El 43% de los jóvenes admiten que han llorado por la situación de la pandemia, según el CIS
Más de la mitad del total de encuestados reconocen que se sienten cansados y un 42% que tienen problemas de sueño
Madrid¿Cuáles son los efectos sobre la salud mental de la pandemia? En plena alerta sobre si la cuarta oleada del coronavirus será justamente la de la salud mental, como destacan algunos especialistas, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha dedicado una encuesta específicamente a ver los efectos psicológicos sobre los ciudadanos del Estado a través de más de 3.000 entrevistas. Y los resultados muestran una clara bajada en el miedo a morir debido al virus después de la llegada de la vacuna.
Si en noviembre, de acuerdo con un barómetro sobre coronavirus del CIS, un 58,4% reconocían haber tenido miedo a morir, ahora este porcentaje se desploma hasta el 23,4%. Actualmente se situaría en un 18,5% entre los hombres y un 28,3% entre las mujeres. Por edad, los que más miedo han tenido han sido las personas de entre 55 y 64 años, con un 26,2%.
Pero la encuesta muestra otros detalles importantes para saber la afectación por franjas de población en un momento en el que se ha abierto también el debate del malestar entre los jóvenes por las consecuencias de esta crisis. Un 42,8% de los jóvenes de entre 18 y 24 años admiten que han llorado por la situación. Se trata del porcentaje más alto. La media se sitúa en un 35,1%, un 16,9% entre los hombres y un 52,8% entre las mujeres.
En cuanto a los efectos en el día a día: un 41,9% admiten que han tenido problemas de sueño y un 51,9% que se sienten cansados o con pocas energías, mientras que un 38,7% han tenido dolores de cabeza, entre otros problemas como taquicardias, mareos o desmayos.
Los efectos en los menores
La encuesta, si bien no pregunta a menores, sí lo hace a sus padres o bien abuelos. Un 52,2% de los padres que tienen hijos menores de edad (un total de 843 entrevistas) han notado cambios en la manera de hacer de sus hijos. Es más, en un 72,7% de los casos, apuntan que los hijos o nietos han sufrido cambios de humor, un 30,4% cambios en el sueño y un 78,6% cambios en los hábitos de vida.
En términos generales, la preocupación por la pandemia es mayoritaria: solo un 20% señalan que están un poco, poco o nada preocupados por la situación. Un 28,7% se han sentido a menudo mal por tener poco interés o placer para hacer las cosas, mientras que un 21,5% se han sentido deprimidos y sin esperanza, y casi el mismo porcentaje, muy nervioso, ansiosos y alterados, y un 14,2% incapaces de parar o controlar las emociones.
Los pensamientos sobre el coronavirus han llevado a un 26,2% de los casos a alterar la vida social y las relaciones familiares y de amistades, así como un 24,3% han intentado evitar pensamientos y recuerdos sobre el virus para que no lo afectaran en el día a día.
Un 16% han sufrido ataques de ansiedad
Todo ello ha llevado a que un 61,2% de los encuestados se preocupen más por su salud desde que empezó la pandemia y en un 48,6% de los casos hayan tenido más miedo de sufrir una enfermedad grave. En un 15,8% de los casos han sufrido ataques de ansiedad desde el inicio de la pandemia.
Por otro lado, és más alta, más que la de uno mismo, la preocupación por que muera un familiar o ser querido, que llega al 68,6%, o bien de propagar el coronavirus, en un 75,1% de los casos. En cuanto a las preocupaciones colaterales, está el hecho de que pase una cosa grave y que se tenga que ir a urgencias en el contexto actual, un hecho que preocupa mucho o bastante al 42,6% de los encuestados.