Pensión embargada y cuenta bloqueada a los 84 años: "Voy al banco y no me dan dinero"

BarcelonaDesde el 14 de diciembre del pasado año, Antoni González tiene bloqueada su cuenta corriente, donde cobra las pensiones de jubilación y viudedad, y sólo puede sacar dinero bajo el control de la entidad. Tiene 84 años y una discapacidad reconocida del 65%, que hace que tenga muchas dificultades para poder moverse y más para salir de casa. Por eso, delega al abogado Alejandro Zurdo la misión de la retirada de efectivo. "Lo único que sé es que el señor Alejandro va al banco y no saca ni cinco, no me han dicho nada más", se queja este barcelonés de que, de joven, había hecho de comercial en Alemania y que hace días que el dolor lo tiene tumbado en la cama.

Durante un tiempo tuvo trabajando, sin contrato, a un hombre que le ayudaba con los trabajos de la casa ya cuidar de él. Hasta que le dijo que no volviera, el trabajador le denunció y el juzgado de lo social número 5 de Barcelona le condenó a pagar 3.483,99 euros por despido improcedente. Pero como no ha realizado ningún abono, finalmente la juez ordenó el embargo de su cuenta al BBVA, donde los únicos ingresos provienen de ambas pensiones, avisando de que el Instituto Nacional de la Seguridad Social hace ya la retención de la cantidad embargable para cumplir la sentencia.

No obstante este matiz, desde entonces el BBVA le tiene la cuenta corriente bloqueada y sólo puede retirar dinero cuando lo solicita formalmente a la entidad y desde los servicios centrales lo autorizan. Su gran discapacidad hace que por la calle sólo se pueda mover en taxi, así que para evitar viajes arriba y abajo por la ciudad ha dado poderes a Esquerrà, que es también vecino de escalera, para que el día de cobro de la pensión vaya a la sucursal, espere hasta que obtenga el visto bueno y retire el dinero. Inmediatamente, la cuenta bancaria queda totalmente bloqueada hasta el mes siguiente, así que le han inhabilitado también la tarjeta de crédito.

Espera de horas

En ocasiones, el circuito no funciona y una simple gestión se convierte en un ir y venir a la sucursal. El abogado denuncia que las prácticas del banco son "contrarias al trato que debería recibir la clientela especial, por su edad", y se queja de que ni la entidad ni el juzgado se hayan puesto en contacto con el afectado.

El bloqueo de cuentas es un procedimiento permitido por la norma bancaria, pero es tan extremo que sólo es para casos muy excepcionales. La norma también es clara cuando fija que el embargo de sueldos y pensiones también tiene límites y que siempre debe hacerse teniendo en cuenta el artículo 607 de la ley de enjuiciamiento civil, que dice que no se puede tocar –es inembargable– el salario mínimo interprofesional (SMI). El pasado año correspondía a 1.084 euros y, desde el 1 de enero, a 1.134 euros.

La pensión del octogenario barcelonés supera esta cantidad y, además, la Seguridad Social ya le aplica el embargo correspondiente, atendiendo a los porcentajes legales que se pueden retener en cada caso, antes de ingresar las pensiones. Fuentes del BBVA defienden su actuación como un ejercicio de "estricta obediencia" del juzgado ejecutor de la sentencia. De no hacerlo, aseguran, caerían en un delito y podrían pagarlo con penas de prisión. "Debemos garantizar que si entra un euro de un ingreso, no pueda quitarlo porque hay una orden de embargo", detallan las mismas fuentes.

En desacuerdo con esta respuesta, Esquerrà pidió al juzgado el levantamiento del embargo. Hasta en otras dos ocasiones, en requerimientos firmados el 9 y el 15 de enero, la titular del mismo juzgado social repite que González "no mantiene saldo susceptible de embargo" porque todos los ingresos provienen de pensiones públicas, como reconoce el propio BBVA en un escrito del 14 de diciembre. En su decreto, la jueza insiste en que debe "limitar el embargo a los ingresos que no provengan de la pensión en la actualidad". En este sentido, vuelve a dejar en evidencia que la Seguridad Social ya se encarga de restar de las pensiones la cantidad para cubrir la sentencia.