La mayor marcha contra la represión acaba con los peores disturbios
Hasta 14 detenidos por prender fuego a una furgoneta policial y varias entidades bancarias y saquear establecimientos después de una manifestación pacífica
La tregua ha durado poco. La reanudación de las movilizaciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél –ya son doce días de protesta– ha hecho volver también los disturbios a las calles de Barcelona. La manifestación convocada en la plaça Universitat de Barcelona bajo el lema "Sense futur no tenim res a perdre" ("Sin futuro no tenemos nada que perder") ha sido la más multitudinaria hasta ahora, con unas 4.000 personas según la Guardia Urbana, en una convocatoria que sumaba varias demandas: la libertad de expresión –y la libertad para el rapero Pablo Hasél–, el derecho a la vivienda, la parada de los desahucios, la regulación de los alquileres, la amnistía de los presos políticos o la derogación de la reforma laboral y la ley mordaza. Un maremágnum de lemas diversos porque diversas son también las entidades que han llamado a secundar la manifestación. A pesar de que se ha convocado de manera espontánea y se ha ido difundiendo a través de las redes sociales, organizaciones como el Sindicat de Llogateres, los CDR, Arran, el SEPC o partidos como Podemos y la CUP han animado la población a acudir.
La gente ha ido llegando a Universitat a partir de tres columnas que han salido de la plaça de Sants, Lesseps y Gran Vía con Marina. Había una fuerte presencia policial, con 10 furgones de los Mossos d'Esquadra, helicóptero y agentes de pie. La manifestación se ha desarrollado en un ambiente tranquilo y reivindicativo, con una mayoría joven de manifestantes detrás dos pancartas donde ponía: "Llibertat Pablo Hasél" y "Fins que caiguin. Res a perdre. Tot per guanyar" ("Hasta que caigan. Nada por perder. Todo por ganar"). Una vez en plaça Universitat, la protesta se ha dirigido hacia Ronda Sant Antoni, ha continuado por la calle Sepúlveda y después por Villarroel, y de nuevo ha ido hacia Ronda y el Mercat de Sant Antoni. Desde ahí, los manifestantes se han adentrado hacia el barrio del Raval por la calle Sant Antoni Abat, mientras algunos comercios bajaban las persianas antes de tiempo. Entre los gritos que más se repetían, "Anticapitalistes" y "Llibertat, Pablo Hasél".
Los manifestantes han hecho destrozos y pintadas en cerca de una decena de entidades bancarias. En la calle de les Tàpies la manifestación ha topado con una línea policial, lo que ha provocado algún momento de tensión y algunos lanzamientos de objetos. En varios momentos, grupos de manifestantes también se han encarado con periodistas que cubrían la manifestación para pedirles que no grabaran.
Saqueos y fuego cuando la manifestación se ha dispersado
Cuando la manifestación ha llegado a la Rambla, y ya quemaban algunos contenedores, una veintena de manifestantes han prendido fuego a una furgoneta de la Guardia Urbana (el agente que había dentro ha podido salir) y han tirado objetos contra la comisaría de la Guardia Urbana. Los antidisturbios de los Mossos han anunciado por los altavoces que intervendrían y los manifestantes se han dispersado por las calles de los alrededores de la Rambla.
Ha sido entonces cuando un grupo de vándalos ha aprovechado el caos para saquear y quemar un establecimiento del Zara y el Decathlon de la calle Canuda, que ya fue vandalizado la semana pasada, y también han rociado con líquido inflamable el hotel NH de la calle Diputació, que ha acabado con todos los cristales rotos, y el concesionario Volkswagen que hay al lado. También han provocado un incendio en una de las tiendas más emblemáticas de la ciudad, la Casa dels Paraigües, en la Rambla de Barcelona, donde hay una oficina bancaria.
Los disturbios se han desplazado por Rambla Catalunya, donde grupos de vándalos han tirado por el suelo sillas y mesas de las terrazas de los restaurantes y han continuado los saqueos en algunos establecimientos comerciales y las barricadas en la zona. Los Mossos, según ha informado el conseller de Interior, Miquel Sàmper, han detenido de momento a 10 personas por los actos "violentos y vandálicos", y al menos uno de los detenidos está relacionado con el incendio de la furgoneta policial. La Guardia Urbana ha efectuado 3 detenciones más. El Servicio de Emergencias Médicas ha hecho cuatro asistencias a heridos, uno de los cuales ha sido trasladado en estado menos grave a un centro hospitalario.
Los Mossos d'Esquadra han detectado que entre 250 y 300 personas con actitud violenta, divididas en grupos de entre 15 y 20 personas, actuaban de manera coordinada en paralelo a la mayoría de la manifestación, según informa la ACN.
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha condenado "todos los actos violentos", especialmente el incendio de la furgoneta. "No puede haber espacio para esta violencia reiterada", ha afirmado el conseller. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha expresado su "condena rotunda" a lo que ha calificado de hechos "violentos después de una manifestación pacífica". Colau ha dicho que el derecho a protesta es "totalmente legítimo" pero no "la violencia y el vandalismo". También ha expresado su apoyo a la Guardia Urbana, a los vecinos y a los comerciantes afectados. El vicepresident en funciones, Pere Aragonès, ha dicho que "los actos vandálicos no son ni libertad de expresión ni de manifestación". El presidente español, Pedro Sánchez, también ha considerado "inaceptables" los actos de vandalismo y ha mostrado su apoyo a los cuerpos policiales.
Mobilizaciones por todo el país
Unas 300 personas se han manifestado en Lleida bajo el lema "Pels drets i les llibertats democràtiques, llibertat Pablo Hasél"; en Girona se han reunido 150 personas, y en Tarragona un centenar. La marcha de Tarragona la ha encabezado una pancarta que pedía la libertad de Cristian Mestre, de Reus, en prisión preventiva en Granada acusado de desórdenes públicos, daños y atentado a agentes de la autoridad en el marco de las protestas convocadas a favor de Hasél en esta ciudad andaluza.
En Sabadell, un grupo de manifestantes han lanzado pintura y material pirotécnico contra los agentes de la brigada ARRO que custodiaba el edificio de los juzgados de Sabadell. Los incidentes han empezado en acabar una concentración pacífica en la plaça de la Vila, donde se han citado unas doscientas personas.
Todo ello, precedido por un día de movilizaciones en Barcelona y en otros puntos del país. Esta mañana centenares de personas se han manifestado en el barrio de Sants en apoyo al vecino que desde lunes estaba en la prisión acusado de montar barricadas en los disturbios de Barcelona durante las protestas de apoyo a Pablo Hasél, y que viernes quedó en libertad. En Girona, medio millar de personas también han salido a las calles de manera pacífica bajo el lema "Sense llibertat no hi ha futur"; antes, a primera hora, decenas de personas habían cortado la AP-7 durante casi dos horas. En Terrassa, algunas personas se han concentrado delante de la comisaría de los Mossos d'Esquadra para pedir la libertad de los siete detenidos en las protestas de viernes por la noche, que ya han quedado en libertad.