El Vaticano acepta bautizar a los transexuales y que sean padrinos si esto no causa ningún "escándalo público"
Los hijos de homosexuales también pueden recibir el sacramento siempre que sean educados en la fe católica
RomaLas personas transexuales pueden ser bautizadas "como el resto de fieles" de la Iglesia católica y ejercer como padrino o madrina de este sacramento. Ahora bien, siempre que se cumplan algunas condiciones, según ha señalado el Vaticano en un texto publicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe, en respuesta a las dudas planteadas por un obispo brasileño de San Amaro, José Negri, respecto a la participación en bautismos y bodas de personas homosexuales y transexuales.
El documento fue firmado el 31 de octubre por el papa Francisco y por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y se ha publicado esta semana en la web oficial del dicasterio. El texto despeja algunas dudas respecto a cuestiones relacionadas con los católicos homosexuales que ya habían sido abordadas anteriormente y confirma la voluntad del papa Francisco de hacer de la Iglesia un lugar más receptivo de cara a la comunidad LGTBI a pesar de la oposición del sector conservador.
En cuanto al bautismo de personas del colectivo LGTBIQ, el Vaticano recuerda que "un transexual, que también se hubiera sometido a un tratamiento hormonal o a una intervención quirúrgica de reasignación de sexo, puede recibir el bautismo con las mismas condiciones del resto de fieles". Pero siempre que "no haya situaciones en las que se dé el riesgo de generar escándalo público o desorientar a los fieles", puntualiza.
El Vaticano justifica su respuesta recordando que el propio papa Francisco defiende que la Iglesia "no es una aduana, sino una casa paterna donde hay sitio para todos". De la misma forma, las personas transexuales pueden actuar como padrinos en ciertas circunstancias. "Ahora bien, no constituyendo esto un derecho, la prudencia pastoral exige que no se permita cuando se verifique un peligro de escándalo, de indebidas legitimaciones o de una desorientación en ámbito educativo de la comunidad eclesial", matiza.
"Prudencia pastoral"
El documento vaticano confirma así la posición de la Santa Sede, que en el 2015 obligó al obispado de Cádiz a retractarse tras rechazar como padrino a un joven transexual.
El Vaticano explica que el derecho canónico dicta que “pueden ser padrino o madrina quienes tengan la actitud y conduzcan una vida conforme a la fe”, pero señala como “diferente” el caso de dos personas homosexuales que viven “una estable y declarada relación” y no una “simple convivencia”. El Vaticano apela una vez más a la "prudencia pastoral" para que cada situación sea "sabiamente ponderada". Sin embargo, sobre lo que no hay dudas es que un transexual pueda ser testigo de una boda porque no hay ninguna norma vigente en la legislación canónica que lo prohíba.
El documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe también responde a la pregunta de si dos personas "homoafectivas" pueden figurar como padres de un niño que debe ser bautizado y que ha sido adoptado o concebido a través de la maternidad subrogada. En este caso, concluye, “para que un niño sea bautizado debe darse la fundada esperanza de que será educado en la religión católica”.