Los hospitales recuperan la electricidad después de horas a oscuras

BarcelonaLos servicios esenciales no se han salvado del apagón eléctrico generalizado, y tampoco los hospitales y centros de atención primaria (CAP). Después de siete horas sin suministro, la mayoría de hospitales de Catalunya, sobre todo los mayores, ya tenían energía eléctrica: eran prioritarios. Durante la tarde, Vall d'Hebron, Clínic, Sant Pau, Hospital del Mar, y Germans Trias de Badalona han recuperado la electricidad y han podido funcionar con normalidad.

La mayoría de los centros sanitarios tienen capacidad para resistir al menos 24 horas sin luz gracias a los generadores que ha coordinado el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) para toda la red sanitaria catalana, según informaba Protecció Civil desde los primeros momentos. De hecho, ante la incertidumbre de cuándo se podría recuperar la normalidad, se ha tenido en cuenta el nivel de autonomía de cada centro para priorizar su alimentación. Sin embargo, se han anulado algunas operaciones y pruebas diagnósticas no urgentes para poder asegurar la atención de los pacientes más prioritarios.

Éste es el caso del hospital más grande de Cataluña, el Vall d'Hebron. El centro se ha mantenido en funcionamiento mediante baterías propias, puesto que se había previsto que contaba con una autonomía eléctrica de cuarenta horas. Se ha priorizado el funcionamiento de las UCI y los quirófanos. "Si tienen fiebre o mocos, vuelvan a casa. Hay luz en la sala de espera, pero es para los generadores", anunciaba esta mañana una enfermera de triaje en la sala de espera de urgencias.

Las instalaciones no prioritarias de este hospital –salas de espera, vestíbulos y pasillos, así como las consultas externas– han quedado a oscuras. Tampoco funcionaba ningún ordenador, únicamente los de los servicios de selección. Sin embargo, muchos pacientes esperaban en los pasillos, donde sí funcionaban las máquinas de venta de comida. También estaba abierto el bar, aunque no podía servir cafés. Durante las primeras horas del apagón, el personal del hospital ha vaciado las zonas comunes para que en el recinto sólo quedaran profesionales y pacientes ingresados.

Generadores en el Clínic

En el Hospital Clínic de Barcelona el olor a carburante ha llegado a ser intenso y el ruido de los generadores, que hacía mucho que no se ponían en marcha, se oía en todas partes. "Llevo más de tres décadas trabajando aquí y no recuerdo que hubiera habido ningún apagón de estas dimensiones", decía una trabajadora. A mediodía todo el equipamiento hospitalario funcionaba con normalidad, pero se temía que a partir de la tarde deberían reorganizarse servicios y visitas.

Se palpaba la tensión entre los trabajadores: "No sabemos qué debemos hacer, pero por suerte todo sigue funcionando", explicaba una trabajadora del laboratorio. "La luz solo se ha ido del todo pocos minutos", aseguraba. La normalidad eléctrica del Hospital Clínic ha permitido el funcionamiento del cajero automático que existe en la misma calle, lo que ha provocado largas colas de pacientes, profesionales y peatones que querían retirar dinero ante la imposibilidad de pagar con tarjeta.

Centros sin sistema alternativo

No todos los centros disponen de un sistema de alimentación alternativo. El CAP de Drassanes (EAP Raval Sud) es uno de los que no tienen. Este mediodía el personal sanitario esperaba en la puerta para informar a los pacientes de que todas las visitas programadas habían tenido que suspenderse por el apagón. Sólo se prestaba atención sanitaria de urgencia. "Me recuerda la pandemia, cuando estábamos en la puerta", decía Maria Rodríguez, auxiliar administrativa.

Olga Velasco, fisioterapeuta, explicaba que había venido en moto desde Badalona: "He intentado poner gasolina, pero no funcionaba el surtidor y he venido con la que tenía. No sé si tendré suficiente para volver. No quería dejar solos a los pacientes". Finalmente un paciente le ha dejado un pequeño bidón que llevaba en la moto para que pudiera volver a casa.

"He pasado miedo por si se me acababa el oxígeno"

Uno de los retos del apagón ha sido ayudar a los pacientes que están fuera de los CAP, como las personas que necesitan respiración asistida. Durante el día, el SEM ha atendido a los pacientes con oxígeno domiciliario para garantizarles el suministro.

Lina y Frank, enfermeros del CAP Doctor Lluís Sayé, han ido a llevar una bombona de oxígeno a casa de Maria, vecina del Raval. Pero en el portal han tenido que esperar un buen rato a que alguien les abriera, ya que tanto los timbres como la puerta funcionan con electricidad. Después de gritar unos minutos detrás de la puerta, el hijo de María —que vive delante— les ha salido a abrir. María sufre problemas respiratorios y ya tenía conectado su generador portátil, pero estaba asustada. "He pasado miedo -admite-. De repente se me ha apagado la televisión". La bombona de oxígeno que le han puesto los enfermeros tiene capacidad para al menos 6 horas. "Si [el apagón] durara más rato, te la vendríamos a cambiar", le tranquiliza Lina.

No saben si tendrán suficientes bombonas para todos los pacientes que necesitan en el CAP donde trabajan. "Allí no funciona el generador, pero no es grave porque para la mayoría de las cosas no hace falta electricidad. El problema son las vacunas, que se estropearán", añade Lina.

Pese a estas situaciones que ha podido constatar el ARA, la consellera de Interior, Núria Parlon, aseguraba esta tarde que el sistema hospitalario estaba funcionando dentro de la normalidad. En una comparecencia sin preguntas tras la segunda reunión del comité de crisis, Parlon ha garantizado que el sistema hospitalario "tiene capacidad de poder funcionar con autonomía aunque se tengan dificultades en las próximas horas para recuperar el 100 por ciento del suministro".

Por la noche, el presidente del Govern, Salvador Illa, ha asegurado que todos los sistemas alternativos de alimentación han funcionado correctamente en los centros sanitarios y que "todas las operaciones quirúrgicas urgentes se han podido realizar". En todos los casos, ha dicho, se ha garantizado la reposición de gasóleo para asegurar que se puede llevar a cabo la actividad necesaria. Además, indicó que la recuperación del suministro se está haciendo de forma prioritaria en los centros sanitarios junto con las residencias de personas mayores.