El futbolista Álvaro Aguado, procesado por la presunta agresión sexual a una trabajadora del Espanyol

BarcelonaLa juez que investiga desde el mes de febrero la denuncia contra el ex jugador del Espanyol Álvaro Aguado por presuntamente agredir sexualmente a una trabajadora del club en un lavabo de la discoteca Opium de Barcelona el 23 de junio del 2024, cuando el equipo celebraba el ascenso a Primera División, lo ha procesado. La decisión de la instructora acerca a Aguado a un juicio por agresión sexual, a falta de que la acusación particular y la Fiscalía presenten sus escritos de acusación.

El auto de la jueza también ordena que Aguado, de 29 años, sea citado para tomarle declaración, y le reclama un depósito de 5.000 euros para cubrir una eventual indemnización a la víctima. El futbolista, que continuará en libertad provisional, ya declaró en el juzgado en mayo. Entonces, relató que había conocido a la denunciante aquella misma noche durante una fiesta privada donde había jugadores y parte de los trabajadores del club, y defendió que las relaciones sexuales que tuvo con la chica fueron consentidas.

En cambio, el auto de procesamiento que firma la titular del juzgado de instrucción 13 de Barcelona recoge los indicios de agresión sexual que la magistrada ha recopilado durante la instrucción, que comenzó en febrero. La jueza concluye que, ya antes de la agresión sexual en el baño, Aguado hizo tocamientos no consentidos por encima de la ropa de la chica mientras bailaban. Una vez en el baño, él la agredió mientras ella le pedía que parara, y Aguado incluso habría impedido que alguien abriera desde fuera la puerta del baño donde estaban encerrados.

La juez ha tenido en cuenta la declaración de la víctima, que "se ha mostrado sincera al relatar los hechos" y que ha reconocido que tiene flashes de la noche y no recuerda algunos elementos, por lo que no ha podido concretar algunos detalles. Además, su versión sobre lo ocurrido antes de entrar en el baño y después de salir lo han corroborado parte de los testigos del caso. Pese a que las versiones de la denunciante y de Aguado son contradictorias, la instructora también tiene en cuenta que los informes forenses avalan la versión que ha dado ella, y concluye que existen suficientes indicios de agresión sexual para procesar al futbolista.

Cuando declaró en el juzgado en mayo, Aguado explicó a la juez que el RCD Espanyol no había tomado ninguna medida contra él desde que la trabajadora del club le había denunciado a los Mossos d'Esquadra a principios de año. Así, admitió que el club no había activado ningún protocolo frente a la denuncia por agresión sexual y explicó que se había enterado de la existencia de la denuncia a través del club.