El gobierno español ve "difícil" una movilidad normalizada durante la Semana Santa
El Estado prohíbe los vuelos provenientes de Brasil y Suráfrica, excepto para residentes españoles y andorranos y y los que hacen escala
MadridLa Semana Santa se presenta como un nuevo horizonte para ampliar el contacto social después de las fiestas de Navidad. La permisividad durante este periodo ha provocado una tercera oleada que empieza a ir a la baja, a pesar de que todavía con una incidencia acumulada en todo el Estado de 865 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y una presión asistencial al límite en algunas comunidades autónomas. Si bien el lunes algunos ministros y el propio presidente español, Pedro Sánchez, dieron esperanzas de poder recuperar cierta movilidad dentro de dos meses –ahora mismo la mayoría de territorios tienen confinamiento perimetral–, este martes la portavoz del gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que es "difícil" que haya una movilidad normalizada por Semana Santa.
"No tenemos una bola de cristal para saber cómo será la situación, pero todo el aprendizaje nos hace ser extremadamente prudentes", ha indicado en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, cuando le han preguntado por una hipotética cuarta oleada. Montero ha hecho un llamamiento a la cautela y ha pedido, sin explicitar ninguna autonomía, que no se tienen que coger "atajos" en la lucha contra el coronavirus. Actualmente, la mayoría de comunidades tienen medidas bastante restrictivas, si bien este lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que se pasará de cuatro a seis personas por mesa en las terrazas y que se retrasará el toque de queda –ahora es a las 22 h–. Eso sí, los clientes de bares y restaurantes tendrán que llevar la mascarilla puesta mientras no estén comiendo o bebiendo.
Montero no ha querido polemizar con la presidenta madrileña, pero sí ha advertido de que con la experiencia de la primera y la segunda oleada es necesario "apuntalar " los indicadores epidemiológicos cuando empiezan a marcar una tendencia para evitar así dar "pasos atrás". La portavoz del ejecutivo español no ha querido, pues, dar pistas de cómo pueden evolucionar las medidas y ha subrayado que la evolución de la pandemia marcará lo que se pueda trasladar eventualmente a las comunidades autónomas de cara a Semana Santa. La incertidumbre sobre las variantes es un condicionante relevante.
Lo que sí ha decidido el gobierno español es prohibir los vuelos provenientes de Brasil y Suráfrica, tal como solicitó hace unos días Ayuso, excepto para los ciudadanos y/o residentes españoles y andorranos. También podrán llegar vuelos de estos países si son para hacer escala en viajes internacionales durante menos de 24 horas y sin que los pasajeros salgan de los aeropuertos. La medida, que se ha tomado para evitar la propagación de las dos variantes originadas en estos dos países, entrará en vigor este miércoles y se alargará de momento hasta el 17 de febrero, con posibilidad de prorrogarse.