La mitad de los sanitarios del Estado tienen un alto riesgo de trastorno mental después de la primera oleada de covid-19

Los síntomas principales son depresión, ansiedad, ataques de pánico y estrés postraumático

Un equip d’infermeres treballant a l’UCI  de la Vall d’Hebron el passat mes d’abril.
Acn
12/01/2021
4 min

BarcelonaCasi la mitad de los profesionales sanitarios en España tienen un alto riesgo de sufrir un trastorno mental después de la primera oleada de coronavirus y un 14,5% lo sufren de forma discapacitante, es decir, con repercusiones claras en la vida profesional y personal. Lo indica un estudio liderado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), con datos de más de 9.000 trabajadores de 18 centros sanitarios del Estado, en el marco del proyecto Mindcovid. Los síntomas principales son depresión, ansiedad, ataques de pánico, trastorno de estrés postraumático y abuso de sustancias. Según un segundo estudio, de los mismos autores, un 3,5% de los sanitarios presentan ideación suicida activa en el último mes.

Los estudios se han publicado en Revista de Psiquiatría y Salud Mental y en Depression & Anxiety y se basan en una serie de encuestas anónimas en línea. Un total de 9.138 profesionales respondieron a preguntas sobre el trabajo durante la primera oleada sobre relaciones familiares, impacto personal del covid-19 o en el entorno familiar, social y laboral y una serie de medidas para detectar posibles trastornos mentales.

Según el estudio publicado en Revista de Psiquiatría y Salud Mental, del total de participantes, el 45,7% presentan riesgo alto de algún tipo de trastorno mental, es decir, necesitarían una evaluación profesional para confirmar la presencia de un trastorno mental. Por patologías, el 28% presentan depresión; el 22,5%, trastorno por ansiedad; cerca del 25%, pánico; el 22%, estrés postraumático, y el 6%, abuso de sustancias.

"Los datos de la primera oleada de la pandemia indican una prevalencia de problemas de salud mental discapacitantes en los sanitarios españoles mucho más alta que la esperada", destaca el doctor Jordi Alonso, autor principal del estudio, director del Programa de Epidemiología de la IMIM-Hospital del Mar y codirector científico del CIBERESP. Alonso afirma que hace falta monitorizar el riesgo de que los problemas persistan y se vuelvan crónicos y tener en cuenta los factores identificados en el estudio para minimizarlos: "Una parte de estos trastornos pueden ser reactivos a un estrés agudo y, con un buen manejo, tenemos que ver si podemos evitar que se vuelvan crónicos". "Nos preocupa, porque es un colectivo que tiene que hacer frente a una emergencia, lo necesitamos, y no nos podemos permitir el lujo de tener a gente sufriendo y que, además, tenga que trabajar", ha añadido en declaraciones a la ACN.

Más incidencia en el caso de mujeres jóvenes

La prevalencia de los trastornos mentales es más elevada en el caso de las mujeres jóvenes que no han nacido en el estado español y que no están casadas. El colectivo de las auxiliares de enfermería es el que muestra un impacto más grande. Dos de cada tres auxiliares sufren riesgo alto por trastornos mentales. En el caso de las enfermeras, la mitad está en un riesgo alto.

Según el estudio, haber presentado un trastorno mental antes de la pandemia dobla el riesgo de volver a sufrir a consecuencia del covid-19. También se observa una prevalencia más elevada en los profesionales que atendieron a pacientes con covid-19 y los que han sufrido la enfermedad o tienen familiares que se contagiaron.

El 80% de los encuestados estuvieron involucrados directamente en la cura de pacientes con covid-19. El 43% estuvieron en contacto con ellos durante casi todo el tiempo. El 17,4% contrajeron la enfermedad y 112 necesitaron ingreso hospitalario. En el 13,4% de los casos algún miembro de la familia directa resultó infectado, y en uno de cada cuatro el profesional tuvo que confinarse o hacer cuarentena. Cuatro de cada diez reportaron haber sufrido algún tipo de trastorno mental antes de la pandemia.

Los precedentes incrementan el riesgo

"Los resultados del estudio no nos sorprenden, pero nos preocupan. Son muy consistentes con nuestra experiencia clínica", señala el doctor Víctor Pérez, último firmante del trabajo, director del Instituto de Neuropsiquiatria y Adicciones del Hospital del Mar (INAD), coordinador del Grupo de Investigación en Salud Mental del IMIM e investigador del CIBERSAM.

Pérez explica que atendieron a "muchos sanitarios con estrés agudo, agotamiento y ansiedad, especialmente los que ya habían experimentado anteriormente problemas de salud mental". El Hospital del Mar, así como otros centros, puso en marcha un programa de apoyo emocional para los profesionales.

Ante estos resultados, los autores recomiendan hacer un seguimiento de los profesionales sanitarios con trastornos mentales previos, así como de los que han tenido una exposición elevada al covid-19, que hayan sufrido la infección o hayan sido confinados, y de los colectivos sanitarios donde se ha visto que el riesgo de sufrir un trastorno mental es más elevado. "Tenemos que identificar factores modificables asociados al riesgo o a la mejora para detectar el nivel de necesidad no atendida desde el punto de vista emocional", recalca Alonso.

Ideación suicida activa

El estudio Mindcovid también documenta una prevalencia alta de ideación suicida activa, del 3,5%, y de intentos de suicidio, del 0,1%, durante la primera oleada de la pandemia, como muestra el trabajo que publica Depression & Anxiety. Esta cifra contrasta con el 0,7-0,9% estimado entre la población general antes de la pandemia.

"Es preocupante, sobre todo teniendo en cuenta el riesgo ya aumentado de suicidio entre los profesionales sanitarios antes de la aparición de la pandemia. El estudio Mindcovid demuestra que este aumento del riesgo de ideación suicida se explica, en parte, por la presión sufrida por los centros sanitarios en términos de coordinación y personal durante la primera oleada", dice el doctor Philippe Mortier, investigador postdoctoral del IMIM-Hospital del Mar, del CIBERESP y firmante de los dos trabajos.

Según los autores, los datos ponen de manifiesto la necesidad de esfuerzos sociales para evitar contagios y evitar que los sistemas sanitarios se vean desbordados. Otro factor de estrés importante para la ideación suicida que el estudio identifica es el estrés financiero, como por ejemplo el miedo a la pérdida de ingresos o la pérdida de ocupación debido a la pandemia. Una serie de simulaciones demostraron que las intervenciones que aumentan la preparación hospitalaria y disminuyen la inseguridad financiera entre los trabajadores sanitarios pueden provocar reducciones de la ideación suicida sustanciales, de hasta el 75%.

En el estudio Mindcovid han participado, además del Hospital del Mar y el IMIM, la Agencia de Salud Pública de Barcelona, la IDIAPJGol, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), el Hospital Universitario del Vall d'Hebron, el Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, el Hospital Clínic de Barcelona y otros centros e instituciones del Estado. Han recibido financiación del Instituto de Salud Carlos III y de la Generalitat.

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