Familias y patronal, sobre el reportaje del ARA: "Los ratios en las residencias son insuficientes para una atención digna"

BarcelonaEl sector de las residencias sufre situaciones de mucha precariedad fruto de la falta de recursos económicos y de manos que el ARA recogía este fin de semana en un extenso reportaje de investigación. El retrato que ofrecía la periodista Mònica Bernabé, que se hizo pasar por trabajadora de la limpieza de una gran residencia, ha despertado muchas reacciones: desde la indignación de la Coordinadora de Familiares de Residencias 5+1 ante un retrato que muestra el problema que arrastran muchos centros hasta la defensa por parte de la patronal ACRA del trabajo que realizan la mayoría de centros en unas condiciones, subrayan, insostenibles en términos de falta de financiación para ampliar plantillas y mejorar el servicio.

"Las ratios en las residencias son muy insuficientes para poder atender con dignidad a las personas mayores", lamenta en el ARA la presidenta de la Coordinadora de Familiares de Residencias 5+1, María José Carcelén. Recuerda que no se han incrementado desde hace una década, a pesar de que la realidad de los centros es mucho más compleja, con un mayor porcentaje de personas que tienen un alto grado de dependencia: "Muchos no tienen movilidad, y los que caminan, tienen Alzheimer galopante", relata. Y añade: "Está claro que una sola profesional no puede dar el desayuno a 15 residentes a la vez".

Todo ello, según la Coordinadora, aboca a las trabajadoras (la mayoría mujeres) a una presión y un desgaste físico “inaguantables” y por eso, crítica que el Gobierno no priorice el incremento de recursos inmediato. "Decir que los ratios no son el problema principal es no saber de qué se habla y es ofender a las familias", reprocha en un mensaje dirigido al departamento de Derechos Sociales. "Es necesaria inversión de manera urgente; de lo que se trata es de distribuir el dinero, que puede ir a la atención digna a la gente mayor oa algún otro lugar", añade Carcelén.

Según la portavoz de la Coordinadora, el alto grado de privatización del sector y unos recursos de inspección “insuficientes” tampoco ayudan a ello. Entre los gestores de las residencias, señala, hay grandes empresas que no siempre priorizan el bienestar de los residentes: "¿De dónde sacan las ganancias? Pues de incumplir ratios no cubriendo bajas ni vacaciones. Nadie buscará beneficios si la gestión es pública", sostiene en referencia a que hoy solo 16 centros de casi el millar que hay en toda Cataluña son gestionados por la Generalitat.

Sueldos no competitivos

Desde la patronal de las residencias, ACRA, admiten la tensa situación que vive el sector fruto de unos recursos que son insuficientes. Sin embargo, la presidenta de la entidad, Cinta Pascual, insiste en el trabajo "muy duro" que hacen la mayoría de las trabajadoras del sector "con extrema humanidad". Sobre situaciones de malas praxis apunta: "Puede haber un 2% o un 3%, pero ponemos cámaras, hay control, y no es justo que esta sea la imagen generalizada en un sector que atiende a más de 58.000 personas", lamenta.

Prestigiar el sector, de hecho, y que gane atractivo es uno de los principales clamores de ACRA, que admite que el principal quebradero de cabeza actual es que no encuentran personal. "Antes llegaban 15 o 20 currículos para cubrir una plaza y ahora no, no podemos seleccionar, incluso hay gente que no se presenta ni en la entrevista", relata la presidenta de la patronal, que pide al Govern más financiación para poder ofrecer unos salarios que puedan competir en el mercado laboral. Este verano, por ejemplo, Pascual asegura que ha habido una "huida" de personal de enfermería hacia centros sanitarios, donde los salarios por convenio son mucho más altos, para cubrir vacaciones.

"Nosotros defendemos que exista el mismo sueldo para el mismo trabajo", insiste la portavoz de las residencias, en referencia a que el dinero que paga la Generalitat por una plaza concertada en una residencia es de 2.002 euros al mes por residente, la mitad del coste que tiene una misma plaza en algunos de los 16 centros que gestiona la Generalitat directamente. "En estos centros hay un 17% más de gasto de personal y un 10% más de ratio que la media, pero en ningún caso se justifica este diferencial del 100% con las plazas concertadas", concluye.

Aunque ACRA hace tiempo que urge al Govern a mejorar la financiación, Pasqual admite que "cuesta mucho arañar recursos". Celebra que se hayan dado algunos pasos adelante como el compromiso de encargar un análisis independiente de los costes por plaza concertada en una residencia, pero admite que la situación todavía está lejos de lo ideal: "El sector que queremos no lo podemos pagar, nos dicen, pero a nosotros esto ya no nos sirve. ¿Dónde están las prioridades?", se pregunta.