El futuro de la escuela en catalán se jugará en Canet de Mar

BarcelonaÒmnium Cultural pretende que el caso de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar, en el que la justicia obliga los niños de P5A a hacer un 25% de las clases en castellano, sea la punta de lanza para defender el modelo educativo catalán y la inmersión lingüística. De este modo, la entidad ha aglutinado a 28 familias que defienden el modelo de escuela en catalán para presentar un escrito de oposición a la demanda presentada por la familia que provocó la aplicación del 25% de clases en castellano. "El caso de Canet no es único, pero sí paradigmático porque es un caso de país. Es una intromisión intolerable de los tribunales, el modelo educativo no lo deciden los tribunales", ha dicho el presidente de Òmnium, Xavier Antich, que espera que esta "batalla" en la que se está jugando "la batalla de todas las otras escuelas" establezca "jurisprudencia" en la cuestión lingüística y ayude a "invalidar" todo el resto de casos similares al de Canet.

"¿Una sola familia puede hacer cambiar la lengua de toda una clase? ¿Un solo juez puede hacer cambiar el modelo consensuado por toda una escuela? No, rotundamente", ha dicho Antich, que ha querido dejar claro que Òmnium ha venido a "plantar cara" con argumentos legales y sociolingüísticos ante un "relato inventado", y ha insistido que ni la legislación internacional ni la catalana, ni tampoco el Estatuto o la Constitución cuestionan el sistema actual de inmersión lingüística.

Benet Salellas es el abogado que defiende los intereses de las familias, y el pasado viernes ya presentó el escrito de oposición. "Toda la legislación da cobertura al modelo vigente. El tribunal ha hecho una construcción tan ideológica que ha perdido de vista la realidad sociolingüística del país", ha manifestado el abogado, que ha entregado tres informes periciales de tres expertos para demostrar la situación actual del catalán. "Si no se permite espacios de preeminencia para el catalán, estará en retroceso", ha dicho Salellas, que ha resaltado que las familias que no son de habla catalana serían las más perjudicadas si se rompe el modelo de inmersión y que hasta ahora el Tribunal Constitucional no ha avalado el derecho de las familias a escoger la lengua de la escuela. Òmnium Cultural espera que en tres o cuatro meses haya sentencia de la sección 5ª del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, y ya ha anunciado que irá a todas las instancias necesarias para ganar un caso que puede alargarse durante años.

Medidas cautelares

Este lunes, precisamente, las familias supieron que el Tribunal Superior de Justicia rehusó la revocación de las medidas cautelares, una petición que se había solicitado porque la aplicación del 25% no se hiciera efectiva mientras el proceso judicial estaba en curso. Así pues, desde diciembre los niños y niñas de la clase de P5A hacen 6 horas y media a la semana en castellano.

En el acto, previo a la convocatoria de huelga prevista para este miércoles en defensa del modelo educativo catalán y en contra de la aplicación del 25%, también han asistido dos representantes de las familias de Canet de Mar. Helena Díaz se ha preguntado por qué una "petición de una sola familia prevalece sobre el resto" y ha lamentado que el papel de la Generalitat para defenderlos "se queda corto". Por su parte, Roger Soler ha explicado que el proceso está abierto a más familias –en total son 48 niños– y que en la escuela Turó del Drac no había habido ningún "tipo de conflicto con relación a la lengua". "La sensación es que es fruto de una instrumentalización política de esta familia, que genera un conflicto inexistente", ha sentenciado Soler.

Antich ha querido recordar que más allá del caso de Canet de Mar "el castellano no sufre ningún tipo de persecución en la escuela; ni en la escuela ni en ninguna parte".