Pulsadores, alimentos cortados y más efectivos: el Gobierno y los sindicatos de prisiones llegan a un acuerdo

BarcelonaNueva tregua en el conflicto en las prisiones. El Gobierno y la mayoría de sindicatos (UGT, CCOO, IAC-CATAC y la Intersindical) han llegado esta madrugada a un acuerdo para desconvocar las huelgas previstas para este viernes y el 11 de mayo. El pacto llegó pocos minutos antes del inicio de una nueva tanda de protestas y tras cinco jornadas de negociación entre las partes, la última de las cuales fue maratoniana: acabaron a las cinco de la madrugada. Según ha informado el departamento de Justicia en un comunicado, el acuerdo alcanzado implica mejoras laborales y de seguridad en los trabajadores penitenciarios por valor de unos 30 millones de euros, un paquete de medidas y un nuevo convenio que ya se estaba negociando antes del asesinato de la cocinera de Mas de Enric.

¿Por qué debía cerrarse el acuerdo a toda costa este jueves? La huelga ha sido uno de los condicionantes, pero, sobre todo, el departamento de Justicia ha querido firmar el nuevo convenio antes de las 00:00 de este viernes, ya que, según fuentes gubernamentales, se iniciaba el período electoral y les preocupaba ser tachados de electoralistas. Desde las 00:00 hasta las 5 horas se han concretado algunos puntos firmados, todo ello con la mediación del departamento de Treball porque había una huelga en la esquina.

Las mejoras previstas en el acuerdo se podrán pagar aunque haya presupuestos prorrogados porque el dinero ya estaba guardado antes de que las negociaciones empezaran. Los sindicatos explicaron en un comunicado conjunto que todo ello se recogerá en el primer convenio colectivo del personal penitenciario desde 2006, aunque insisten en que no dan el conflicto por cerrado y no renuncian a nuevas movilizaciones en el futuro.

Acuerdo "histórico"

Según Justícia, el acuerdo logra reforzar el modelo penitenciario catalán, basado en la reinserción. "No es un acuerdo para desconvocar una huelga, sino de mayor profundidad", ha afirmado la vicepresidenta del Gobierno, Laura Vilagrà, que ha calificado el pacto "de histórico". A grandes rasgos, habrá mejoras salariales y de jornada, mayores medidas de seguridad y mayor formación para los trabajadores. Por ejemplo, el personal de vigilancia realizará ciclos de seis días: dos de trabajo y cuatro de descanso.

En materia de seguridad, se ha acordado la sustitución de todos los equipos de intervención a lo largo de 2025, y mejoras de los sistemas de seguridad con una nueva partida de radiotransmisores y la incorporación de pulsadores personales para todos los trabajadores que no lleven radiotransmisor. También se realizarán formaciones de defensa personal a todos los trabajadores penitenciarios. Tal y como avanzó el ARA, el acuerdo también prevé que a partir de ahora se adquieran alimentos ya cortados o que los cuchillos estén atados a las tablas con cadenas para minimizar los riesgos. Y una medida que querían los sindicatos ya la que finalmente el Gobierno ha cedido: no habrá internos trabajando en las cafeterías (que no quiere decir en las cocinas), ya que son un espacio en el exterior de las prisiones que da servicio a los funcionarios y los visitantes.

En cuanto a mejoras laborales, se ampliará la bolsa de trabajo en un mínimo de 500 efectivos, así como futuras convocatorias. También habrá mejoras retributivas: se ha acordado un incremento del 13 al 22% del complemento específico para el personal de régimen interior. Esta mejora puede llegar a aumentar su salario en unos 200 euros mensuales. Por otro lado, también se ha pactado que las horas extras, las nocturnidades y los fines de semana se paguen mejor.

La mejora del complemento para el personal de administración se ha fijado en el 13%, pero se ha acordado avanzar en materia de comodidades: se implantará el teletrabajo para los empleados de oficina en iguales condiciones que el resto de personal de la Generalidad. Otras medidas previstas en el acuerdo son las políticas de igualdad de género, la creación de una escuela de formación penitenciaria y de un cuerpo especial del ámbito penitenciario. Estas dos últimas iniciativas aún deben aterrizarse y no serán de aplicación inmediata, al igual que una última demanda de los sindicatos: que los vigilantes de prisión siempre trabajen en binomios. El Govern lo ha aceptado, pero se está estudiando cómo se aplicará y en qué escenarios. Ahora mismo, la situación en las prisiones catalanas es de total normalidad.

Una noche tensa en plena campaña

No estaba nada claro qué seguimiento habría tenido la huelga convocada para este viernes, ya que dos sindicatos de prisiones se desmarcaron (y no han participado de las negociaciones) y una parte de la plantilla tampoco la secundaba. Las cárceles llegaban a esta huelga con una división entre plantilla y sindicatos. Sobre todo, porque una parte de los trabajadores considera que no debe negociarse con el Govern hasta que dimitan la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, para asumir responsabilidades tras el asesinato de la cocinera de Mas de Enric a manos de un preso.

Esta noche, mientras Justicia y sindicatos cerraban el pacto, diferentes trabajadores de prisiones han llevado a cabo una acción en la calle contra Esquerra Republicana, el partido del Govern. Según ha podido saber el ARA, han enganchado carteles con el lema "¡Esguerra lo esguerra tot!" en distintos carteles de campaña del partido. "Si Esquerra gira la cara a la realidad, giramos la cara a Esquerra", puede leerse. Además, criticaron el acuerdo entre los sindicatos y el Gobierno. En un tuit en las redes sociales les han acusado de actuar con "nocturnidad y alevosía" y han avisado de que nadie había pedido un nuevo convenio laboral: "Lo necesario son dimisiones y seguridad", indicaron.