Educació

El TSJC obliga a realizar una segunda materia troncal en castellano en el caso icónico de la escuela de Canet de Mar

El tribunal estima parcialmente el recurso de los padres de una niña, pero mantiene el proyecto lingüístico del centro

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La escuela Cerro del Dragón de Canet

BarcelonaEl Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha reconocido el derecho de una alumna delescuela Cerro del Dragón de Canet de Mar a recibir en castellano dos asignaturas troncales aparte de la de lengua castellana. Así, estima parcialmente el recurso de los padres de la niña en contra de la decisión del departamento de Ensenyament, que quería denegarle. Sin embargo, el tribunal desestima el resto del recurso y mantiene el proyecto lingüístico del centro.

El caso de la escuela del Turó del Drac se convirtió en un icono de la batalla judicial por la inmersión lingüística. Fue el primer centro donde el TSJC impuso el 25% de castellano en las aulas después de que en el 2021 el Tribunal Supremo tumbara el modelo lingüístico de enseñanza catalana y estableciese este porcentaje mínimo de presencia de la lengua castellana en los centros. También fue la primera comunidad educativa que se decidió a formar parte del litigio judicial –bajo el paraguas de Òmnium Cultural–, un papel que hasta entonces había desempeñado exclusivamente el departamento de Educación.

Desde entonces, sin embargo, el marco legal ha cambiado: para hacer frente a la sentencia del Supremo y blindar la inmersión en las escuelas, la Generalitat y el Parlament aprobaron un decreto ley y una ley, que el TSJC llevó al Constitucional para que evaluara su validez. A este primer blindaje, el departamento de Educación ha añadido recientemente un nuevo escudo: incorporar la nueva normativa en el decreto de regímenes lingüísticos, que estaba pendiente de desarrollarse desde el 2009. Mientras tanto, el TSJC ha ido resolviendo el resto de recursos particulares de familias que pedían que sus hijos estudiaran más materias en castellano.

En la nueva sentencia notificada este jueves, el TSJC da definitivamente la razón a la familia de una alumna de primaria de la escuela de Canet que había pedido que su hija estudiara un 50% de castellano. El centro ya había adaptado las clases para su curso y, además de impartir en castellano la asignatura de lengua castellana, también realizaba en este idioma matemáticas y una parte de ciencias ambientales. El TSJC dice ahora que la escuela no ha especificado qué proporción exacta aplica y pide que la alumna reciba en castellano no sólo una troncal, sino también "de un área de conocimiento, de competencias clave, de materias o asignaturas adicionales que, por su importancia en el conjunto del currículo y su carga lectiva, puedan ser consideradas como principales”.

A la hora de argumentar esta decisión, los magistrados recurren a un razonamiento que ya han utilizado en alguno de sus últimos pronunciamientos respecto al conflicto por el catalán en el aula e insisten en que el actual sistema de inmersión lingüística sólo sería "viable" en un sistema dual de centros o aulas separadas por lenguas, en el que se permitiera a los alumnos escoger entre estudiar en catalán o en castellano. El tribunal, que ya hace tiempo que se ha avanzado al pronunciamiento del Constitucional, admite que el objetivo del marco normativo catalán es que los niños y adolescentes dominen "ambas lenguas" cuando acaben los estudios, pero entiende que no se tiene en cuenta los derechos del alumnado "que sólo está transitoriamente" en Cataluña. "Al TSJC no le corresponde decidir si una ley es inconstitucional", aseguró la consellera de Educación, Anna Simó, quien recordó que la nueva ley de educación 8/2022 se aprobó "con una amplísima mayoría en el Parlament" y con el aval del consejo de garantías estatutarias.

"Sesgo político"

Por lo que respecta a la nueva sentencia, el departamento presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Aunque la nueva sentencia evita hablar de porcentajes, Simó insistió en que con el marco normativo actual en la mano tampoco tiene sentido hacerlo de "asignaturas principales" como hacen los magistrados. "No existen asignaturas principales, esto no está recogido en ninguna parte y eso lo que demuestra es que al TSJC le son iguales las leyes de educación, la pedagogía y la sociolingüística, ellos van a lo que van e intentan hacer de consejera de Educación, de Parlament o de direcciones de los centros y entendemos que ésta no es la vía", decía la consellera, que ha acusado al alto tribunal catalán de actuar con un "sesgo político" que considera "inadmisible".

Simó también ha subrayado que la Generalitat está "cumpliendo con la legislación" y que su departamento da "todos los recursos" al conjunto de los alumnos para que acaben la enseñanza obligatoria siendo "competentes en las dos lenguas oficiales en Catalunya y una tercera". "Si alguien está politizando la educación y las políticas lingüísticas no somos nosotros sino quien lo está judicializando", ha insistido.

Según el departamento de Educació, el goteo de sentencias para familias que han pedido que sus hijos estudien más castellano deja ya una treintena de aulas donde este idioma se utiliza en otras materias más allá de lengua castellana. Pero ninguno de los últimos pronunciamientos judiciales –tampoco el de la escuela de Canet– modifica los proyectos lingüísticos de los centros afectados.

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