¿Cuántos detenidos por provocar incendios este agosto han terminado en prisión?

BarcelonaDurante las últimas semanas sietepersonas han ido a prisión provisional por supuestamente haber provocado incendios que este mes de agosto han castigado a Galicia, Castilla y León y Extremadura, según los datos de los tribunales superiores de justicia de estas comunidades. Ahora bien, desde principios de junio, en todo el Estado se acumulan más de una cincuentena de detenciones por causar fuegos, de acuerdo con el recuento del ministerio del Interior. Más aún, 142, las personas que desde principios de verano han sido investigadas por el mismo motivo.

En la mayoría de arrestados que han acabado encarcelados por causar incendios, los elementos que han hecho decantar a los jueces por enviar al detenido a prisión provisional tienen que ver con el riesgo de que los sospechosos reincidieran en provocar incendios o bien decidieran huir para esquivar el proceso judicial. En este sentido, han valorado la gravedad de la pena que podría llegar a imponerles la sentencia –hasta veinte años de cárcel– que en todos los casos será menor si el incendio se debe a una imprudencia o negligencia.

En concreto, los juzgados han ordenado la entrada en prisión de tres personas en Galicia, otras tres en Castilla y León y otra en Extremadura, en este caso por un incendio en la ciudad de Badajoz el pasado 18 de agosto. En Galicia, la primera persona en entrar en prisión provisional, el 17 de agosto, fue el sospechoso de provocar el grave incendio de Oímbra. Las llamas calcinaron hasta 17.000 hectáreas y causaron heridas graves a tres brigadistas, uno de los cuales recibió el alta hospitalaria esta misma semana. Los tribunales gallegos también han enviado a prisión provisional sin fianza a un hombre que fue arrestado en Villardevós (Ourense) por supuestamente haber provocado un fuego que quemó 578 hectáreas. En El Pino (Coruña), ha entrado en prisión provisional un hombre de 78 años sospechoso de provocar cuatro incendios el 25 de julio y los días posteriores.

Entre los encarcelados provisionalmente en Castilla y León se encuentra un trabajador de extinción de incendios forestales sospechoso de haber iniciado intencionadamente el fuego que arrasó 2.200 hectáreas en los municipios de Cuevas del Valle, Mombeltrán y El Arenal (Ávila). Detenido, confesó que había provocado el incendio y los investigadores creen que lo hizo por intereses laborales, ya que había conseguido un trabajo durante diez días para trabajar en la extinción de otro fuego. En la provincia de Ávila también permanece en prisión provisional desde el jueves de esta semana un hombre al que se atribuyen varios incendios provocados, algunos simultáneos, la madrugada del 25 al 26 de agosto en la vertiente norte de la Sierra de Gredos.

También está en prisión, en este caso por un delito de incendio forestal por imprudencia –lo que conlleva una pena más baja– a un hombre detenido por el incendio de Molinaseca (León). El arrestado, de 75 años, confesó que el fuego se originó en una hoguera que había preparado para cocinar. En Castilla y León también ha pasado a disposición judicial el responsable de las llamas que obligaron a evacuar a 400 personas en Berlanga del Bierzo. Se trata de un joven de veinte años al que la juez no ha podido tomar declaración dado su estado de salud mental. En este caso, en lugar de enviarlo a prisión provisional, la juez ha optado por dejarlo en libertad y como medida cautelar ordenar que ingrese en una unidad psiquiátrica.

¿Qué penas puede comportar provocar un incendio?

El Código Penal contempla penas de entre uno y cinco años para provocar incendios en montañas o masas forestales, que se elevan según el impacto que lleguen a tener las llamas. En los casos más graves, si existe riesgo para la vida o la integridad física de las personas, las penas se sitúan en la franja entre diez y veinte años.

La ley también prevé condenas de entre tres y seis años de cárcel cuando las llamas afectan a "una superficie de considerable importancia" o causan daños naturales como erosiones graves en el suelo, alteraciones significativas de las condiciones de vida animal o vegetal, o si el incendio afecta a un espacio natural protegido. Entre los tres y seis años de cárcel también se sitúan las penas por fuegos cercanos a zonas habitadas, o bien que se hayan provocado aprovechando condiciones climáticas que "incrementen de forma relevante" el riesgo de que las llamas se propaguen. El Código Penal incluye también en este rango de condenas los casos en que el incendio se haya provocado para obtener un beneficio económico a costa de los efectos de este incendio.