Prueba del Hyundai Tucson 2025: cuando algo funciona, lo mejor es no tocarlo
Nos ponemos al volante de la versión renovada del Tucson, un superventas que se actualiza en lo imprescindible para seguir triunfando
En 2004 Hyundai, una marca que en España disponía de modelos sencillos pero a buen precio como los Getz, Matrix, Accent o Elantra, presentó un modelo con estética 4x4 pero espíritu SUV: el Tucson seguramente nadie, ni siquiera. tan sólo los responsables del fabricante coreano, imaginaban que dos décadas después ese modelo acumularía cuatro generaciones y un éxito muy destacable en el nuestro país. De hecho, fue el modelo más vendido del mercado en 2022.
La cuarta generación del popular Tucson, que fue presentada en 2021 y que tuvimos la ocasión de probar en el Ara Motor, destacaba por encima del resto en muchos aspectos, pero especialmente en uno: el diseño. La estética de este todocamino rompía ya no sólo con lo visto hasta entonces en la marca, sino en casi todo el mercado.
¿La razón? El Tucson pertenece al segmento C de los SUV, por lo que tiene una competencia muy feroz y necesitaba desmarcarse del resto para captar la atención del público. El resultado ya lo conocemos: Tucson se ha vendido muy bien a lo largo de estos años y hoy en día todavía se veía actual y moderno.
Pero como decíamos, el segmento de los SUV compactos no perdona ningún despiste, y Hyundai debía actualizar el Tucson para mantenerlo al día ante su competencia. Pero claro, como cuando algo funciona, lo mejor es no tocarlo, el resultado después del restyling es un coche casi idéntico al anterior por fuera, pero notablemente diferente por dentro.
Los cambios justos y necesarios para mantenerse al día
En 2021 el Tucson llamó notablemente la atención por su diseño futurista, una apuesta arriesgada que no sólo le salió muy bien a la marca, sino que hoy en día todavía seguía viéndose en plena forma. De ahí que Hyundai sólo haya querido aplicar algunos pequeños cambios que se centran principalmente en la zona delantera. Aquí es donde podemos ver una parrilla que ahora es más ancha y luce un diseño interior renovado, así como un logo de la marca más grande y un parachoques con molduras más marcadas.
También destacan las luces, que se mantienen divididas en dos secciones (luces principales en los extremos y luces diurnas en forma de proyectores independientes) pero que ahora estrenan un cambio: estos últimos diodos LED que le confieren al Tucson la firma lumínica disponen de ocho focos en vez de los diez del modelo anterior.
El resto de zonas apenas experimentan ningún cambio. El lateral se mantiene igual, a excepción de los nuevos diseños para las llantas de entre 17 y 19 pulgadas. Al mismo tiempo, la parte trasera presenta las mismas formas pero ahora los pilotos están situados un poco más en los extremos, el logotipo de la marca pasa al cristal trasero y permite que el limpiaparabrisas sea algo mayor y el parachoques estrena un nuevo diseño . Todo ello cambios muy sutiles que sólo sirven para poner al día el coche.
Por dentro sí cambia, y mucho
En el interior del Tucson los cambios son mucho más significativos, especialmente en lo que se refiere a la distribución de los mandos ya la digitalización. Si antes el modelo equipaba una pantalla para la instrumentación y otra central bien separada, ahora se resuelve con un único bloque rectangular que integra las dos pantallas en su interior. La de la instrumentación puede ser de 4,2 pulgadas en las versiones de acceso y alcanza las 12,3 en las superiores, y precisamente de ese mismo tamaño es la pantalla central.
Desde esta última podremos manipular todos los menús del sistema de infoentretenimiento del vehículo, así como el navegador o la conexión con el teléfono mediante los protocolos Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico Y como las pantallas ocupan mucho espacio en la parte superior del salpicadero, se ha rediseñado completamente toda la consola central.
Hyundai ha recuperado varios botones físicos para acceder a menús. rápidos y para modificar rápidamente la temperatura, al tiempo que ha trasladado los botones del cambio de marchas a una palanca situada en la piña del volante. ¿Y qué hay en el espacio donde anteriormente se encontraban estos mandos? teléfono, por supuesto.
