer a alumnos acomodados de otras zonas y que acaban condenando escuelas cercanas a tener un porcentaje de vulnerabilidad más alta del que les corresponde.
Además, también hay un 10% de las escuelas concertadas que, a pesar de haber mejorado, todavía no consiguen que sus aulas tengan el nivel de diversidad del barrio o municipio en el que se sitúan.
Aprovechar el nuevo acuerdo de conciertos
El estudio de Bofill calcula que los centros concertados que no cumplen con lo que marca el pacto contra la segregación reciben el 34% del presupuesto de los conciertos que paga la Generalitat. Esta proporción supone que el sistema educativo catalán "destina 402 millones de euros públicos a escuelas que segregan", advierte. Así, Segurola insiste en que el Govern debe aprovechar que de cara al curso 2026-2027 deben renovarse los conciertos para introducir una norma que condicione la renovación de la financiación de las concertadas a que escolaricen el número de alumnos vulnerables que les corresponde según la zona. "De la misma forma que se retira el concierto en las escuelas que segregan por sexo, debería retirarse las ayudas a quienes segregan socialmente", insiste la experta.
Desde la Federación de Escuelas Cristianas de Cataluña (FECC), que congregan a gran parte de los centros concertados del país y muchas de las escuelas que reciben más alumnos vulnerables, defienden que en todos los centros se hace una reserva de al menos un 2% de las plazas, tal y como marca la normativa. "Son las familias vulnerables las que eligen dónde se matriculan. No se las puede obligar a matricularse en un centro, también deben poder tener la libertad de elegir escuela", insisten en un comunicado donde denuncian que "la escuela no puede resolver la segregación residencial".
En este sentido, apuntan que "lo que realmente segrega es que la educación no sea gratuita y que las familias tengan que pagar por ir a la concertada por la falta de financiación". Una infrafinanciación que, según el cálculo de la FECC, ha hecho que el pasado curso las escuelas concertadas tuvieran un déficit de 65 millones de euros.