El ocio y la restauración reciben indignados las restricciones y estudian llevarlas a los tribunales
Las patronales cargan contra Argimon por "haber acabado con la Navidad" mientras hacen rompecabezas para evitar más cancelaciones
BarcelonaLas cinco principales patronales de restauración y ocio nocturno de Catalunya han cargado este martes contra el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, al que han acusado de "haber acabado con" la campaña de Navidad con la aprobación del nuevo paquete de restricciones para frenar el número de contagios por covid. Según los representantes empresariales, el conseller ha tratado con "menosprecio" al sector y ha sacado adelante unas medidas que "no tienen sentido" ni servirán para parar el adelanto de la pandemia. Si el Govern no "rectifica" las medidas, lo impugnarán "todo" ante el Tribunal Superior de Justicia.
En una inusual rueda de prensa conjunta, los máximos responsables de las patronales se han mostrado muy contundentes sobre la utilidad de las medidas aprobadas por la Generalitat, que incluyen el toque de queda y la limitación a encuentros de 10 personas. Las entidades aseguran que, en el caso del ocio nocturno, solo un 5% de la población es cliente de este tipo de establecimientos y, además, es mayoritariamente joven y, por lo tanto, "menos vulnerable a la enfermedad", ha dicho Ramon Mas, secretario general del Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona y Provincia y presidente de España de Noche, la patronal estatal de discotecas.
"Estamos muy lejos de la normalidad. Estamos hablando solo de salvar los muebles", ha asegurado el presidente del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, que ha añadido que la campaña de Navidad se puede dar por acabada casi antes de empezar, y ha culpado de ello personalmente al conseller de Salud, Josep Maria Argimon. Según Pallarols, las declaraciones de Argimon pidiendo a la población que se ahorrara las cenas de Navidad supusieron un primer golpe a las reservas de los restaurantes, que han caído en picado con las medidas aprobadas por el Govern. "El Argimon tertuliano nos amargó la campaña y el Argimon conseller la ha liquidado", ha añadido Pallarols.
Los empresarios aseguran que no han podido reunirse con Argimon, a pesar de que sí lo han hecho con el conseller de Empresa, Roger Torrent, pero que en esta ocasión "quien ha acabado decidiendo" el nuevo paquete de restricciones ha sido el responsable de Salud. Y han criticado que la Generalitat no esperara al encuentro del miércoles del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos.
Los líderes empresariales han criticado también que las nuevas restricciones no vayan acompañadas de compensaciones o ayudas económicas por parte de la administración catalana. "No es serio que tomen medidas sin enumerar ayudas", ha dicho Pallarols, a la vez que recordaba que muchas empresas todavía tienen que recibir ayudas reclamadas por anteriores cierres.
Medidas contraproducentes
"Cada vez que tres personas estornudan a la vez se tiene que cerrar el ocio nocturno", ha ironizado Lluis Torrents, presidente de la Asociación de Salas de Conciertos de Catalunya (ASACC). Torrents ha recordado que en las anteriores oleadas de la pandemia el sector del ocio nocturno estaba cerrado, por lo que no entiende que actualmente ahora se los culpe del incremento de contagios si, a su entender, no han tenido "nada que ver con las anteriores".
Al contrario, el sector considera contraproducentes las medidas, puesto que auguran que con los cierres se volverán a producir los botellonesque llenaron las calles durante la primavera: "Cuando hubo un botellón con 40.000 personas avisamos de que, si no abrían, por San Juan sería de 100.000. Ya veremos qué pasará ahora por Fin de Año, porque la gente joven no se quedará en casa", ha dicho Mas.
El impacto económico de las medidas será elevado, de acuerdo con las estimaciones de las organizaciones. Estas fiestas se habían vendido unas 200.000 entradas para conciertos y acontecimientos en Barcelona, mientras que Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturn (FECALON), ha estimado que las pérdidas para discotecas y bares musicales rondarán los 50 millones de euros. El conjunto del sector está "más cerca de la ruina", ha asegurado Pallarols.
Según los líderes patronales, el fuerte incremento de estas semanas "viene de las escuelas" y desde el Govern "lo saben", ha apuntado Mas. David López, presidente de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM), ha recordado que, según datos del departamento de Salud, la franja de 0 a 9 años es la que registra una incidencia más elevada, y ha apuntado que sería necesario "ver en qué cifras" se situaría si se ampliara hasta los 12 años, que es la edad a partir de la que ya se vacuna. En este sentido, ha añadido que hay "una diferencia muy importante" entre "el grupo vacunado y el no vacunado" de la población.
Dificultades para evitar más cancelaciones
El anuncio de las nuevas restricciones es una estocada durísima para el sector de la restauración, porque ya tienen las neveras llenas y las mesas reservadísimas para todas las fiestas. "Mira, esto a estas horas ya tendría que estar lleno". Pocos minutos antes de la una del mediodía, en la taperia Ordesa, en el cruce de Gran Via con Urgell, Valeriano Fernández limpia el local totalmente vacío. Lo atribuye al hecho de que los clientes están cogiendo miedo a ir a los bares: ya les habían anulado la mitad de las reservas para el día de Navidad y ahora temen que sean muchas más, a raíz del anuncio de las nuevas restricciones. "Sobre todo para mesas grandes", matiza el camarero, que se queja de que otra vez el sector de la restauración recibe de lleno.
En el restaurante Foz, de la calle Diputació, también están preparando el servicio del mediodía con la "preocupación" que dejan las medidas. Xavier Foz explica que para el día 25 tenía todas las mesas llenas pero que hoy mismo tendrá que dedicarse a llamar a los clientes para distribuirlos en dos turnos y cumplir así el máximo del 50% de aforo permitido. "Será un lío", vaticina el propietario, que reclama comprensión a los clientes. "Esperemos que la gente nos entienda, porque ahora les tengo que decir que vengan a la una y se marchen a las tres, por ejemplo".
También han tenido muchas cancelaciones en el histórico restaurante Alegria, en la calle Borrell, donde han visto desaparecer la mitad de las reservas de Navidad y de las cenas de grupo. No muy lejos, en el Gat Blau se toman con resignación esta nueva normalidad y, como si lo hubieran previsto, ya hace días que dividen el servicio en dos turnos. Como su especialidad es la de menús de km 0, aseguran que la afectación será menor que en restaurantes con grandes aforos porque compran "al día".