"Mi hijo cayó al vacío. Con la protección adecuada el accidente no habría ocurrido"
David murió en el 2021 en la C-59 cuando su vehículo salió volando por un barranco de nueve metros que no tenía vallas de protección
Barberá del VallésViernes. 19 de noviembre de 2021. Cuartos de diez de la noche. Un Peugeot 206 sale de la vía en una curva cerrada y cae por un desnivel de nueve metros. Dos días después, la policía localiza el coche, volcado al revés y con el cadáver en el interior de un chico de 21 años, David Pérez Sempere. Cuando la familia denuncia la desaparición del joven, la policía se dirige directamente al lugar donde el turismo desapareció, el punto kilométrico 23,1 de la C-59, cerca de Sant Feliu de Codines, en el Vallès. Sabían perfectamente dónde pudo sufrir el accidente.
"Mi hijo cayó al vacío. Con la protección adecuada el accidente no habría ocurrido", lamenta Ester Sempere, la madre de David. Es consciente de que probablemente el accidente no podía evitarse, pero está segura de que si la administración hubiera puesto las medidas adecuadas en ese tramo de carretera, especialmente una valla, el "desenlace habría sido otro".
De hecho, pocas semanas después del siniestro, las vallas se instalaron: una doble protección para evitar que los vehículos salgan de la vía. También se colocaron reflectantes y señales verticales para alertar del peligro. "Tienen la capacidad para actuar con rapidez y no lo hicieron hasta que ocurrió la desgracia", lamenta el abogado que lleva el caso, Ángel Aso. Para Ester, esta rápida actuación en la adecuación de la curva por parte de la Generalitat fue un "reconocimiento" de que "había cosas que no se habían hecho bien".
En las diligencias de los Mossos d'Esquadra se señala como causa principal del accidente un "fallo" del conductor, probablemente por una "distracción". Según la hipótesis policial, David "adoptó una falsa percepción del trazado de la vía", creyó que la curva estaba menos cerrada y cuando intentó maniobrar no estuvo a tiempo. Cuando se analizó el terreno se comprobó que no había ninguna marca de neumáticos que demostrara un intento de maniobra brusco. El coche salió en línea recta y, tras tocar unas rocas que hay en el arcén de la calzada, salió precipitado por el barranco. El vehículo quedó oculto entre la vegetación y nadie le vio.
Los Mossos indican otros motivos indirectos del accidente: falta de luminosidad, "falta de ajuste de la velocidad a las circunstancias de la vía", ausencia de señalización y poca experiencia del conductor, dada su edad. El coche, sin embargo, iba con tercera cuando sufrió el accidente y David trabajaba a media jornada haciendo de repartidor, con el propio Peugeot 206. La policía catalana también puso de manifiesto que una señal vertical de curva peligrosa "hubiera alertado" al chico que entraba en un tramo de "vía peligroso".
Una curva conocida
Según datos del Servei Català de Trànsit, en los últimos 12 años ha habido 26 accidentes en este punto kilométrico de la C-59, dos con víctimas graves y uno mortal, el de David. Es uno de los puntos negros de la red viaria catalana, un tramo de concentración de accidentes, aunque no de los más "significativos", según Trànsit. En el informe de los Mossos, se habla de una carretera con "tramos sinuosos" y "curvas cerradas" donde "no existe ningún elemento de contención eficaz". En este punto donde se han producido "varios accidentes por salida de vía" se encontraron "piezas de varios vehículos esparcidas" –dice el atestado policial– coincidiendo con "el centro de la curva". Es decir, unos metros más allá de donde el coche se salió del trazado. El despacho Aso Corporate, que lleva el caso, calcula que son piezas de una decena de vehículos distintos. Por eso, según detalla el informe policial, cuando la familia denunció la desaparición de David, los cuerpos policiales "se dirigieron en un primer término a este punto", ya que es conocido "por los accidentes ocurridos".
Durante estos tres años, Ester se ha convertido en la voz de su hijo para poder "hacer justicia" y que no se vuelva a repetir una situación similar. "Su vida debe servir para que no pase más", repite acompañada de sus dos hermanas, y pone énfasis en la falta de "mantenimiento" de muchas carreteras secundarias catalanas. La familia aplaude las campañas de Tráfico por alertar de los peligros del alcohol o las distracciones por culpa del móvil al volante, pero considera que en el caso de su hijo hubo una negligencia de la administración que también debe contabilizarse a la hora de realizar las estadísticas sobre siniestralidad.
La familia asume que el accidente, aunque hubiera habido una correcta señalización, quizás era inevitable, pero con las vallas oportunamente instaladas al inicio de la curva, David no habría "volado directamente" al vacío. Sobre todo, porque hacía años que ese tramo se había identificado como punto negro y, justo después del siniestro, se colocaron los elementos de seguridad. El departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica ha evitado dar información detallada sobre las actuaciones que se han llevado a cabo en este tramo concreto y se ha limitado a especificar que durante los últimos años se han realizado "las actuaciones de conservación y mejora en el marco de los contratos de mantenimiento de que dispone".
Al día siguiente del accidente, la familia tenía que celebrar plegada el aniversario de David. Esa misma semana había cumplido 21 años. Pero se pasaron todo ese sábado pendientes de si aparecía, hasta que, finalmente, después de las 24 horas de rigor que aconsejan los cuerpos policiales, pusieron la denuncia. Desde ese día, han batallado por exigir responsabilidades, tanto por el mal estado de la vía como por la falta de medidas de seguridad, y han iniciado un procedimiento judicial contra la Generalitat y la aseguradora Zurich. Reclaman una indemnización que iría a una entidad sin ánimo de lucro y están pendientes de la fecha del juicio. La Generalitat, en cambio, considera que la responsabilidad fue exclusiva del conductor, lo que hace más grande la herida de Ester. "Me falta un reconocimiento de que hubo algo que no se hizo bien. No he recibido ningún mensaje de apoyo, ni siquiera un «Me sabe mal»", lamenta la madre.