La clase media es objeto recurrente de escrutinio. De su fortalecimiento, o de su debilidad, dependen los pilares que sostienen a la sociedad. Una clase media amplia suele ir asociada a una mayor cohesión social, a un mejor funcionamiento de las instituciones (ya mayor confianza en ellas) ya una mayor capacidad de crecimiento económico. Analizar su evolución es, por tanto, analizar la situación de los fundamentos de la sociedad.
No es tarea sencilla, porque no hay una única métrica que resuma la situación de la clase media en una única cifra. La medida que propone la OCDE suele ser la referencia. Ésta sitúa laclase mediaen la proporción de la población que dispone de unos ingresos entre el 75% y el 200% de los ingresos medios del conjunto de la población, en cada año.
En los principales países desarrollados, la clase media se ha reducido bastante en los últimos años. Por ejemplo, en Francia y en Alemania se ha reducido en torno a dos puntos porcentuales desde antes de la crisis financiera. El retroceso ha sido similar en otros países de referencia, como Dinamarca y Austria. Y en economías tan distintas como Suecia y EEUU el bajón ha sido muy superior. Con un retroceso pronunciado y generalizado de la clase media en las principales economías, la preocupación está más que justificada.
En España, y también en Cataluña, los ingresos de la clase media sufrieron una fuerte caída durante la pasada crisis financiera. Así lo constatamos en un estudio realizado conjuntamente con Josep Mestres y publicado en CaixaBank Research. En términos reales, es decir, teniendo en cuenta la capacidad de compra, los ingresos de la clase media cayeron un 15% entre 2007 y 2013. Además, la recuperación fue lenta. Pasaron más de 10 años hasta que la clase media recuperó el poder adquisitivo previo al estallido de la crisis financiera. El deterioro del poder adquisitivo de la clase media ha sido pronunciado y persistente en los últimos años.
Sin embargo, según la definición de la OCDE, la clase media es un concepto relativo. El poder de compra de la clase media de Dinamarca no es el mismo que el poder de compra de la clase media de Grecia. Y el poder de compra de la clase media danesa de hoy no es el mismo que el poder de compra de la clase media danesa de hace 50 años. Ha crecido de forma notable. El cálculo de la clase media de un país se actualiza cada año, de acuerdo a la distribución de ingresos de cada año.
El envejecimiento de la clase media
En España, la crisis financiera fue acompañada de una fuerte caída de los ingresos de la clase media, y también de la clase baja y de la clase alta. De hecho, los ingresos cayeron de forma similar a toda la población. , la proporción de la población perteneciente a la clase media se mantuvo relativamente estable durante la crisis, y en los últimos años ha experimentado una paulatina tendencia al alza En 2007, antes de la crisis financiera, el 59% de la población era de clase media mientras que en 2022 (últimos datos disponibles) había aumentado hasta el 61%. Este proceso ha ido acompañado de una reducción de la clase baja y de la clase alta. baja retrocedió 0,6 pp entre 2007 y 2022, hasta el 30,0%, mientras que la dimensión de la clase alta se ha reducido en 1,4 pp
La clase media ha crecido en los últimos años. Pese a las dificultades económicas, no menores, la tendencia al conjunto de la población es positiva. Este mensaje, cuando se compara con lo que está ocurriendo en los países vecinos, aún cobra más fuerza. Pero ese mensaje general no reconoce las importantes diferencias entre algunos colectivos. El aumento de la clase media se concentra, sobre todo, entre las personas de mayor edad. En cambio, los jóvenes de clase media disminuyen entre 2007 y 2022. De hecho, las personas más jóvenes tienen un nivel de ingresos inferior al de las generaciones previas cuando tenían su edad. La clase media ha crecido, pero ha envejecido. Es necesario rejuvenecer la clase media.
