Educación

El problema de la lectura en infantil: "Los objetivos están por debajo de otros sistemas"

La Fundació Bofill propone una inyección de 27 millones de euros para remontar los resultados en 6 años

ESCUELAS QUE ENGRESCAN A LEER Dibujos en el ciclo inicial, 4 idiomas en ESO
17/09/2025
3 min

Barcelona"Necesitamos que el currículum diga al maestro cómo detectar si un alumno tendrá problemas para leer". Esta advertencia del director de escuela Francesc Martín de que podría parecer evidente es uno de los principales escollos para que los resultados en comprensión lectora en Cataluña remonten. Así lo concluye el estudio Comprensión lectora: la asignatura pendiente, presentado este lunes por la Fundación Bofill.

La investigación liderada por la doctora en lingüística y profesora de secundaria Anna Llauradó detecta algunas de las principales carencias del sistema educativo catalán –especialmente en la etapa de infantil– que pueden explicar el motivo de los problemas en comprensión lectora que tienen los alumnos catalanes y que se han evidenciado en evaluaciones como las pruebas internacionales Catalunya obtuvo los peores resultados del Estado, sólo por delante de Ceuta y Melilla.

Ahora bien, el estudio también pone sobre la mesa soluciones ambiciosas con una propuesta de agenda para igualar el nivel catalán de comprensión lectora con el europeo en sólo seis años y con una inversión de 27 millones de euros (el 0,4% del presupuesto destinado a educación).

Uno de los aspectos en los que Llauradó insiste en que hay que poner manos a la obra es en el currículo de infantil que comprende de los tres a los seis años, la edad clave a la hora de aprender a leer. La doctora en lingüística ha comparado el currículum catalán con el de otros lugares como Estados Unidos, pero también como Asturias, la comunidad autónoma que sacó mejores resultados a las PIRLS, y ha detectado una diferencia importante: el currículo catalán es "lax" y "poco específico". "Tenemos un currículum lector poco ambicioso, que plantea objetivos por debajo de lo que se plantea en otros sistemas educativos y que ni siquiera especifica las habilidades que debe alcanzar un alumno para aprender a leer", asegura Llauradó.

También advierte que, pese a las concreciones de currículo que hizo el departamento de Educación a raíz del desastre en las pruebas PISA, el currículo continúa "dejando el aprendizaje en manos de una confianza absoluta en la formación docente inicial, cuando sabemos que tiene unas carencias importantes".

Estas carencias del currículo llevadas al aula conllevan una situación de desorientación del maestro. "Necesitamos un currículum que nos dé más pistas para saber si ese niño o niña está aprendiendo a leer", pide Martín, que es maestro y director de la Escuela Sant Jordi de Vilanova y la Geltrú. Explica que las orientaciones del departamento de Educación no detallan "qué nivel fonológico debe tener un alumno de cinco años, o qué vocabulario debería conocer a los seis". E insiste en que habría que llegar a un nivel de especificidad mucho más alto: "Es necesario acompañamiento, pero también material. No que sólo te digan que deben aprender vocabulario, sino que haya una lista de qué palabras deberían saber a esa edad, con qué letra pueden leer mejor o qué actividades son más útiles que otras".

Más allá del currículo, la investigación de Llauradó también apunta aspectos como la falta de detección temprana, que advierte que no debería basarse tanto en un cribado universal como en, quizás, realizar pruebas de seguimiento de las habilidades lectoras años antes de las primeras pruebas de competencias básicas, que no llegan hasta . Además, también alerta de la falta de bibliotecas escolares y bibliotecarios en los centros educativos.

¿Se puede solucionar en tan sólo 6 años?

Los autores del estudio, así como el director de la Fundación Bofill, aseguran que la mala situación en cuanto a la comprensión lectora se puede encauzar en sólo seis años si se toman medidas de forma sistemática. "Hasta ahora no es que hayamos hecho muchos planes que no han funcionado, sino que no hemos hecho planes. Solo hemos realizado simulaciones políticas", ha afirmado Palacín. Por este motivo, desde la Bofill proponen siete medidas que, si se aplican de forma generalizada, podrían aumentar 20 puntos en las pruebas PIRLS (el equivalente a medio curso escolar) en seis años.

Siete medidas para nivelar Cataluña con la UE en comprensión lectora

1.Un currículum ajustado a la evidencia científica, con estándares claros para cada etapa.

2.Evaluaciones que permitan detectar dificultades tempranas y orientar la práctica pedagógica.

3.Un programa de acompañamiento intensivo en las escuelas con asesoramiento especializado.

4.Detección e intervención precoz de las dificultades lectoras con más profesionales psicopedagógicos.

5.Un plan de bibliotecas escolares para llegar a todos los centros.

6.Mejora de la formación inicial y permanente del profesorado en enseñanza de la lectura.

7.El fomento de la lectura más allá de la escuela, con programas familiares y comunitarios y actividades de verano.

stats