Nuevas coladas de lava extienden los daños del volcán de La Palma a más zonas
La sismicidad repunta en la isla y los científicos no prevén un final próximo de la erupción
Los científicos que vigilan la erupción del volcán de la Palma han confirmado la apertura de varios centros de emisión la madrugada pasada en el sector nordeste del cono volcánico, con emisión de coladas en dirección noroeste. Los nuevos frentes avanzan sobre terrenos que no habían estado afectados hasta ahora en la zona de Tacande. La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en las Canarias y portavoz del comité científico del Pevolca, María José Blanco, ha detallado, además, que la apertura de estos nuevos centros ha producido un deslizamiento en el flanco nordeste del cono.
La lava que discurre después de la apertura del nuevo centro lo hace de manera fluida en el norte de las coladas primigenias y enganchada a estos cursos previos de lava. El director técnico suplente del Pevolca, Francisco Prieto, ha concretado que esta colada ya ha atravesado la carretera en Tacande (LP-212) y que se vigila la evolución para ver si continúa invadiendo terrenos que hasta ahora no estaban afectados, si sube sobre las coladas primigenias o si para.
En un vídeo que ha publicado el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) en las redes sociales se observa la primera de las bocas de la que se ha tenido constancia esta madrugada, por donde sale abundante material piroclástico y lava que alimenta una nueva colada. Pero además se ven otros puntos de emisión de lava, uno de los cuales con mucha ceniza. La lava avanza aproximadamente a unos seis metros por minuto.
Mientras tanto, la sismicidad ha experimentado un repunte en las últimas horas en la zona, con medio centenar de terremotos localizados desde la medianoche pasada, mayoritariamente en profundidades intermedias, tres de los cuales percibidos por la población. Según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), tres de estos seísmos tuvieron una magnitud de 3,5, uno con hipocentro localizado en Fuencaliente, a 11 kilómetros de la superficie terrestre.
La emisión de dióxido de azufre (SO2) se ha vuelto a disparar en el volcán, con una tasa de entre 30.000 y 49.999 toneladas diarias, cosa que unida a la aparición de nuevas bocas y de otra colada y al repunte de la sismicidad hace pensar a los científicos que no se entrevé un final próximo. "Puede que lleguemos a superar los 84 días de erupción del Tehuya (1646)", el más largo en los últimos 500 años en La Palma, según ha admitido en rueda de prensa Prieto. "Por desgracia, la previsión es que la erupción no se acabe a corto plazo", ha añadido Prieto. Ya hace dos meses y diez días que el volcán Cumbre Vieja entró en erupción en la isla canaria y de momento nadie osa pronosticar cuándo remitirá la situación.