Palafrugell, “desbordado” por el alud de visitantes

El consistorio se ha visto obligado a reforzar algunos servicios del municipio, como el de la basura

Ara
y Ara

BarcelonaLas dificultades para encontrar mesa en Calella de Palafrugell, que el ARA relataba este viernes, son solo una parte del impacto del alud de visitantes que ha recibido esta zona de la Costa Brava por Semana Santa. El alcalde de Palafrugell, Josep Piferrer, ha dado un grito de alerta: ha asegurado que están “desbordados” después de haber recibido más turistas de los que esperaban. Se calcula que entre Calella, Tamariu y Llafranc han llegado unas 30.000 personas, la amplia mayoría venidas del área metropolitana de Barcelona, alojadas en segundas residencias. En declaraciones a la ACN, Piferrer ha explicado que el consistorio se ha visto obligado a reforzar algunos servicios del municipio, como por ejemplo el de la basura.

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Un síntoma claro de este alud ha sido que los aparcamientos se han vuelto a llenar. Por eso el Ayuntamiento ha pedido “responsabilidad” a los visitantes para evitar aglomeraciones. A pesar de que los turistas extranjeros no han hecho acto de presencia, el alcalde considera que, a diferencia otros años, en que los visitantes habían quedado más repartidos entre el Pirineo, el interior y la Costa Brava, esta vez no ha sido así. “Evidentemente son muy bienvenidos, pero es importante que respetemos las medidas contra el covid”, ha advertido Piferrer. De hecho, la estación de Vallter 2000 ha avanzado este sábado el fin de la temporada de esquí porque el buen tiempo de los últimos días y la poca presencia de nieve en las pistas hacían inviable que continuara abierta.

“Similar” a verano pasado

El alcalde ha comparado la afluencia de esta Semana Santa con la que había el verano pasado. “Es similar”, ha dicho. A pesar de todo, ha confiado en las restricciones vigentes -como por ejemplo el cierre nocturno de bares y restaurantes- para evitar contagios. Según Piferrer, las imágenes de aglomeraciones se han dado en algunos puntos del aire libre, y ha querido remarcar el esfuerzo del sector de la hostelería para mantener las medidas de seguridad en sus establecimientos. Como nota positiva, considera que el hecho que los locales no tengan ni una mesa libre es bueno para la economía local. “Las ayudas que se han podido dar desde las administraciones no compensan. El sector lo que necesita es trabajar”, ha concluido, a pesar de que esto haya implicado una situación de desbordamiento para el municipio.