Una escuela de Barcelona cierra de manera inesperada y deja a 300 alumnos en la calle: "Estamos hundidos"

BarcelonaDe un día para el otro y a una semana de acabar el curso, la escuela concertada Mary Ward, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona, ha anunciado por sorpresa que cierra las puertas de manera definitiva, después de casi 100 años de actividad. Con esta decisión, casi 300 alumnos se ven obligados a buscar un nuevo centro donde empezar la escolarización en septiembre, cuando el proceso de preinscripción ya está cerrado. "Tenemos la sensación de que les importan muy poco nuestra vida, nuestros niños. No entendemos nada, estamos hundidos. Nos han arrebatado la casa de nuestros hijos", lamenta Fer Benito, padre de dos alumnos de la escuela. "Los pequeños estaban destrozados cuando les comunicaron la noticia, muchos lloraban. «¿Y ahora qué hacemos?», preguntaban mis hijos", recuerda.

En un comunicado emitido este jueves, la Fundación Narciso Jubany, titular del centro, ha afirmado que la disminución de la preinscripción "provoca la pérdida del concierto de las unidades de P3, P4 y P5, y hace inviable la continuación de la escuela". De hecho, para P3 solo se han recibido 9 solicitudes. Aun así, Benito critica que la Fundación "no ha hecho nada para ganar nuevos alumnos", puesto que "no tenía ni la ilusión ni las ganas necesarias". Incluso, asegura que las familias estaban dispuestas "a pagar más" para revertir la situación, pero todos los esfuerzos han resultado infructuosos.

A las familias, por lo tanto, no les queda más remedio que buscar deprisa y corriendo un nuevo centro donde llevar a sus hijos el próximo curso. A pesar de que las inscripciones finalizaron en marzo, el Consorcio de Educación (CEB) ha previsto un "operativo específico para garantizar la escolarización de todo el alumnado" abriendo un proceso extraordinario del 20 al 30 de junio y enviando un comunicado a las familias donde se informa sobre el procedimiento y las vacantes en las zonas más cercanas. A través de la Fundación Escola Cristiana, la patronal que aglutina muchos centros religiosos de Catalunya, se han puesto a disposición los centros Concepcionistes y Escola Pia Sarrià para los alumnos de infantil y primaria, y la segunda también para los de ESO. Además, se dispondrá de una oficina virtual para facilitar el proceso de escolarización y, si alguna familia no obtiene plaza, el CEB ofrecerá nuevas alternativas. "Tenemos cinco días para decidir qué futuro queremos para nuestros hijos", dice Benito, que explica que la solución que plantean las familias para paliar el "choque emocional" es "llevar a todos los niños en grupo hacia el mismo colegio". "No es la manera de hacer las cosas: la Fundación ya lo sabía desde abril", recrimina.

La decisión no solo ha cogido por sorpresa a las familias, sino también a las maestras de la escuela, que también recibieron la noticia este miércoles. "Las han dejado tiradas en la calle. Son mujeres maravillosas, que han educado con valores a nuestros hijos, y están desoladas. Estarán, como mínimo, un año en el paro", dice Benito. "¿Cómo puede ser que una cosa tan importante se comunique y se haga tan mal? Me gustaría saber el porqué. No han sido transparentes, han tenido poco tacto y una nula transparencia. Es como si nos dijeran: «Ahí os quedáis»", critica.