"Escribir en un mundo de hombres es una forma de militancia"
Las editoras de Wikipedia trabajan para corregir el sesgo de género de la enciclopedia digital
BarcelonaLos únicos oficios que aparecen en femenino en la Wikipedia son "dama de compañía", "nodriza", "ama de casa", "criada" y "mocadera". La plataforma en catalán admite solo el uso del femenino en las profesiones que considera históricamente feminizadas y limita al masculino genérico todo el resto de categorías, como "escritor", "bombero", "ingeniero", "enfermero" o "maquillador". Además de la odisea que supone intentar seguir el hilo de mujeres célebres de una misma profesión, cuando clicas en su biografía encuentras su éxito supeditado al de su padre, su hermano o su —difunto— marido. Es el caso de la editora Núria Folch, descrita como "la esposa del escritor y editor Joan Sales, hermana del médico Albert Folch y del investigador Jordi Folch e hija de Rafael Folch" o el de la activista social catalana Montserrat Trueta, presentada como la hija "del doctor Josep Trueta y viuda de Ramon Trias Fargas".
La dominación masculina y el sexismo imperante en la Wikipedia es una realidad que se plasma tanto en algunos contenidos como en las cifras. Concretamente, las mujeres representan entre el 10 y el 20% de las editoras de la Wikipedia y solo son protagonistas del 21% de las biografías publicadas. La experta en ciberfeminismo social y fundadora de Wikimujeres, Montserrat Boix, señala uno de los motivos del sesgo de género actual en la construcción colectiva del conocimiento: "Las mujeres no aparecen en la Wikipedia porque los medios no hablan de ellas y los editores son mayoritariamente hombres". Proyectos locales e internacionales como 'Viquidones', 'Sans Pages', 'Wiki Loves', 'Editadona' o 'Women in Red' buscan combatir la brecha de género a través de encuentros llamados Editatones, donde se editan contenidos y se amplía la información de la enciclopedia con perspectiva de género. "Con el confinamiento ha habido un retroceso porque las mujeres hemos asumido más tareas domésticas que antes y, en cambio, los hombres han tenido más tiempo para editar", explica Boix. "Estas iniciativas buscan que tomemos conciencia que si las mujeres no editamos en Wikipedia nuestro pensamiento no estará representado", añade.
De cara a 2030 la enciclopedia digital tiene como objetivo volverse más equitativa. Sin embargo, una de las impulsoras del proyecto catalán Viquidones, Ester Bonet, alerta del muro con el que topan las editoras que se han organizado: "El porcentaje que se quiere lograr es que, como mínimo, el 30% del contenido hable de mujeres. Ahora estamos estancadas en el 21% porque, a pesar del trabajo que hacemos para aumentarlo, con un simple torneo internacional de fútbol se multiplican las biografías de hombres que recogen la vida de todos los jugadores y vuelve a aumentar la brecha".
Masclismo e invisibilización
Bonet defiende que la Wikipedia ha hecho una aportación muy importante para que el conocimiento sea "abierto, colectivo y gratuito". Aún así, remarca la dificultad de sumarse al proyecto: "Hay una carencia de retención de mujeres editoras y especialmente de mujeres jóvenes. Por un lado, existe una brecha digital profunda en ciertas edades que dificulta el aprendizaje de la edición y, del otro, sobre todo para la gente joven, Wikipedia es una plataforma obsoleta que no es atractiva y rápidamente detectan un machismo intrínseco que las hace huir". Reitera que, cuando se quiere hablar de mujeres, la cosa se complica: "La Wikipedia se considera una fuente secundaria y para publicar una biografía se tienen que incluir referencias, pero cuesta encontrar fuentes primarias que hablen de nosotras porque los medios no nos dan cobertura".
El hecho que no se acepten las categorías femeninas en la clasificación de cada artículo es un ejemplo evidente del sexismo en la Wikipedia catalana: "Las respuestas que se argumentan para no hacerlo solo son excusas", critica Bonet, que añade: "La utilización genérica del masculino comporta la invisibilización absoluta y es fundamental que se tome conciencia y se denuncie. Es un reto, también en el mundo del periodismo".
Mujeres que hacen historia
Crear contenido desde las minorías y la disidencia es una forma de activismo, defiende la presidenta de Wikimedia México y fundadora de Editadona, Carmen Alcázar: "Escribir en un mundo de hombres es una forma de militancia, nos enfrentamos cada día al acoso y el 'mansplaining' de la organización". Alcázar subraya que, a pesar de que este año se ha aprobado un Código de Conducta, "sigue siendo vergonzoso que no se tenga un protocolo específico contra la violencia machista después de 20 años". Lo corrobora la presidenta de Wikimedia Argentina, Anna Torres, que considera que el código "es una propuesta reactiva a un problema internacional y a unos mecanismos que, hasta ahora, han sido insuficientes".
Desde los talleres que se organizan se quiere animar a las mujeres a participar y corregir el enfoque: "Hay muchas biografías donde se describe a grandes científicas o artistas como las hermanas o las esposas de un hombre, pero que cuesta mucho encontrar bibliografía que hable de nosotras y nuestros éxitos", lamenta Alcázar. El hecho que las mujeres y las otras minorías sociales no participen de manera activa en la construcción del relato histórico perpetúa una visión sesgada de la realidad y deja al margen muchos de los colectivos que la conforman. "Mis esfuerzos están puestos en que cada vez haya más mujeres y más diversidad construyendo conocimiento y construyendo la historia. Tengo claro que, si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie", concluye Torres.