El Ripollès, el Berguedà y el Solsonès también quieren tener voz

Las tres comarcas piden participar en la elección de inversiones después de quedar fuera de la consulta

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Las retenciones de la operación vuelta ayer a la carretera.

Girona“Una parte de la Molina está en el Ripollès, que tiene algunas de las montañas más altas de Catalunya. Decir que la comarca no es del Pirineo es ponerse una venda a los ojos y no ver la realidad”. Son las palabras del presidente del Consejo Comarcal del Ripollès, Joaquim Colomer (JxCat), que expresan el malestar y el enojo de los vecinos tanto de esta comarca como del Berguedà y el Solsonès. Las tres comarcas recibieron la semana pasada como una jarra de agua fría que el Govern los excluyera de la consulta sobre los Juegos Olímpicos de Invierno.

Lamentan que, además de tener estaciones de esquí y picos de más de 2.500 metros, también se verían afectadas por la celebración olímpica y ponen de ejemplo las retenciones y colas que cada fin de semana de invierno se registran en carreteras como la C-16. Así mismo, se quejan de la carencia de información: nadie les ha explicado ni presentado ningún proyecto concreto, más allá de eslóganes y declaraciones generales.

A principios de semana, el alcalde de Berga, Ivan Sànchez (CUP), aseguró que organizarían una consulta “extraoficial” para que los vecinos puedan decir la suya, después de que el Govern no los incluyera entre los territorios con poder de decisión. Pero para el presidente del Consejo Comarcal del Berguedà, Josep Lara (JxCat), “es una propuesta que se tendría que elaborar más a fondo, porque una consulta, si no es vinculante, no tiene muy sentido”. Aún así, Lara sí que cree que el Govern tendría que haber incluido el Berguedà, puesto que “por proximidad” les afectaría un acontecimiento de estas características.

En cambio, para Colomer no se tendría que organizar ninguna consulta. “El Govern tendría que tener una postura muy clara y defender un proyecto de esta envergadura, y más ante la posibilidad que favorezca comarcas que siempre han sido ninguneadas . No se tendría que hacer ninguna consulta”, sostiene. Desde el Solsonès, el representante del Consejo Comarcal, Joan Subirana (ERC), se pondrá en contacto con Berga para conocer su planteamiento, puesto que considera que también se tendría que preguntar a los solsonenses. Ahora bien, para Subirana se está desviando el foco de lo que, a su parecer, tendría que estar en el centro del debate: “Más que hablar de si vota una comarca o la otra, tendríamos que hablar de los pros y contras de tirar adelante los Juegos ”. 

Escenarios abiertos en el Solsonès y el Berguedà

De las tres comarcas, la única que tiene su posicionamiento definido es el Ripollès: “Después de las conversaciones con alcaldes y cargos electos, estamos completamente a favor”, asegura el presidente del Consejo Comarcal. En cambio, en el Solsonès y en el Berguedà aún no han decantado la balanza. Lara indica que la próxima semana tienen consejo de alcaldes con este único punto sobre la mesa. Y en el Solsonès están analizando el formato de decisión: si hacen una asamblea con los miembros de ERC o si suman también el consejo de alcaldías. “Estamos buscando la fórmula para tener el debate con el máximo de voces”, señala Subirana.

Sea cual sea el resultado de las reuniones, las tres comarcas se suman a las múltiples voces que reclaman concreción en el proyecto. “No sabemos ni dónde se hará, si en Catalunya, si en Aragón, si en Zaragoza, si en Barcelona. No creo que nadie pueda votar una cosa que no se sabe ni dónde se hará”, opina el presidente del Ripollès. 

Imagen de archivo de la Molina, que pertenece mayoritariamente a la Cerdanya, pero un tramo está en el Ripollès.

Los tres representantes tienen también una lista de posibles inversiones y de agravios en el territorio –como la carencia de fibra óptica y cobertura, el desdoblamiento de la R3 o las mejoras a la C-16– que se podrían desencallar con las olimpiadas de invierno. Por eso, subrayan que es imprescindible que las comarcas del Pirineo formen parte de la mesa de trabajo, y que tengan voz y voto a las reuniones. “Si estamos en la mesa podremos proponer y será la manera de saber qué alcance tendrá el proyecto, si las promesas están al día o si se van cumpliendo los plazos acordados”, recuerda el solsonense. 

Así mismo, las tres comarcas reclaman, una vez más, que el Govern las escuche. “Desgraciadamente, no se nos ha tenido en cuenta y tenemos que poder decir la nuestra. Porque es desde el territorio que conocemos cuáles son las actuaciones que más necesitamos”, recalca Lara. 

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