El rastro que dejó el móvil de un acusado del 17-A a pesar del intento de borrarlo
Driss Oukabir desinstaló la aplicación WhatsApp tres veces en 15 días, la última el 17 de agosto
BarcelonaDesinstalar y volver a instalar el WhatsApp. Es la acción que Driss Oukabir, uno de los tres acusados en el juicio del 17-A, hizo tres veces: el 4, el 14 y el 17 de agosto de 2017, la última casi al mismo momento en el que se cometía el atentado en la Rambla. Para los investigadores de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil no es casualidad: "Se perdió parte de la información". Pero a pesar del intento de borrar los datos, el móvil dejó su rastro en la nube y así se pudo recuperar alguna pista. También eliminó el historial de llamadas hechas con el teléfono porque solo aparecían las del 15 de agosto. Y los investigadores ven sospechoso que entre el 4 y el 7 de julio y entre el 23 de julio y el 3 de agosto el móvil no se conectó a ninguna antena -estaba apagado o en modo avión-, de forma que no se puede saber dónde estuvo esos días. Los investigadores atribuyen el hecho a "una medida de seguridad".
Según las conversaciones de WhatsApp que se conservaron, el hermano de Driss, Moussa Oukabir -abatido en el atentado de Cambrils-, contactó con él a las 16.53 h del 17 de agosto, cuando la furgoneta entraba en la Rambla, y le mandó un mensaje que decía "Ei". El historial de búsquedas que se recuperó del móvil también recoge que el mismo 17 de agosto a las 18.30 h buscó una noticia sobre el atentado de Barcelona. Los investigadores han remarcado que entre febrero y agosto de 2017 Driss hizo varias consultas que consideran sospechosas: qué dice el islam del terrorismo, sobre el Estado Islámico y la jihad, un francotirador que actuó en Irak y un predicador salafista. Otra búsqueda que han destacado es la que hizo el 9 de agosto cuando desde Tánger -donde estuvo entre el 3 y el 13 del mismo mes- buscó maquinaria de alto tonelaje, como excavadoras para alquilar o de segunda mano.
Las explicaciones de los peritos de los Mossos y la Guardia Civil no han gustado a Driss, que desde el cubículo de cristal donde sigue el juicio ha gritado: "¡Está mintiendo!". El juez Alfonso Guevara le ha respondido: "Usted se calla y lo aguanta todo. Después ya tendrá la oportunidad de decir lo que quiera". Pero Driss ha continuado: "¿Cómo puedo callar si está diciendo falsedades?" Guevara ha puesto fin a la interpelación del acusado repitiendo que se callara.
Un momento de distensión
A pesar de este instante, la sesión de este jueves en la Audiencia Nacional ha tenido un momento de distensión en el que incluso se han oído risas. Ha sido cuando el abogado de Driss ha preguntado a los investigadores sobre las páginas de citas que buscaba su cliente. El abogado ha acabado el interrogatorio con un lapsus: "No tengo más llamadas", ha dicho en lugar de 'preguntas'. Guevara lo ha aprovechado para bromear recomendándole que apagara el teléfono: "Puesto que estamos en Navidad, ¿no debe ser una cita?", ha ironizado el juez. Guevara ha cerrado la sesión emplazando los asistentes al 2021, que será cuando continuará el juicio, y deseándolos que se "cuiden".