En cuanto a la habitabilidad, el Tucson ya destacaba por ser uno de los SUV compactos más espaciosos del mercado y así sigue siendo. El espacio en las plazas traseras es fantástico tanto para las piernas como para la cabeza, pero aunque haya espacio suficiente para tres adultos, el pasajero del asiento central deberá sufrir un respaldo más duro que el resto. La capacidad del maletero de este modelo varía en función de la motorización escogida y del sistema de tracción, pero va desde los 546 litros del menor hasta los 620 del más espacioso.
Una gama de motores para todos los gustos
A nivel mecánico Hyundai ofrece su SUV compacto con opciones que disponen de etiqueta C, ECO o 0. La gama de motores con etiqueta C está formada por dos motores, los conocidos 1.6 T-GDi gasolina de 160 CV y el 1.6 CRDi diesel de 115 CV. Ambos motores pueden asociarse a un sistema de microhibridación de 48V que nos abre la puerta a la etiqueta ECO, resultando así bastante más interesantes que los anteriores frente a las más que probables restricciones a la circulación que experimentarán los vehículos con etiqueta C en un futuro.
Como suele ocurrir en la mayoría de modelos SUV de Hyundai, la marca permite escoger muchos de estos motores asociados a un cambio manual de seis velocidades oa un automático de sed, así como a la tracción delantera oa un sistema de tracción total. Con permiso de otra versión diésel microhibridada de 136 CV, el salto a potencias superiores llega de la mano de los motores híbridos e híbridos enchufables.
En el primer caso el propulsor escogido es el citado 1.6 T-GDi de gasolina, pero asociado a un motor eléctrico de 47,7 kW que le permite generar una potencia conjunta de 215 CV. Por su parte, la versión híbrida enchufable aumenta la capacidad del motor eléctrico hasta los 72 kW (alimentado por una batería de 13,8 kWh) y reparte los 252 CV de potencia total entre las cuatro ruedas.
Por esta prueba nosotros hemos escogido la versión gasolina microhíbrida de 160 CV, que probablemente sea la más vendida de la gama por su gran relación entre prestaciones y precio. Con un par de motor de 265 Nm y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos, este motor resulta más que suficiente para el uso habitual que realizarán la mayoría de sus conductores. Su consumo homologado es de 6,4 litros, y lo cierto es que aunque la cifra real sea superior, no es complicado conseguir consumos cercanos a los 7 litros en conducción mixta.
Un SUV eminentemente cómodo
Hyundai Tucson es un SUV que apuesta por la comodidad por encima de la deportividad o el dinamismo, algo bastante habitual en marcas que saben crear coches muy deportivos y radicales como los que encontramos en la gama N de la marca coreana. Así, a la hora de conducirlo se nota que donde se siente más cómodo es por carretera y autopista, donde se pueden realizar cientos de kilómetros sin acusar ningún tipo de fatiga gracias a una suspensión puesta a punto específicamente para absorber cualquier irregularidad de el asfalto.
Su mecánica microhíbrida también nos facilita la vida cuando nos movemos por ciudad, pero en este ámbito (ya pesar de la comodidad también sea notable) sus 4,51 metros de longitud se notan a la hora de maniobrar o estacionar. Sea como fuere, no llega a las medidas de un Hyundai Santa Fe, un Honda CR-V o un Seat Tarraco, lo que se agradece. Eso sí, donde más sufre Tucson es en las carreteras secundarias, donde pese a activar el modo de conducción más deportivo sufre una falta de potencia a altas revoluciones y un excesivo balanceo de la carrocería. Cabe decir que el coche se muestra estable y bien apamado en todo momento, pero se nota que no es su terreno preferido.
Conclusión de la prueba del Hyundai Tucson 2025
Hyundai encontró con el Tucson de 2021 la clave del éxito en el mercado de los SUV compactos, y ahora ha optado por mantenerlo al día sin realizar cambios muy significativos. Tucson 2025 mantiene su estética futurista, su espacio interior y su oferta electrificada, pero ahora está mucho más al día a nivel tecnológico. Su planteamiento de coche de familia tranquilo e ideal para viajar le convierten en uno de los mejores SUV de su segmento... y por eso se vende tan y tan bien.
Por lo que respecta al precio, está disponible desde 27.925 euros para la versión de acceso con los descuentos promocionales aplicados, aunque el modelo de la prueba aumenta la tarifa hasta los 32.525 euros y la versión híbrida enchufable, la más cara, tiene un precio que puede superar los 40.000 euros.