Sinhogarismo

Albiol, obligado a dar una cama a cuatro antiguos usuarios del albergue que cerró

La sentencia reprocha al Ayuntamiento de Badalona que ordenara el desalojo de Can Bofí sólo verbalmente

Usuarios dejan el albergue de Badalona de Can Bofí Vell.

BarcelonaUna juez ordena al Ayuntamiento de Badalona a dar un sitio para dormir a cuatro de los antiguos usuarios del albergue municipal de la ciudad, que Xavier García Albiol va ordenar cerrar, el pasado mes de abril, y dejó en la calle a 45 personas.En una sentencia, con fecha del 27 de diciembre, la titular del juzgado contencioso administrativo número 7 acepta el recurso presentado por tres hombres y una mujer y obliga al consistorio que, "de forma inmediata, conceda una alternativa de pernoctación a los recurrentes". Se trata de una medida cautelar de obligado cumplimiento, aunque se puede presentar un nuevo recurso

La medida sólo afecta a las cuatro personas —todas. de nacionalidad española— que la asociación Noves Vies localizó para presentar el recurso, pero para el responsable de esta entidad, el abogado Albert Parés, se trata de un paso importante porque "reconoce que el Ayuntamiento ha vulnerado los derechos fundamentales" de los afectados, que se quedaron en la calle. De hecho, en la sentencia la juez reprocha al consistorio que no siguiera la vía "formal" de tramitar un expediente administrativo para informar del cierre de Can Bofí y se limitara a un aviso "verbal", sin concederles ninguna alternativa. Para Parés, esta manera de actuar es irregular y señala que un ayuntamiento "no puede multar verbalmente".

Concentración contra el cierre del albergue municipal Can Bofí Vell de Badalona, ​​en abril de 2024.

Echando a los residentes, el Ayuntamiento de García Albiol dejó a estas personas "en absoluta indefensión" y "en una situación completa de desamparo", según dicta la juez, que también incide en que con la expulsión el consistorio ha desatendido "la obligación de prestación y asistencia social" que había adquirido con estas personas extremadamente vulnerables. En ese compromiso de acogida, los servicios sociales municipales también habían establecido planes de trabajo personalizados para cada uno de los usuarios. Entre ellos, algunos tenían graves problemas de salud o discapacidad y todos tenían reconocida una situación "de absoluta carencia socioeconómica y exclusión social". El responsable de Nuevas Vías afirma que este caso de Can Bofí supone "la judicialización de la pobreza" a la vez que demuestra que las entidades sociales, "aparte de asistencialismo, deben reivindicar derechos".

Desde el cierre de Can Bofí, Badalona es la única de las grandes ciudades metropolitanas que no cuenta con un albergue social, después de que el gobierno de García Albiol revocara el acuerdo del anterior ejecutivo de comprar el hostal Be Dream, en la plaza Pep Ventura, para destinarlo a la acogida de personas sin hogar. En abril, la alcaldía anunció que a partir de 2025 la ciudad tendría 26 habitaciones para emergencias residenciales en un edificio donde también se construirán 24 pisos de vivienda protegida. El consistorio no ha dado respuesta a la petición del ARA para valorar la sentencia.

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