El spray OC, la herramienta que Brimo utiliza cada vez más en las protestas
El uso al alza, últimamente durante las manifestaciones pro-Palestina, ha levantado polémica
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BarcelonaEl spray OC, hecho de extracto de pimienta natural, es una sustancia que expulsa una nube gaseosa que irrita inmediatamente los ojos y la garganta de las personas expuestas. Se trata de una herramienta policial que los Mossos d'Esquadra utilizan cada vez más, y últimamente se ha utilizado en las protestas propalestinas convocadas en Barcelona. El miércoles se roció con este spray un grupo de personas que estaban sentadas en uno de los accesos de la estación de Sants intentando evitar que avanzara el autocar del equipo de baloncesto Hapoel de Jerusalén, que se dirigía a Manresa para disputar un partido.
Esta actuación ha generado polémica, y la CUP, ERC y los comunes ya han pedido que comparezcan en el Parlament la consejera de Interior, Núria Parlon, y el director de la Policía, Josep Lluís Trapero, para dar explicaciones sobre el protocolo de uso.Las entidades Basta Complicidad con Israel y Boicot ICL, la Confederación Sindical de Vivienda de Catalunya, los sindicatos convocantes de la huelga general del miércoles y Som Defensores han denunciado vulneraciones graves de protocolos y también han pedido explicaciones a Parlon y Trapero por el uso "Indiscriminado" del conocido popularmente como gas pimienta.
El debate sobre este espray no es nuevo en Catalunya, pero sí que lo es relativamente que los Mossos lo utilicen de forma regular en las manifestaciones. Según fuentes policiales, se utilizó en el barrio de la Font de la Pólvora por los altercados posteriores al tiroteo mortal de la verbena de Sant Joan del año pasado y también durante el regreso de Carles Puigdemont a Catalunya en agosto del 2024 para evitar que unos manifestantes accedieran al Parque de la Ciutadella. En las protestas propalestinas de estos días, que el ARA ha seguido de cerca, el espacio OC ha sido una herramienta recurrente de los efectivos de la Brimo, que priorizaron en algunas situaciones el uso de este gas antes que los porrazos cuando los concentrados querían superar el cordón policial o tenían una actitud violenta con lanzamientos. La primera pregunta es, pues, qué ha cambiado.
Según diversas fuentes consultadas por el ARA, es necesario remontarse al 2013, cuando el Parlament prohibió los balones de goma a raíz de caso Ester Quintana y en el seno de los Mossos empezó a emerger una preocupación sobre las herramientas que tenían disponibles. De los balones de goma se pasó a los proyectiles de foam, que con los años –unos años especialmente intensos en la calle con las protestas postsentencia y por el encarcelamiento de Pablo Hasél– acabaron también generando graves lesiones a varios manifestantes y se pusieron en cuestión. Todo desembocó en una nueva comisión de estudio sobre el modelo policial en el Parlament, que abolió los proyectiles de foam más lesivos, los de largo alcance. Tras todo este camino, las mismas fuentes señalan que el "proceso natural" ha hecho que este producto con pimienta emergiera como herramienta principal. De hecho, la policía lo compró para las protestas postsentencia, pero su uso no ha sido generalizado hasta ahora.
¿El motivo? Fuentes policiales apuntan que es una herramienta "más limpia" porque permite que la policía gane espacio sin porrazos ni una agresión física directa. "La imagen es mucho menos dura", reflexionan las mismas fuentes. Un cuerpo policial que tradicionalmente ha sido más acostumbrado a utilizar estos gases es el francés, y los Mossos pudieron verlo y analizarlo de cerca durante el dispositivo conjunto al corte de La Jonquera del 2019, apuntan fuentes policiales. El spray OC se lanza normalmente de forma manual, a diferencia de otras sustancias también autorizadas, que se disparan, por ejemplo, desde las propias lanzaderas de foam. Este spray viene regulado desde hace más de diez años, en la instrucción 16/2013. "Estos artefactos son específicos para el control de masas y tienen por objetivo reducir la capacidad de reacción efectiva de las personas sin producir efectos secundarios", apunta esta instrucción. El objetivo de utilizarlo, según fuentes policiales, es ganar espacio frente a los manifestantes de forma menos "lesiva".
Los límites
Este límite, el "control de masas", es el que algunas fuentes consultadas por el ARA toman como argumento para criticar que la actuación en la estación de Sants no fue del todo proporcionada, ya que la gente estaba sentada. Por el contrario, apuntan que un buen uso, frente a grupos agresivos o que quieren sobrepasar el cordón policial, es efectivo y menos lesivo que las porras. Algunas entidades, como Som Defensores y Alerta Solidaria, critican abiertamente el uso al alza de este instrumento. "Observamos con preocupación el uso del gas pimienta como primera herramienta de dispersión, sin previo aviso ni situación de alto riesgo", afirman desde la entidad Som Defensores. "No es la herramienta limpia que parece que quieren hacernos creer que es. Hacen falta explicaciones sobre el cambio de criterio", dice Martí Majoral, portavoz de Alerta Solidaria.
Mayoral también critica que no se avise a la gente antes de utilizarlo y ve "difícil que se pueda ajustar a un protocolo lógico". "Es una herramienta que aporta una afectación indiscriminada porque no apunta a ninguna persona en concreto", añade, y comenta que el jueves todavía había personas afectadas y algunas tuvieron que ir al ambulatorio. Tanto desde Alerta Solidaria como desde Som Defensores critican que los manifestantes de Sants estaban ejerciendo una protesta pacífica, y que la respuesta proporcional habría sido hacer la arrancacebes, como en desahucios donde también se producen estas sentadas. Se trata de una reflexión que algunas fuentes vinculadas a los Mossos también comparten. Cuando los Mossos compraron estos sprays para las protestas postsentencia explicaron que lo harían "un uso muy selectivo y contra personas que realmente están perturbando el orden público dentro de la manifestación".
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos permite que algunos irritantes químicos, entre ellos el OC, se puedan "lanzar desde la distancia contra grupos de individuos que participan en actos violentos". También advierte de los efectos adversos de estas sustancias, como pueden causar temporalmente dificultades respiratorias, náuseas, vómitos, irritación de las vías respiratorias, los conductos lagrimales y los ojos, espasmos, dolores en el pecho, dermatitis y alergias. En dosis elevadas, como podría ser en espacios muy cerrados, la ONU apunta a que pueden causar necrosis del tejido de las vías respiratorias y del sistema digestivo, edema pulmonar y hemorragia interna.
Actuación "desproporcionada"
De hecho, este viernes las entidades Basta Complicidad con Israel, Boicot ICL, la Confederación Sindical de Vivienda de Catalunya, los sindicatos convocantes de la huelga general del miércoles y Som Defensores, además de tildar de "desproporcionada" la actuación con spray de pimienta del miércoles, a también han alertado de varias se roció en la cara, sin previo aviso, contra personas sentadas pacíficamente, a poca distancia y repetidamente.
"Es muy preocupante que el uso del gas pimienta se esté convirtiendo en la primera opción de los agentes antidisturbios, prescindiendo totalmente de los principios de necesidad, proporcionalidad y pertenencia que deben guiar sus actuaciones", critica la abogada Anaïs Franquesa, quien también explicó que durante la actuación con la actuación con la les pegaban con las porras, lo que provocó mucha "confusión" a los concentrados, que cuando huían de unos agentes se encontraban otros.