Grito de ayuda del hijo de Juana Rivas por no volver con su padre a Italia: "Está aterrorizado"

BarcelonaUna orden judicial, un grito de ayuda y la movilización del gobierno español. Son los ingredientes de los últimos episodios en torno al serial de Juana Rivas y sus hijos, que desde hace unos días vuelve a centrar la atención mediática. En su origen está la decisión del lunes de un juzgado de Granada que desestimó un recurso de la mujer para intentar evitar que Daniel, su hijo pequeño, tenga que volver a Italia con su padre, Francesco Arcuri, tal y como había fijado la justicia del país transalpino.

La decisión judicial implica que si no hay nada que lo impida el menor, que tiene 11 años, deberá ser entregado a su padre el próximo martes, día 22, en sólo cuatro días. Un regreso que se haría en contra de la voluntad del chico.

Así lo ha explicitado el propio Daniel en una carta enviada a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. "Es una carta durísima, en la que me pide ayuda porque tiene miedo, se siente aterrorizado y no quiere volver a Italia", ha explicado la ministra en un vídeo publicado en las redes sociales. Y ha hecho un anuncio: "Hemos preparado una comunicación a la Fiscalía General del Estado para hacer cumplir los derechos de Daniel".

Rego pide al ministerio público que actúe después de que el niño le haya explicado en la misiva "episodios muy graves de violencia" sufridos en Italia de forma recurrente y que le haya admitido que incluso teme por su integridad. "Rechaza tajantemente la resolución judicial que le obliga a devolver", afirma la ministra, que pide que el menor sea "escuchado".

Cuando Rivas pidió al juzgado de primera instancia de Granada que suspendiera la orden de regreso de su hijo, establecida inicialmente por la corte de Cagliari, alegaba precisamente el "fundado temor declarado por el menor y un riesgo de daño –físico y/o psicológico– en caso de reintegro en Italia". También cuestionaba la conveniencia de entregarle al padre en el momento en que el hombre está pendiente de un juicio en septiembre precisamente por presunto maltrato continuado a sus hijos. "Aquí la ley no permite que un presunto maltratador tenga la custodia de su hijo", argumenta el abogado Carlos Aránguez, que lidera el equipo jurídico que representa a Rivas.

La madre, que vive con el mayor de sus dos hijos –Gabriel, ya mayor de edad– en Maracena (Granada), había logrado quedarse con Daniel cuando los visitó durante las últimas vacaciones de Navidad. El 7 de enero una jueza permitió que se quedara temporalmente en Granada, pero mes y medio más tarde la justicia italiana resolvió a favor del padre, que reclama el regreso del niño. El lunes el juzgado de primera instancia número tres de Granada fijó para el día 22 la ejecución de la sentencia.

Los abogados de Rivas han recurrido la decisión a la Audiencia Provincial, pero es posible que el tribunal no resuelva antes de cuatro días, que es cuando la mujer debe entregar a su hijo, entre las 10 y las 11 horas, en un punto concreto de Granada. Sin embargo, los letrados también trabajan en una serie de escritos y peticiones de ayuda a organismos estatales e internacionales, según avanza El País.

Una decisión "incomprensible"

Si se negara a entregar al menor, el juzgado que ha emitido la orden ya le ha advertido de que podría incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad judicial. En un decreto recogido por la agencia Efe, de hecho, avisa de que se pediría la intervención de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y amenaza con revisar el régimen de visitas de la madre y Daniel. Una serie de decisiones que han sido criticadas desde el gobierno español, y no sólo por parte de Rego.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, calificó este jueves la resolución de "incomprensible" y cuestionó que se haya tomado "desde la legalidad". "El mayor interés del menor nunca será convivir con un maltratador", dijo desde los micrófonos de RNE. En apoyo a Rivas ya su hijo también se ha puesto en marcha una campaña con más de 1.300 firmas hasta el momento, impulsada por una plataforma contra la violencia de género de Granada.

El caso Juana Rivas se remonta al año 2017, cuando, aprovechando un viaje a España, la mujer desapareció con sus dos hijos menores de edad para no entregarlos a Arcuri, que en 2009 fue condenado por malos tratos –y denunciado nuevamente por ella el 20 Italia, donde vivían los cuatro. Rivas acabó condenada a dos años y medio de cárcel por sustracción de menores, aunque logró disminuir la condena gracias a una rebaja del Tribunal Supremo y un indulto parcial del gobierno español, entre otros. En marzo de 2022 quedó definitivamente en libertad.